Dos semanas.Catorce días.Trecientas treinta y seis horas.Dos mil ciento sesenta minutos.Un millón doscientos nueve mil seiscientos segundos.Era una maldita tortura pensar en todo el tiempo desde que despertó en la misma cama con Soren. Le tomo todo ese día poder recuperar su memoria de los eventos ocurridos, buscaba una explicación de cómo fue que eso ocurrió. Por supuesto que al principio creyó que era una ilusión orquestada por los efectos de las bebidas en su sistema, era imposible que él estuviese en el mismo bar. Pero su cuerpo se movió solo, cuando lo notó ya estaba corriendo por las calles para buscarlo y luego.Luego todo fue igual a una explosión que arrasó con todo lo que había cimentado en ese año. No entendía cómo es que Soren podía llegar y azotar contra su mundo cómo si fuese una catástrofe natural, sin piedad y sin dejar nada intacto.Los besos, las carisias y todo lo que se dijeron mientras estuvieron juntos esa noche, parecía que nada había cambiado entre ellos.
—¡Buenos días, lindura! ¡La Tierra te dice: hola! —Clarisse miró a su amiga desde el sofá, su cara decía que ese día no tenía nada de batería social—. Uy, ¿por qué esa cara? Parece que quisieras eliminar a la humanidad.—No dormí muy bien anoche…—¿Aún te sientes mal? ¿Volviste a vomitar? —dejó la bolsa en la isla de la cocina y corrió hacia su amiga para revisarla—. No pareces tener fiebre. ¿Te duele algo?—No, pero siento que no descansé nada —aclaró, sentándose derecha. Se pasó las manos por la cara y luego se estiró mientras bostezaba de nuevo—. Realmente no quisiera ir a trabajar hoy, pero hay mucho que hacer.—Los chicos y yo podemos encargarnos de todo mientras tu descansas. No es necesario que vengas.—No, no. Ya cada uno tiene sus tareas y yo sólo estoy algo fatigada, no es para tanto —se quedó mirando su bolsa que estaba en la mesilla mientras consideraba si realmente necesitaba ese buen sueldo—. ¿Me cargas?—Definitivamente debes ir al médico.Clarisse rio por lo bajo y neg
A Galen le parecía extraño que su amiga se estuviera tardando demasiado, y es que no parecía que el establecimiento tuviese muchos clientes a esa hora. Revisó la foto que la maestra de Pat le envió, pues era algo común que les pasaran imágenes a los representantes de cada actividad que hacían los niños. En la pantalla se veía al pequeño sonriendo enormemente mientras usaba papeles de colores para pegarlos dentro de una figura.Él amaba ir a la escuela del futuro, cómo decía siempre.Realmente no le costó adaptarse al nuevo ambiente de clases, Velghary tenía un sistema educacional bastante avanzado y Pat era un niño brillante, pero el mayor problema fue el idioma. Todos tuvieron que asistir a un curso de lingüística con la finalidad de que pudiesen manejar el velgharo para comunicarse allí. Claro que muchas personas hablaban una gran variedad de idiomas y el inglés eran del más usado, sin embargo, era necesario que aprendieran.Por suerte tuvieron el tiempo suficiente para aprender tod
—Miren quién decidió. ¿Disfrutaste de tus casi tres horas libres? —Lorna lo miró con los ojos entornados desde su asiento—. ¿Dónde estabas metido?—¿En donde crees, idiota? Estaba ayudando a nuestra amiga-—¿Y qué los hizo tardar tanto?—Es una historia triste que tiene que ver con dos adolescentes que no se cuidaron durante el sexo y una prueba de embarazo que dio positivo —se dejó caer en el sofá que había en la oficina y tomó el control de la televisión para poner algo interesante—. Clarisse los conoció en la farmacia en la que nos detuvimos y se ofreció a ayudarlos porque no tenían la menor idea de lo que estaban haciendo, y estaban más que aterrados. Le explicó a la chica cómo hacerse la prueba en el baño, mientras el chico casi hacia un agujero en el piso por caminar de un lado al otro.—¿En serio? ¿Y qué pasó?—La prueba de embarazo dio positivo, lo cual casi causa que ambos sufrieran un ataque de pánico, pero ella les explicó que tenían opciones —su semblante se mostró pensati
Luego de que Galen la haya dejado afuera del edificio, Clarisse subió y se cambió la ropa por algo que fuese sumamente cómodo. Se limpió el maquillaje de la cara y deshizo el peinado que llevaba para después arrojarse en la cama.Se quedó viendo el techo mientras pensaba en la situación de Ada y Vladimir, los dos chicos que conoció en la farmacia. Eran muy jóvenes, ni siquiera habían terminado la preparatoria y ahora debían enfrentarse a una decisión demasiado grande. Y sí, era culpa de ellos por no ser responsables a la hora de tener relaciones, pero el miedo que ambos tenían plasmado en sus ojos era monumental.Hace mucho no veía un miedo cómo ese.No desde él.Aún tenía grabado en su memoria el día que tuvieron aquella discusión por el hecho de tener hijos o no. Recuerda cómo reaccionó y el estado en el que lo encontraron cerca de ese lago congelado. Soren estaba aterrado por la simple idea de que alguna vez fuese padre porque su propia familia se lo arrebataría. Y hasta el día de
Estaba embarazada.Las diez pruebas de embarazo que estaban en lavabo y la prueba de sangre lo corroboraban muchas veces. Desde hace un buen rato que sus ojos estaban centrados en el papel que tenía en las manos con los resultados del laboratorio.POSITIVOSólo podía pensar en esas letras y en lo que significaban, no obstante, le era extremadamente imposible procesarlo. Siempre creyó que al llegar ese día estaría saltando de la felicidad, dando gritos y corriendo cómo una niña, pero no podía. Pero eso no quería decir que estuviese asustada o enojada, únicamente no sabía cómo sentirse, en especial porque había algo más.El padre.No era ciencia espacial y no se requería ser físico para saber que el padre era Soren, pues era el único con el que había estado recientemente. De hecho, era el único con el que estaba desde que estuvo con él, es decir, desde que terminaron. Y si antes era un asunto complicado, ahora lo era muchísimo peor.Su nombre real es Brion y es el príncipe heredero al t
Esto era lo que necesitaba.Caminar por el parque y aclarar sus ideas con ayuda de la naturaleza que la rodeaba. Dejar completamente de lado cada preocupación, cada duda y cada pensamiento intrusivo.Respiró profundo, deleitándose con la frescura del viento que golpeaba su rostro y renovaba el oxigeno dentro de sus pulmones.Habían pasado algunos cuantos días desde que descubrió que estaba esperando un bebé de su ex novio. Le tomó mucho tiempo procesar esa noticia, la cual fue cómo un tsunami que arrasó sin piedad alguna con ella. Cambiando su vida por completo, obligándola a pasar por algo que no esperaba y mucho menos con alguien que no tenía nada que ver ya.Hasta parecía que el mundo quería burlarse de ella porque terminó dándole algo que quería, más no cómo quería.Y ahora no sabía si quería continuar o no.Aún estaba a tiempo de interrumpir el embarazo, sería un pequeño procedimiento y todo terminaría. Se olvidaría de que alguna vez estuvo embarazada del príncipe Brion e incluso
—Entonces estuviste con Clarisse esa noche —Brion asintió ante la afirmación de su amigo—. ¿Por qué no dijiste nada?Brion se encogió de hombros.—Había asuntos más importantes que debían ser atendidos. No es cómo que mi actividad sexual sea de gran prioridad en este momento —alegó, tranquilamente—. No obstante, se los cuento ahora porque es más que probable que la encuentren en la ciudad o ella vea las noticas y nos reconozca. Los ojos de todos están encima de nosotros desde el momento que fui nombrado príncipe heredero nuevamente, así que debemos intentar ser discretos con lo que hagamos, tanto en público cómo en privado.—¿Y te parece que esto es ser discretos? —la rubia señaló el entorno en el que estaban. Un restaurante sumamente hermoso que estaba en la azotea del edificio Korine, el cual tenía una vista impresionante de la capital Balar—. Porque si es así, creo que necesitas revisar el diccionario en el que aprendiste ese concepto. Eso sin contar el hecho de que un ejercito nos