Danko un hombre alto fornido atractivo millonario tenía un gusto por los fetiches, eran a veces tan extraños, pero la encargada de conseguirlos era su hija Kiara y todo por una promesa hecha por ella en un momento doloroso para su padre, una promesa que la hacía rabiar de coraje, puesto que tuvo que conseguirle el fetiche que jamás imagino que su corazón pudiera ceder en dárselo y todo por abrir su bocota Kiara tenía que conseguirle a su padre fetiches tan escandalosos, que a veces le daba verguenza conseguírselos, pero hizo una promesa y la va a cumplir con tal de ver a su padre sonreír La pobre debe viajar hasta lo más recóndito con tal de traerle sus fetiches solicitados por Danko su padre, su moto es el instrumento de movilización, pero su escultural cuerpo atrae las miradas de los machos que babean por ella y más cuando ven lo que esta comprando en tiendas de juguetes sexuales Tuvo que aprender artes marciales para poder defenderse de loa ataques masculinos por poseerla creyendo que era otra clase de persona Cuando llegaba con lo solicitado su padre la recibía muy alegre y eso es lo que a ella le encantaba su sonrisa de lado a lado
Leer másSIGUE NARRADORAlessa entro muy despacio debido a su vientre prominente, llevaba una linda sonrisa al ser testigo de la felicidad de su esposo. Kiara y Alessandro también entraron para ver felices a sus progenitores. Afuera habían quedado Reinhart y su esposo James sentados hablando entre ellos, tomados de las manos y el alemán le prometía nunca separarse, que siempre hablarían por cualquier percance.James recibió una llamada y al tomarla era su madre preguntando por la salud de Danko. Le informo lo que había sucedido, en ese preciso instante su esposo le aviso que iría al baño. James aprovechó para contarle a su madre todo lo que aconteció entre ellos dos, lo que fue testigo de la reunión entre Danko y Reinhart. Dalila le indicó que no dude de su esposo, que el hecho de haber aceptado que está obsesionado con Danko es ya un gran paso y que al aceptar a tratarse fe ese problema le está demostrando de que verdaderamente lo amaEl joven médico aceptó los consejos de su madre y esbozo u
NARRADORDespués de la conversación entre Reinhart y Alexander, el ambiente quedo un poco tenso. Danko desde la cama observaba a su esposo que estaba de espaldas, admirando su cuerpo, su porte, su galanura y su aroma le llegaba a la nariz. Sin embargo, todo se desvaneció de improviso al recordar las crueles palabras dichas por Alexander: "me das asco, lárgate de mi presencia, fuera" Esto seguido de su semblante furioso, sentía su desprecio a través de su rostro, a través de su mirada asesina. Prácticamente, estaba reviviendo esa cruel y dolorosa situación que fue tal la desesperación que gritó asustado—¡Noooo! No me alejes de tiEl grito desesperado de Danko hizo que Alexander se diera vuelta y lo viera que se removía en la cama como si estuviese siendo atacado por alguien, manoteaba el aire con gestos de defensa y gritaba lleno de miedo y desesperación. A toda prisa se acercó para ayudarlo diciendo palabras de amor mientras agarraba las manos de su esposo aterrado—Mi amor, por favo
NARRA SERENAEl silencio reinaba al otro lado de mi llamada a Sebastián, se tardaba mucho en responderme, solamente escuchaba su tenue respiración, tuve que volver a hablarSebastián, amor, ¿me escuchaste?Oh, yo... sí te escuchéEs que... no sé, esa familia es muy raraLo sé, cuando los conocíAl principio me sorprendí, sin embargo,Con el tiempo aprendí a conocerlosSon buenas personasSabes, Sebastián, creo quedebería darte más tiempopara que lo piensesN... no, espera, yo te amo yAceptaré cualquier cosa que me pidasGracias por comprenderme, amorSerena, quisiera estar ahora a tu ladoPara besarte, amarte, tocarteMañana te espero amor para almorzar juntosBien amor, cuídate, duermeDormiré y soñaré que estoy junto a tiCerré la llamada y me quedé ahí sentada en la mesa con mi cena servida, en ese momento estaba sola en casa de Kiara, habían salido los dos, los niños estaban en la parte de arriba jugando. Nicolás vino a ayudar, tiene un don para entretener a los niños, el hijo
Un reencuentro maravilloso se suscitó en la sala de espera. Cuando ya soltaron al recién llegado, Mijaíl se acercó para abrazarlo y decir— Se te ve muy bien, te ha caído genial el matrimonio. Estás muy cambiadoEl visitante le respondió muy alegre mientras abrazaba a su esposo—Claro que he cambiado, ahora tengo a mi lado, al amor de mi vida. Al hombre que amo y me ama. No me arrepiento de haber tomado la decisión de alejarme de este paísMijaíl estaba por decir algo más cuando una voz conocida se escuchó—¿Eres tú? Pero ¿cómo es que regresaste de nuevo?Al mirar de donde se oyó esa voz, se encontró con Alexander que lo observaba con curiosidad y se acercó para darle la mano y decir—Hola, Alexander, vine porque Kiara me informo lo que te había pasado a ti y que quería que ayudara a Danko a superar lo sucedidoAlexander lo miró como si oír lo que dijo fuera algo raro, porque le pregunto—Yo no sé de qué hablan cuando dicen “lo que me sucedió”.Alessa intervino para hablar—Querido, e
NARRADORAlessandro y Kiara vieron a Alexander ingresar furtivamente a la habitación de Danko. Se acercaron muy despacio parea no alertar de su presencia. Atisbaron hacia adentro, siendo testigos de los movimientos del intruso, verlo cavilar, murmurar, acercarse a Danko y observarlo, pero, esta vez sin su semblante hosco, como lo había hecho desde el principio en que despertó del coma.De a poco los demás al ver que los esposos no se movían de la puerta, la curiosidad les pudo y también se sumaron para ver lo que estaba sucediendo en la habitación. El médico al ver el tumulto se acercó y estaba a punto de reclamar, cuando sus ojos vieron algo que lo dejo estático. Alexander estaba besando al paciente que estaba ahí dentro.Eso lo descontrolo, pues, si estaba enterado de lo sucedido anteriormente. Optó por no decir nada, pasaron los minutos y Alexander se dio vuelta dándose cuenta de todas las personas que estaban paradas en el umbral de la puerta. Todos, absolutamente todos, estaban c
NARRA ALEXANDEREstaba asomado en el ventanal de la clínica cuando de repente escuché una conmoción afuera, me pareció que era en la sala de espera. Me parece raro, ya que no escuche la sirena de la ambulancia, me fui hasta la puerta para mirar por pura curiosidad y vi a las mismas personas que entraron en esta misma habitación, sin embargo, se les notaba con mucha preocupación.Una camilla asomó girando hacia donde yo estaba, pero se detuvo dos puertas antes e ingreso a toda prisa llevada por dos enfermeros. No alcance a ver al ocupante de esa camilla, solamente me imagine que quizá esa misma persona era el causante de la conmoción en las personas que estaban afuera.Me quedé con la intriga de saber lo que pasó, pero, nadie venia a mi habitación para poder preguntarle. Opté por regresar a la cama cuando escuché una voz que me pareció conocida. Volví a asomarme y distinguí a un hombre de aspecto recio que hablaba con la esposa del hombre que me dice ser mi hijo. Ella lo abrazaba con m
NARRADORYa estaban al filo de la carretera y al doctor se le ocurrió sacarle el suero, para que no levantara sospechas. A lo lejos se escuchaba la sirena de la ambulancia. Robert estaba muy nervioso, no se alejaba de la camilla donde se encontraba Danko. Sebastián dijo que mejor se alejaría para darles espacio, sin embargo, Alessandro le pidió que se quedara para que informara de la situación de su suegroEl ginecólogo accedió a su pedido, quedándose en ese lugar. Al cabo de varios minutos la ambulancia llego, se bajo un paramédico y reconoció a Sebastián saludándolo. Este le explico lo que sucedió con el paciente diciendo que estuvo ahí por casualidad debido a que su casa está muy cerca y ayudo al accidentado. El paramédico asintió con su cabeza y procedió a subir la camilla con el pacienteAlessandro y Robert subieron en la ambulancia y se despidieron del ginecólogo. Ya adentro saco el celular para llamar a su esposa Kiara anunciándole que ya regresaban a la clínica en la ambulanci
NARRA SEBASTIÁN El ginecólogoSalía de una consulta y escuché un alboroto, al levantar mi cabeza, vi al esposo de Serena que hablaba con una de mis pacientes, cuando me fije que estaba pasando algo raro y creí observar que ¿estaba llorando? No podía creerlo, sin embargo, simplemente corrió a toda prisa hasta el ascensor y lo abordo, los demás gritaban tratando de detenerlo. Cuando la mujer que hablaba con Él regresaba, la reconocí, era la señora Alessa. La curiosidad me ganó y me acerqué para saludarla y preguntar—Buenas tardes, señora Alessa, disculpe, pero, vi que algo sucedía con el esposo de Serena, ¿podría saber que pasó? ¿Tiene que ver con ella?La señora Alessa me miró y me habló pausadamente—Buenas tardes, doctor. No... esto, no tiene nada que ver con ella. Por el contrario. Danko... (sollozo un poco antes de seguir hablando) Alexander salió del coma, pero... no lo reconoció y lo insultó, lo echó de su lado, le dijo que lo odia.Alzo su mirada triste para decir con preocupac
NARRA ROBERTPara mí fue impresionante ver tanta sangre regada en el suelo y manchando la chaqueta de Danko. La voz de Alessandro me sacó de mis cavilaciones—Robert, mira, creo que son pisadas y parece que además hay huellas de pequeñas ruedas (lo dijo señalando hacia el suelo) Mira aquí se ve esas ruedas no tan profundas y más acá se las ve mucho más profundas, como si… como si llevaran un gran peso encimaAl ver bien esas huellas reconocí lo que era, ya que por mi profesión había visto muchas veces esas huellas de ruedas y exclamé—Son huellas de una camilla, por eso se ven que hay unas poco profundas y otras más profundasFije mi vista en Alessandro para hablar dubitativo mientras observa a los alrededores—Pero, ¿cómo llegaron esas huellas aquí? Que yo sepa por este lugar no vive nadieLas sirenas de las patrullas se escuchaban cada vez más cerca. Nos movimos de ahí para recibir a los demás. Mi tío salió de una patrulla y habló—Ya llegamos, comenzaremos con la búsquedaExclame r