La realidad es que ambos se sentían nerviosos por estar uno frente al otro. El silencio que reinaba era claramente incomodo, pues Clarisse no sabía cómo iniciar aquella platica y Soren pensaba que cualquier cosa que pudiera decir empeoraría todo.¿Cuánto tiempo estuvieron simplemente mirándose?Parecieron horas.—Lo siento —enunciaron al unísono y sólo por eso sintieron que habían metido la pata.—Disculpa, puedes hablar tú primero —cedió el pelinegro. Incluso dio un pequeño paso hacia atrás.—Sí, bueno, yo quería pedirte perdón por lo que pasó —inició Clarisse—. Siendo sincera creo que me asusté ante toda la información que me revelaste de tu pasado. Y sé que suena mal, tal vez te di la impresión equivocada por cómo reaccioné, pero necesitaba algo de tiempo para procesarlo todo correctamente. También me quiero disculpar porque le conté un poco a los demás, pues es que en verdad necesitaba ayuda para aclarar mi mente y normalmente es contigo que lo logro, pero…, no fue así en este cas
La velada estaba transcurriendo de una forma tan ligera, perfecta y alegre. Clarisse llegó hasta donde estaban sus amigos, los cuales al verla de inmediato quisieron saber qué ocurrió con su relación.—Hablamos por un rato y le dejé en claro que nada de lo que pasó ha cambiado mis sentimientos por él, pero que, si su miedo es un pedimento, entonces yo no forzaré nada —puntualizó.—¿Se molestó? —quiso saber Tessa.Clarisse negó con la cabeza.—De hecho, aceptó mis términos.—¿Qué hay del asunto de tener hijos algún día? Tú quieres ser mamá —comentó Lorna.—Eso quiero, pero luego de conocer la historia del hombre con el que estoy, pues…, eso cambia mucho las cosas. No puedo obligarlo a que sea padre, incluso luego de tanto él sigue afectado por esos sucesos y entiendo que tenga miedo que alguien venga a arrebatarle a sus hijos sólo por su sangre, así que no lo forzaré.—¿Estás segura, amiga? —cuestionó la pelirroja y Clarisse asintió con los labios apretados—. Bueno, en ese caso te apoy
—¡No, para! —lo alejó de un empujón—. Simplemente para. Esto no puede pasar, no podemos sentir nada por el otro.—¿Por qué no, Daliah? —el hombre estaba molesto por la actitud que ella estaba tomando. Después de todo no era tan complicado admitir que sentían algo por el otro, que ella gustaba de él—. Sólo habla conmigo cómo lo has estado haciendo estos días. Nos hemos acercado tanto y no está bien que por tu miedo dejes atrás esto.—No lo entiendes. Fuiste escogido para mí, no creas que únicamente se trata de tu fortuna —negó con la cabeza y dio un paso atrás mientras se abrazaba a sí misma—. Los Velghary tenían una lista de posibles candidatos, los cuales podrían tener las características necesarias para encajar conmigo en una relación. Ellos buscan controlarlo todo, no permitirían que se formara un matrimonio únicamente por conveniencia y arriesgarse a que algo saliera mal. Si desarrollábamos sentimientos entonces sería más sencillo para ellos tener bajo dominio a ambos.—Sabía que
Al despertar notó que se encontraba sola en la cama, le pareció extraño luego de anoche, así que se levantó para ir a asearse. Una vez lista bajó hasta la cocina, pero antes de entrar escuchó varios ruidos extraños, aunque lo peor fue ver que su cocina estaba hecha un desastre. Parecía que se había desatado una guerra de comida y el único que quedó fue el rubio de ojos grises.El hombre estaba cubierto de pies a cabeza de harina, lo cual parecía casi imposible, pero así era. Batía frenéticamente algo en un tazón y no se percató de la presencia de Daliah en ningún momento, por lo que ella fue hacia la alacena y tomó un paquete de galletas y se sentó en la isla para verlo trabajar. También se fijó que no la escuchó llegar porque tenía los audífonos puestos y que de vez en cuando tarareaba torpemente la letra de una canción.Oliver olfateó el aire y reaccionó rápidamente cuando vio que había humo saliendo del sartén que estaba al fuego. Dejó de lado el tazó para ponerle aceite al sartén
—Hemos seguido a la princesa Daliah cómo nos lo pidió y tenía razón, ella está relacionada con las perdidas de múltiples socios económicos de distintos niveles —informó la asistente personal de Macon.—Interesante, la princesa heredara ha estado atacando a su propia sangre y carne. Es claro que su intención es desestabilizar el estatus y el poder que la familia tiene en diversas partes del mundo —concluyó el joven, uniendo los puntos de ese rompecabezas—. No obstante, esto ha estado ocurriendo desde hace mucho, por lo que hay dos opciones. O es una mente maestra de los planes secretos o ha estado confabulando con alguien.—¿Tiene a alguien en mente, señor?—Bueno, el principal influyente en estas acciones de mi prima sería su amado hermano Brion por el cual haría lo que fuera —mencionó con una sonrisa. Este asunto le parecía muy divertido, era cómo un juego del gato y el ratón—, pero creo que mi tía Seniah también está involucrada, después de todo ella era muy cercano a ambos hermano
La gran mansión tenía un nuevo aire y todo se debía a las decoraciones que estaban posicionadas por todas partes. Guirnaldas y luces por todo el lugar, otorgando un ambiente festivo. Liza no había querido decorar la casa hasta que ellos estuvieran ahí, ya que consideraba que eso sería perfecto para todo el grupo, en especial para Soren.—¿No hubiera sido mejor contratar a alguien para que haga todo esto? —se quejó en voz baja el rubio.—¡No! ¡Esto es más festivo! —argumentó la pelirroja—. Míranos, parecemos una enorme familia que decora la casa para Navidad. A mi me parece hermoso y es lo mejor que podemos tener. Es la primera vez que tendremos una celebración tan grande. Imagina cuantos recuerdos tendrán Pat y Brennan ahora gracias a esto.—Supongo que sí tienes razón. Nunca había visto a Pat tan feliz en las fiestas —consideró el rubio mayor—. Digo, suele estar feliz en esta fecha, pero es la primera vez que vivirá algo cómo esto. Y dice que está feliz de tener a un primo cómo Brenn
La casa ahora había sido poseída por el espíritu navideño, los adornos le daban el toque característico de las fiestas y el aire estaba impregnado del aroma de chocolate con canela y galletas. Soren paseó su mirada por todo el salón en donde estaban sus invitados platicando tranquilamente con un vaso de sidra de manzana en la mano.En otrora esa fecha no era de su interés, pues carecía de emoción para él después de que sus padres murieron y quedó bajo la tutela de aquellos monstruos. En ese entonces únicamente debía actuar para la gran fiesta de Navidad, un evento en el cual su familia eran los anfitriones perfectos.—¿Pasa algo? —preguntó Jeremy, llegando hasta él—. Tienes esa mirada rara que pones cuando no te gusta mucho un batido.—¿Tengo una mirada para eso? —preguntó, cómico.—Oh, por supuesto que sí —rio entre dientes—. Así que cuéntame por qué nos has estado viendo de esa forma desde hace rato.—A pesar de lo que tus conclusiones te hagan creen, la realidad es que estoy feliz…
Cuando Liza llegó de la cocina con una bandeja de bebida y vio al hombre que llegó, simplemente se quedó en shock y dejó caer lo que sus manos sostenían. El estruendo de los vasos de cristal rompiéndose y la charola rebotando en el suelo se esparció por el salón, pues antes sólo había un silencio sepulcral.—¿Estás bien, Liza? —preguntó Rose, mostrándose sorprendida por esa acción.Se posicionó a un lado de la ama de llaves, la cual que cómo el resto no se movía y únicamente miraba a Darren.—¡Señor Oversax…!—¡Retírate! —demandó Soren y apartar los ojos de su primo.Rubén identificó de inmediato a Macon de Velghary, sin embargo, haya había recibido una orden. Por instinto sujeto el arma que llevaba entre su ropa, pero comprendió que la demanda de su jefe era para que no hiciera nada. Sí actuaba entonces podría causar un problema descomunal y es por eso que retrocedió sin darse la vuelta.El resto del equipo de seguridad estaba esperando una señal para atacar, pero con una mirada los