Seniah en verdad lo consideró por un breve instante, después de todo su sobrina tenía razón. Sus hermanas eran unas dementes y ni hablar de Zadriel que disfruta del poder que le da estar casado con Carmina, pues desde mucho antes era un psicópata. Estando nuevamente en el palacio sólo tenía dos opciones, seguir el ritmo que ellos marcaban cómo solía hacerlo antes de irse, o atreverse a confabular en su contra.Cualquiera de las dos opciones le revolvía el estómago.La primera porque ya no era la misma mujer dócil que se dejaba mandonear por sus hermanas cómo quisieran, amaba su libre albedrío, amaba poder ser ella sin preocuparse por apariencias y estatus sociales. Y la segunda porque pelear contra su familia es algo que nunca le ha gustado, prefería la paz antes de la guerra, razón por la que no parecía encajar entre sus hermanas mayores que se deleitaban con matar a cualquiera en su camino.Daliah permaneció frente a ella esperando una respuesta, rogó porque su tía decidiera ponerse
—¡Buenos días a todos! —saludó Larry una vez llegó ante el equipo—. ¿Qué tal su primer día de trabajo en este año?—Al parecer alguien se levantó de muy buen humor hoy, ¿no? —opinó Galen.—¡Así es! ¡Porque es un día grandioso, deslumbrante, próspero y lo mejor de todo es que ustedes fueron un éxito en la inauguración de la nueva cede de Oversax House! —aplaudió, eufórico y con una enorme sonrisa plasmada en los labios—. No sé si se debe a que Clarisse y Soren están juntos o simplemente a su maravilloso trabajo, pero cómo siempre, fue excelente, chicos.—Gracias, pero te aseguro que mi relación con Soren no tuvo nada que ver —dijo la pelinegra.—Aunque sirvió un poco cómo espionaje empresarial. Así pudimos hacer las cosas muchísimo mejor —Lorna simuló susurrar.—¡Ya cállate antes de alguien crea que es cierto! —rio su amiga—. Todo fue en base a la dedicación que ponemos siempre en nuestro trabajo.—Ustedes tres siempre logran sorprenderme cuando entregan un proyecto. No sé cómo lo hace
Soren llegó al lugar llamando la atención de todos los presentes cuando su lujoso auto se detuvo ante la escuela y en el momento que se bajó muchos comenzaron a murmuran entre ellos. Ciertamente no le gustaba que los reflectores le apuntaran de esa forma, pero no podía hacerse invisible ante el ojo humano o vivir oculto por el resto de su vida, en especial porque comenzaba a salir a la luz debido a las personas con las que se relacionaba ahora.Entró al edificio con Rubén y Owen siguiéndolo en silencio, lo cual obviamente era más llamativo, pero no le agradaba para nada la idea de ir sin seguridad. No es que él no fuese capaz de protegerse por su cuenta, sin embargo, era mejor ser precavido ante todo.Se detuvieron en el jardín de niños, más allá estaban varios con sus mochilas mientras jugaban entre ellos. Junto a los pequeños estaban dos mujeres que les sonreían a los representantes que se acercaban.Él se acercó.—Buenas tardes, vengo por Pat Santana —anunció el pelinegro a una de
—¡Llegamos, familia! —anunció Lorna.Soren despegó los ojos de su laptop para mirar a los cuatro jóvenes que iban entrando.—¡Papi! —Pat saludó desde el jardín trasero con Cisco a su lado.Llevaba un rato jugando con el perro que cada vez se hacía más grande, ahora mismo era casi de la altura del niño, lo cual le facilitaba tumbarlo cuando jugueteaban al aire libre o en cualquier parte de la casa. Algo que a ninguno de los mayores les preocupaba, ya que Cisco se comportaba al momento de jugar, evitando ser brusco con Pat para no lastimarlo.Ambos corriendo dentro y Galen recibió a su hijo con mucho afecto, dándole un beso en la mejilla. Lo alzó en brazos mientras que el niño se aferró a él con una sonrisa de oreja a oreja.—Hola, Cangurito. ¿Cómo te has portado?—¡Bien! Tío Soren me compró un helado y me dejó jugar con Cisco —la alegría en sus ojos hacía parecer que eran dos brillantes gemas preciosas.—¿Y la escuela?—A la maestra le gustó mi dibujo de Cisco en las vacaciones —Pat mi
Daliah escuchaba a Madeline hablar sobre las actividades que tendría que realizar el día siguiente. Solamente habían pasado unos cuantos días, pero ya se sentía agotada mental y físicamente. Una parte de ella deseaba dormir por varios días o simplemente encerrarse en su recamara a comer helado, galletas y ver series. Quería relajarse, estar en pijama y no preocuparse por lucir siempre perfecta.—¿Señorita? —su asistente enunció, pues notó que no le estaba prestando atención—. ¿Escuchó lo que dije?La pelinegra enfocó la vista y la miró por medio del espejo.—Oh, sí. Te escuche —claramente mentía, pero su asistente personal no iba a presionarla, ya que sabía cómo se sentía—. Creo que eso es todo por hoy, Madeline. Mañana podremos continuar.—¿Está segura que se siente bien, alteza? —cuestionó, dando un paso al frente.—Sí, lo estoy. Pensaba en algo…—¿Su hermano?—No realmente —pronunció, meditativa—. ¿Cuánto tiempo llevamos en Velghary?—Menos de un mes, señorita.—¿Has logrado comuni
El lugar estaba abarrotado de personas, no importaba en que dirección viera, el único camino libre era el que se marcó con el equipo de seguridad real. Así que cuando el vehículo se detuvo frente al hospital y le abrieron la puerta, las cámaras se volvieron por completo locas. Afortunadamente era de día y los flashes no eran una molestia alguna a sus ojos cuando bajó.Mostró una hermosa sonrisa y saludó al pueblo con una mano en alto. Su primo Macon y su tía Carmina se posaron de un lado, mientras que Annabeth y Verona estaban del otro.Todos lucían despampanantes con aquellos atuendos carísimos que fueron hechos a la medida, así cómo también brillaban las joyas u otros accesorios que llevasen consigo.Daliah consideraba que, en vez de hacer aquella farsa, simplemente podría alimentar a los necesitados pagando con lo que tenían encima. El brazalete de oro con treinta y cinco diamantes incrustados fácilmente alimentaría a una gran comunidad. Sin embargo, eso no era lo que su familia bu
Posteriormente de haber dado su discurso y entregarle la donación en nombre de la familia real, la futura reina de Velghary sonrió para las cámaras mientras respondía las preguntas de los reporteros. No era nada del otro mundo, desde muy pequeña estuvo expuesta a los medios y sabía cómo tratar con ellos en esta clase de eventos sociales.En realidad, a una parte de ella le gustaba. Sentía que estaba en su ambiente y tenía una sensación de placer por estar ahí. Tal vez su familia estuviese simplemente armando un espectáculo, pero ella podría sacar provecho de la situación—Alteza, ¿qué opina del desequilibrio económico que sufrió nuestra nación el año pasado? —preguntó un hombre regordete al fondo—. ¿Se trató únicamente de un problema administrativo o los rumores sobre un ataque cibernético a los bancos son ciertos?—Dichos rumores no son más que eso, rumores. El año pasado ocurrió el declive en una falla en el sistema, sin embargo, se pudo solucionar sin problema alguno. Así que esa c
Soren se encontraba revisando los archivos privados que mantenía ocultos en el sistema cerrado de su computadora. Estaba actualizando los datos con la información que el FBI y Daliah le dieron antes de que ella regresara a su país.Observó la lista de blancos conformada por diversas agrupaciones criminales alrededor de todo el mundo. Hasta ahora lograron deshacerse de pequeñas células, socios que no son de gran importancia para los negocios de la familia real de Velghary y que por esa razón pudo atacarlos. No obstante, ahora debían enfocar sus ataques a los blancos más grande.Eso será un terrible problema que le eriza la piel porque una vez empiecen a moverse van a llamar toda la atención. Dejó caer su cuerpo hacia atrás pensando en algo que tendría que hacer para proteger a quienes le importaban. La mejor opción siempre sería alejarse de ellos, desaparecer y hacer cómo si él nunca hubiera existido, pero sabía perfectamente que ellos no dejarían que se fuera así cómo así.Claro que S