—¿Qué es lo que quieres?Brion sonrió internamente mientras dejaba a un lado la botella y le tomó un sorbo del trago que se acababa de servir. A su espalda se encontraba Annabeth, quien tras entra en su despacho privado, cerró la puerta con seguro. Por ningún motivo ella quería que alguien más llegase a escuchar la conversación que iban tener.—El vodka siempre ha sido de mis licores favoritos. Fuerte, pero no en exceso. Debo decir que los rusos tienen un buen gusto cuando se trata de bebidas.—No estoy acá para hablar de tu fascinación por el alcohol importado. Dime lo que quieres y terminemos con esto —habló, decidida a ir al punto.Brion se dio la vuelta para verla a la cara.—Están calaras nuestras posiciones en este tablero. Yo soy el enemigo para ustedes y ustedes son el enemigo para mí, sin embargo, entre tú y yo hay algo en común.Su prima bufó de una forma muy despectiva, creyendo que nunca lo había escuchado decir una estupidez tan grande.—Eso lo dudo.—¿De verdad? En ese c
Amaba la noche.Estar vagando por los enormes corredores del palacio a altas horas era más que suficiente para olvidarse un rato de tantas molestias. No había ruido y todo estaba vació, bueno, medianamente vacío porque aún estaban los guardias haciendo sus rondas. Sin embargo, era cómo si no estuvieran, en especial en aquella área cerrada hace muchos años.Brion no recordaba exactamente cuando fue que encontró ese lugar y mucho menos cómo, pero se había convertido en su sitió seguro durante un largo tiempo. Al caer la noche y después de asegurarse de que todos dormían se escapaba de su habitación hasta su escondite.Estaba en una de las torres en el ala este, un lugar al que casi nadie iba y la verdad nunca preguntó por temor a poner en riesgo su preciado secreto. Ni siquiera su hermana menor tenía conocimiento de aquel santuario secreto, porque eso era.Un hermoso jardín interno se hallaba en ese salón, cuyo camino era marcado por baldosas de piedra pulida, las plantas eran de divers
Velghary era un lugar conocido por mucho cómo un paraíso y cada estación adornaba el reino de formas hermosas sacadas de un cuento de hadas. Los ciudadanos siempre eran muy elocuentes, incluso algunas veces se dejaban llevar en exceso en las celebraciones nacionales. Los carnavales velgharos eran un completo desastre siempre, pero todo en el buen sentido porque eran personas muy alegres en su mayoría.Sin embargo, aquel día un manto había cubierto a la nación entere. Parecía que todo se había detenido y lastimero silencio se extendió de frontera a frontera. Todos los espejos fueron cubiertos con velos negros cómo sus ritos fúnebres indicaban, así el alma podría seguir el rumbo a la siguiente vida. También en su mayoría los transportes habían sido dejados de lado, por lo que muchísimos ciudadanos se estaban trasladando a pie. Todos hablaban en voz baja, no quería ser irrespetuosos en un día tan lamentable para su reino.Las banderas, aquellas que eran mitad negro y mitad blanco con el
Supusieron que as calles estaría concurridas, pero esto era simplemente demasiado. A donde quiera que mirasen encontrarían todo completamente abarrotado de personas y todos buscaban ir en la misma dirección. No les quedó de otra seguir la corriente y permanecer juntos para no perderse. No es fuese un desastre andante, todos se movían ordenadamente y sin causar alboroto, pero con todos vistiendo de luto era fácil confundirse.Galen llevaba en brazos a su hijo, no quiso que caminara y cargarlo sobre sus hombros le pareció una falta de respeto. Las chicas por su parte iban delante tomadas de las manos para no separarse, además, llevaban flores para dejar a las afueras del palacio.Cuando llegaron Clarisse insistió en que fueran hasta adelante y, aunque sus amigos tuvieron sus sospechas, la complacieron.Lo que no les dijo es que una pequeña parte de ella se sentía muy mal por la perdida de Brion. No podría asegurar cómo se sentiría él, lo único que sabía es que tenía una relación muy com
Hace muchos años no descendía al mausoleo familiar en donde se encontraba todo un linaje de ladrones, homicidas, mentirosos y vanidosos. Casi sentía pena por los cadáveres de sus padres y de su abuela que reposan junto a ellos cómo si fuese sus iguales. A pesar de que en Velghary no hubiese una creencia natal que se centrara en el cielo y el infierno, y él no creía en nada de eso, realmente esperaba que sus espíritus no tuvieran que convivir con los de ninguno de esos criminales.Ni siquiera estando vivo quería estar en un lugar cómo ese, menos lo querría estando muerto, pero era una de las absurdas reglas impuestas por esos mismos ancestros de los que quería alejarse. Por eso para él no sólo olía a muerte en ese lugar, también se sentía la esencia putrefacta de la basura que llegaron a ser en vida.Los caminos eran iluminados claramente para evitar algún accidente y cada diez pasos estaba un guardia. No por seguridad, sólo era protocolo por el rito funerario.Al final de ese amplio c
Zadriel estaba disfrutando de aquel momento a pesar de que semblante seguía siendo el de alguien dominado por la pena. Sabía perfectamente qué hacer para alterar a Brion gracias a todos los años que pasó torturándolo, y siempre bajo la excusa de que era para convertirlo en su versión más perfecta. Pudo ser que en un principio llegó a ver potencial en él, pero con el tiempo supo que en verdad no había nada especial en ese crio.Brion jamás podría ser la representación de la perfección de esa familia. Zadriel había trabajado demasiado para que un malcriado mocoso debilucho se atreviese a arruinar todos sus planes.Tenía a Daliah comiendo de su mano, jamás llegó a dudar que esa niña pudiera escapar de su control en algún momento. Ella no sería nada de no ser por su intervención, por la excelente crianza que le dio y era sólo gracia a él que Daliah podría ocupar el puesto que tenía. Y no iba a permitir que el bastardo se atreviera a quitárselo o todo lo que planeó estaría arruinado.―¿Qué
Antes de tomar otro camino le hizo una señal a su hermana, la cual entendió perfectamente y se dispuso a armar una distracción para él.―Estoy muy perdida, Daliah. Brion no nos dice lo que está pasando y…―Es porque no tenemos tiempo ahora. Lo siento, debo encargarme de algo ―habló rápidamente―. Mantengan la distancia y si ven a alguien con una cámara, avísenme de alguna forma.―¡Da…! ―no pudo ni siquiera terminar de hablar cuando la princesa se marchó sin dar explicaciones―. ¿En serio? ¿Acaso nadie va a darnos una explicación?―Recuerda que nosotros estamos en su mundo. Ellos dictan las reglas y nosotros no hacemos muchas preguntas porque las respuestas podrían llevar a un cadáver ―dijo Jeremy, llevándola con él hacia otro lado―. ¿Qué se supone que debemos hacer? Estamos dentro de un castillo rodeado de guardias, ¿cómo alguien podría meterse con una cámara?La princesa se acercó con total naturalidad, cómo si lo que estuviese a punto de hacer no fuese suficiente para que luego la apa
Los muros de concreto reforzado tenían al menos un metro de grosor y los corredores estaban iluminados por luces fluorescentes. El lugar estaba completamente vacío, por lo que sabía sólo tenían un prisionero y eso era justo lo que necesitaba. Debía apresurarse para llevar a cabo de ese movimiento antes de que Daliah perdiera el control de la situación allá arriba. Sólo esperaba que su hermana no estuviese arriesgándose demasiado.Sin embargo, todos estaban haciéndolo.El eco de unas pisadas se esparcía por todas partes, por lo que él supo que alguien se estaba acercando. No tenía la menor idea de quién era, ahí no llegaba la luz y mucho menos el ruido. Y apenas lo dejaban salir cuando querían un bufón en la corte real o para demostrar algo ante sus enemigos.La verdad es que ya estaba harto de vivir de ese modo. Había pasado todo un año desde que comenzó su tortura y lo único que anhelaba era que parara. Ellos lo lograron, lo destruyeron por completo y ya no tenía más fuerzas ni siqui