—¿Aún sigues viendo eso? —inquirió la rubia. Venía saliendo de darse un baño y encontró a su novio con la mirada fija en la carpeta en sus manos.Movió la vista rápidamente hacia ella, no la había escuchado acercarse.—Sí, aún me parece muy raro saber que somos dueños de todo…—Brion fue muy claro con sus razones. Al ser restituido cómo heredero todo lo que le pertenece pasa a ser de la corona y no quiere arriesgarse a que su familia tome control de esos bienes —le recordó. Tomó los papeles y observó sus nombres—. Tiene sentido, no quiere que nos quedemos sin nada y tampoco quiere dejar que ellos pongan sus garras sobre lo que construyó. Todo esto representa a Soren Oversax, el hombre que vivió la vida que quiso sin preocupaciones, ni reglas que lo asfixiaban. Y él confía plenamente en nosotros, por eso no convierte en los guardianes de esa fortuna.El moreno apretó los labios en una línea y asintió.No se sentía cómodo realmente con esa decisión, incluso la rechazó al principio, pero
¿Qué tan complicado podría ser?La pregunta parecía estúpida, sin embargo, quería pensar que sus intenciones eran las correctas. Al carajo todo lo demás, no necesitaba de un hombre para que tuviera una buena vida. Haría bien las cosas, se esforzaría y sabía que no estaría sola en este trayecto.—¿Estás completamente segura? —Galen la miró fijamente desde el sofá—. No es nada sencillo, Clarisse. Una vez tomes este camino no podrás dar vuelta atrás. Y sabes bien que no es tan fácil cómo puede parecer. Tendrás que lidiar con un bebé en tu interior por meses, tus pies se inflamarán, tu humor será una locura, luego el parto, los trasnochos por cuidarle. ¿Si entiendes que un bebé es un mini humano que busca constantemente matarse? Requieren mucho cuidado y…—¡Galen, respira! —lo sujetó de los hombros, logrando que parara de hablar a toda velocidad—. Lo sé, ¿recuerdas que te ayudé varias veces con Par y que tengo un hermanito menor?El chico se rascó la cabeza, se sentía ansioso por la decis
—¿Cuánto tiempo más podrá seguir así? —la fuerte mirada del príncipe era suficiente para que la doctora no quisiera hacer contacto con visual en ningún momento.—No mucho. Los sedantes la ayudan, pero no lo suficiente y luego de realizar las pruebas pertinentes, se concluyó que el tratamiento experimental que sugirió la princesa Daliah, podría ser dañino por su condición tan avanzada…—Realmente esperaba que fuese de utilidad —murmuró Seniah. Sus ojos miraban con dolor a su amada madre, que tenía la piel pálida, arrugada y el cabello canoso suelto—. Daliah hizo lo que pudo al encontrar ese programa de salud. Pero ya no hay nada más que hacer.Brion notó desde su lugar en el sofá que su tía hacía un descomunal intento para parecer fuerte. No era una sorpresa, ella siempre tuvo un corazón más suave y también tuvo un fuerte vínculo con Odelia.—Eso esto, puede retirarse —la doctora se despidió con una reverencia y salió a paso rápido—. Lo lamento, Seniah.—No tienes porqué. Esto no es tu
No estaba seguro de que ella realmente tuviese razón.Su mente era una trampa en la que caía constantemente, llena de demonios que ansiaban ser desatados y es por esa razón que trabajaba tanto en no perder el control ante sus arranques de ira. No entendía porqué pasaba, sólo que cuando se enojaba todo lo demás se bloqueaba y estando en el palacio era una prueba interminable a su resistencia.Desde que llegaron no solían encontrarse mucho con el resto de sus parientes, era cómo si de alguna forma estuviese invadiéndose unos a otros.Sin embargo, aquella mañana fue diferente.El silencio sepulcral era el que regía en el salón comedor y es que incluso el sonido de los cubiertos era capaz de sobrepasar aquel velo tan pesado que los cubría a todos. Y realmente Daliah sentía que perdía el aliento en ese lugar.—He recibido el último informe de las minas —rompió el silencio de pronto y al sentir la mirada de todos sobre ella se arrepintió, pero igual continuó—. La productividad ha disminuido
—¿Qué es lo que quieres?Brion sonrió internamente mientras dejaba a un lado la botella y le tomó un sorbo del trago que se acababa de servir. A su espalda se encontraba Annabeth, quien tras entra en su despacho privado, cerró la puerta con seguro. Por ningún motivo ella quería que alguien más llegase a escuchar la conversación que iban tener.—El vodka siempre ha sido de mis licores favoritos. Fuerte, pero no en exceso. Debo decir que los rusos tienen un buen gusto cuando se trata de bebidas.—No estoy acá para hablar de tu fascinación por el alcohol importado. Dime lo que quieres y terminemos con esto —habló, decidida a ir al punto.Brion se dio la vuelta para verla a la cara.—Están calaras nuestras posiciones en este tablero. Yo soy el enemigo para ustedes y ustedes son el enemigo para mí, sin embargo, entre tú y yo hay algo en común.Su prima bufó de una forma muy despectiva, creyendo que nunca lo había escuchado decir una estupidez tan grande.—Eso lo dudo.—¿De verdad? En ese c
Amaba la noche.Estar vagando por los enormes corredores del palacio a altas horas era más que suficiente para olvidarse un rato de tantas molestias. No había ruido y todo estaba vació, bueno, medianamente vacío porque aún estaban los guardias haciendo sus rondas. Sin embargo, era cómo si no estuvieran, en especial en aquella área cerrada hace muchos años.Brion no recordaba exactamente cuando fue que encontró ese lugar y mucho menos cómo, pero se había convertido en su sitió seguro durante un largo tiempo. Al caer la noche y después de asegurarse de que todos dormían se escapaba de su habitación hasta su escondite.Estaba en una de las torres en el ala este, un lugar al que casi nadie iba y la verdad nunca preguntó por temor a poner en riesgo su preciado secreto. Ni siquiera su hermana menor tenía conocimiento de aquel santuario secreto, porque eso era.Un hermoso jardín interno se hallaba en ese salón, cuyo camino era marcado por baldosas de piedra pulida, las plantas eran de divers
Velghary era un lugar conocido por mucho cómo un paraíso y cada estación adornaba el reino de formas hermosas sacadas de un cuento de hadas. Los ciudadanos siempre eran muy elocuentes, incluso algunas veces se dejaban llevar en exceso en las celebraciones nacionales. Los carnavales velgharos eran un completo desastre siempre, pero todo en el buen sentido porque eran personas muy alegres en su mayoría.Sin embargo, aquel día un manto había cubierto a la nación entere. Parecía que todo se había detenido y lastimero silencio se extendió de frontera a frontera. Todos los espejos fueron cubiertos con velos negros cómo sus ritos fúnebres indicaban, así el alma podría seguir el rumbo a la siguiente vida. También en su mayoría los transportes habían sido dejados de lado, por lo que muchísimos ciudadanos se estaban trasladando a pie. Todos hablaban en voz baja, no quería ser irrespetuosos en un día tan lamentable para su reino.Las banderas, aquellas que eran mitad negro y mitad blanco con el
Supusieron que as calles estaría concurridas, pero esto era simplemente demasiado. A donde quiera que mirasen encontrarían todo completamente abarrotado de personas y todos buscaban ir en la misma dirección. No les quedó de otra seguir la corriente y permanecer juntos para no perderse. No es fuese un desastre andante, todos se movían ordenadamente y sin causar alboroto, pero con todos vistiendo de luto era fácil confundirse.Galen llevaba en brazos a su hijo, no quiso que caminara y cargarlo sobre sus hombros le pareció una falta de respeto. Las chicas por su parte iban delante tomadas de las manos para no separarse, además, llevaban flores para dejar a las afueras del palacio.Cuando llegaron Clarisse insistió en que fueran hasta adelante y, aunque sus amigos tuvieron sus sospechas, la complacieron.Lo que no les dijo es que una pequeña parte de ella se sentía muy mal por la perdida de Brion. No podría asegurar cómo se sentiría él, lo único que sabía es que tenía una relación muy com