El hotel se veía simplemente esplendido.Todos los presentes estaban maravillados ante la belleza de la decoración, el tema del evento era un cuento de invierno, por lo que las bases de la decoración eran la nieve, los cristales de hielo y luces blancas. Simplemente parecía un bosque invernal, e incluso la vestimenta de los invitados estaba inspirada en la temática.—Clarisse, que bueno que llegaste. Necesitamos ayuda con unas revisiones finales —musitó Galen al verla llegar—. Oh, vaya. Que hermosa te ves, mujer. Estoy pensando que no debimos divorciarnos.Ella rio ante el chiste de su mejor amigo.—Muchas gracias. Tú no te ves nada mal en ese elegante traje blanco —le alagó.—El color blanco me luce mucho. Sé que soy sexy.—Ay, por Dios. No comiences, oxigenado —le regaño Lorna que llegó por detrás—. Tú te vez divina, amiga. Pero esta cosa se ve cómo un mal chiste.—Debes saber de lo que hablas, ya que tienes que vivir con esa cara —esgrimió el rubio.—¿Tengo que sentirme mal por eso
—Buenas noches, soy Madeline Rossette, la gerente general del Hotel Grand Montés y en nombre de su propietaria, la señorita Ariah Oversax. Queremos darles la bienvenida a la gala de beneficencia —pronunció la asistente de la princesa con aquel porte elegante que es muy característico de los ingleses—. Nos complace su presencia esta noche, tenemos artisitas de diversas categorías, políticos y más personas que quieren convertirse en agentes de cambio. Personas que buscan hacer una diferencia con un aporte económico para los menos beneficiados en el mundo. Este año los fondos reunidos serán para los damnificados a causa de las diversas tormentas que han pasado por los continentes —los presentes aplaudieron y comentaron lo felices que estaban de ayudar—. Así que, sin más preámbulos, sigan disfrutando de esta velada. Madeline bajo y la banda retomó la canción. Soren se movió entre la multitud hasta que alcanzó a su hermana. —¿Qué ha pasado? Creí que tu darías el discurso. —Así iba a ser
Ya estaba muy entrada la noche y Soren se encontraba buscando a Clarisse entre la multitud, pero no daba con ella. Sin embargo, logró divisar a la distancia a Lorna que hablaba con un mesero. —Lorna, ¿has visto a Clarisse? —¿Eh? Creí que estaba contigo —contestó, confundida. —No. Dijo que iría al baño, pero no está ahí —Soren estaba empezando a preocuparse. —Tranquilo, de seguro estás dentro revisando cómo va todo. Déjame revisar y tú busca en la fiesta. El hombre asintió y la dejó marcharse, caminó un poco más hasta que tropezó con alguien. —Disculpes, señorita —dijo sin ver. —Vaya, cuanto hasta cambiado —esa voz la reconoció inmediatamente y todos sus sentidos se pusieron alerta. Se dio la vuelta inmediatamente y la encontró sonriéndole con gusto—. Hola, Brion. —Audrey… La mujer de piel blanca, cabello castaño rojizo y ojos marrones que había estado buscando durante los últimos meses estaba frente a él mientras actuaba cómo una invitada más del evento. —Ha pasado mucho tiem
Jax no esperó una invitación, entró a toda prisa a la casa y encontró a todos reunidos en el salón. Estaba furioso y en ese momento sólo había una persona a la que quería golpear, el único culpable de lo que estaba pasando.—¿Dónde está ella?—Audrey Pleck la tiene —respondió Daliah.El castaño no pronunció alguna otra palabra, sólo se lanzó contra Soren y lo aprisionó contra la pared.—¡Esto es tu culpa! —lo acusó—. ¡Ella estaba bien sin ti en su vida, pero tenías que llegar para ponerla en peligro!—¡Agente Fell, deténgase! —ordenó la princesa heredera.Soren lo apartó de un empujó y lo encaró listo para romperle algunos huesos por haber osado tocarlo y levantarle la voz de tal manera.—Si algo le llega a pasar…—¡Nada le pasará! —decretó el pelinegro—. ¡Su seguridad es mi prioridad y no permitiré que alguien le haga daño! ¡Fuiste llamado sólo por los recursos con los que cuentas, sólo por eso! ¡Tú no eres parte de su vida, así que no vuelva a amenazarme!—¡Ya basta! —gritó la menor
Los vehículos se detuvieron una vez entraron en el estacionamiento del edificio, los equipos se desplegaron y cuando indicaron que la zona estaba libre fue que Soren y Daliah salieron. Se movilizaron a toda prisa, subiendo cada piso y asegurando cada uno de estos con la intención de no ser sorprendidos y tener un camino libre para huir.Verdaderamente parecía que no había nadie en el lugar y lo único que los acompañaba era el silencio en el que se movían.Jax y Owen llevaban a James mientras un equipo armado los rodeaba. Así fue cómo ascendieron hasta el último piso en el que encontraron a Audrey, la cual estaba de espaldas a ellos mientras observaba la ciudad desde la ventana.—Debí suponer que serían incapaces de venir solos —enunció con un tono relajado y luego se dio la vuelta para realizar una reverencia—. Bienvenida, su alteza real.—Sabes que puedo ejercer mi poder cómo heredara al trono y arrestarte por esto, ¿no?—Oh, por supuesto que sé eso. Sin embargo, también sé que no lo
Soren corrió con Clarisse en brazos mientras era seguido por su hermana y los escoltas. La balacera en el piso superior no paraba y era claro que en cualquier momento la policía llegaría a la zona debido a los disparos. Jax estaba con ellos, pero era quien se mantenía cubriéndolos para evitar que el otro bando se acercara demasiado y terminaran acorralados.Le devolvió el fuego a los que estaban pisándole los talones y entre ellos logró distinguir a Audrey. Se cubrió detrás de un contenedor de apenas estaba resistiendo el impacto de los proyectiles.—¡Formen una línea! —ordenó a su gente y corrió medio agachado hasta donde estaba Soren—. Prepárate, voy a abrirte un camino directo hacia el elevador. En el estacionamiento debe estar esperándote, pero el equipo tiene las camionetas alrededor. ¡Suban a la primera que vean y no regresen!—Oliver está llegando con su gente, dice que no los están dejando pasar —infirmó Daliah con la vista en su teléfono—. Va tratar de limpiar la zona para qu
Soren no se lo pensó dos veces cuando se lanzó contra Audrey, que quiso deshacerse de él tan pronto cómo pudo. Rodó pro el suelo y se levantó de prisa para darle una patada en la cara al mayor que lo hizo caer de rodillas, fue cuando vio que él tenía manchas de sangre por toda la ropa. Siguió el resto y ahogó un grito cuando vio a Carl degollado al otro lado del estacionamiento.—¡Maldito, infeliz! ¡Lo mataste! —vociferó una colérica Audrey.De inmediato tomó el arma que estaba a sus pies y le apuntó a Soren, sin embargo, antes de que pudiera apretar el gatillo recibió un disparo en la pantorrilla.—¡FBI, suelten sus armas ahora mismo! —demandó Jax en voz alta.La chica no le tomó importancia y estando de rodillas en el suelo se dio la puerta para abrir fuego contra el agente, obligándolo a retroceder para cubrirse con unos autos. Soren aprovechó la oportunidad y sin medida alguna la sujetó del brazo y se lo partió a la mitad.El alarido que lanzó Audrey opacó cualquier otro ruido en
Su despertar fue lento, no había mucha luz en el lugar que le molestase en los ojos, pero aún así le costaba abrirlos. Sentía cada parte del cuerpo con pesadez y entumecida, es por eso que le tomó varios minutos poder moverse con lentitud y enfocar adecuadamente la vista.La habitación estaba en completo orden como siempre, las cortinas cerradas y la luz era tenue, pero logró ver al hombre que estaba costado junto a ella en la cama.Soren dormía plácidamente con un brazo alrededor de su cintura de una forma muy protectora, eso explicaba en parte la razón por la que le era difícil moverse mucho. No obstante, no le molestaba para nada. Ambos se acostumbraron rápido a dormir juntos, era cómo un rompecabezas en el cual ellos eran las piezas que encajaban perfectamente.O eso era lo que a Clarisse le gustaba creer.La idea de que Soren y ella eran perfectos el uno para el otro sonaba extremadamente cursi, no muy típico de ella, pero así era cómo se sentía. Era en esos momentos en los que n