Prometo que falta poco para el final :)
Es viernes por la mañana cuando Leslie se encuentra dando un paseo con James por la playa. Dejó una nota en la puerta para Dorian notificándole en dónde está, en caso de que quisiera ir a verla.Ella no pudo dormir en toda la noche, no ha dejado de sentirse nerviosa. El hombre que vio anoche sobre ella incapaz de tomar un segundo para pensar con claridad no quiere seguir viéndolo. Y le duele. Le duele saber que quizá tendrá que esperar demasiado tiempo para que él deje a ese Dorian atrás.El pequeño James está jugando en la arena, con el cálido sol pegando en su pequeño cuerpo, mientras ella está a su lado en una silla de playa, con un traje de baño de una pieza, queriendo que el sol y el olor del agua salada la relaje hasta hacerla olvidar ese terrible pánico que sintió anoche, cuando pensó que Dorian la forzaría a tener relaciones.Una lágrima se resbala por su mejilla, y entonces una sombra tapa su pedacito de sol.—Apuesto 100 dólares a que conozco el nombre del imbécil por el que
—Por favor abra la puerta. La señorita Harrison es novia de este inquilino y necesita saber si está bien. El señor Cobak mantiene las llaves en mano. Leslie dejó al niño con la mamá de Valen y fue en busca de apoyo. Algo le dice que Dorian no está allí dentro. Él no es de dormir a estas horas, pero si lo está debe ser porque ella le dio algo. Viniendo de ella, puede esperar cualquier cosa, incluso que se haya logrado meter en su apartamento. Por todos los cielos, sabe que es una perfecta mentirosa. Dudó antes cuando vio las fotos de ella con Dorian, y aunque aún no han hablado de la relación que estos tenían, Leslie lo sabe. Esa mujer debe estar mintiendo. ¿Cómo? Para empezar, sabe que Dorian está impregnado de ella. Todavía no ha dicho que la ama, pero sus constantes ganas de marcarla como su propiedad son una respuesta de eso. Él está perdido en ella y no tiene dudas. Sin embargo, una parte de ella piensa en algo que le eriza la piel. Él sí ha querido calmar su dolor con sexo a di
El día lunes llega, y cuando la pareja tomada de la mano entra a la oficina de Jane, esta no se tarda en explotar.—Les pedí una sola cosa. ¡Una! Y no pudieron hacerla. Solo tenían que asistir a la maaldita fiesta y no conforme con que me dejaron plantada, ninguno se tomó la molestia de decírmelo. ¿Debo felicitarlos por eso o confabular con el idiota de West Kelson para descalificarlos? ¡Díganme!Ninguno había visto a la CEO tan molesta. La mirada que les da, hace que ambos se sientan realmente arrepentidos por no haberle avisado; pero Leslie pensó que Dorian se lo diría, y Dorian no creyó que fuese necesario.—Lo sentimos —suspira Leslie, bajando la mirada. Sabe lo importante que es encontrar la forma de atrapar o llevarle la delantera a Víctor e Isabella. Aunque en el fondo, a Leslie le gustaría poder hablar a solas con ella, quiere que Dorian lo haga también. Al menos debe intentar disculparse con ella.—Fue mi culpa. Debí avisarte al menos que faltaría al trabajo —dice Dorian.Jan
Algo dentro de Dorian le hace sentir empatía por la rizada. No sabe si es porque hay una probabilidad de que ese bebé que espera sea suyo o si es por la forma en que la trató después de que Leslie se fue. Cuando el doctor le explica los riesgos y los cuidados que deben tener para que el bebé sobreviva, él siente arrepentimiento. Sí, ella es una mala persona, lo sabe. Pero ahora que la tiene aquí al frente llorando, con su posible hijo en su vientre en riesgo de no nacer, decide hacerle caso a los consejos de Leslie. Leslie… Es increíble. No sabe cómo es que puede ser tan idiota y bruto. Ve atrás, sus acciones, y no puede explicarse cómo es que ha estado teniendo días tan perfectos con ella. En su apartamento, con James hablando y balbuceando a cada hora, con la maravillosa sensación de calidez que lo envuelve estando cerca de ellos más seguido. Solo le han bastado unos días para darse cuenta del por qué Kris se enamoró de ella aún y con James. Demonios. Desearía que fuera Leslie la
—¿De dónde sacaste esta ensalada? No vi que trajeras pepino —dice Mila, comiendo con ganas.Ella se encuentra medio desnuda sobre la cama, intentando provocar a Dorian. Cada día que pasa siente más ganas de estar con él y comienza a desesperarse.Dorian quien sale de su habitación para meter la ropa de esta en la lavadora, responde.—Leslie. Del almuerzo de hoy. Te la envió sin cebolla porque dice que puede producirte acidez.La rizada deja de masticar, y su cuerpo se eriza. Ella no quiere comer nada de esa mujer. No le dan ganas de vomitar, porque realmente está buena la jodida ensalada, pero finge una arcada para correr al inodoro y producirse el vómito con el dedo.Dorian corre detrás de ella al escucharla vomitar. Y ve con indiferencia cómo su cabello negro rizado se esté llenando de vómito. No siente la necesidad de ser demasiado amable con ella.Entonces la mujer termina de vomitar y finge estar muy débil al levantarse del suelo, apoyándose del brazo de Dorian. Él quiere apartar
Después de las grabaciones del día, se encuentran en el apartamento con Kris, el cual no puede creer que Dorian está aplaudiendo mientras Leslie y James le cantan cumpleaños. Dorian se siente disociado de la realidad porque realmente quiere controlar sus sentimientos. Debe admitirlo, ver a Leslie con esa sonrisa, habiendo hecho ese pastel para Kris, le causa más tristeza que rabia. Sin embargo, y es algo que ha estado en su cabeza todo el día, es que si hacen bien las cosas, ella podrá hacer los jodidos pasteles de sus próximos cincuenta cumpleaños, si es que acaso no muere antes por cáncer de próstata. Ríe por ese último pensamiento y toma a Leslie por la cintura para acercarla y besar su sien. —Quiero un pedazo de pastel más grande que el de él… —murmura. —Idiota —dice Kris en tono amenazador—. Es mi jodido pastel, no el tuyo. Ohh, qué tramposo eres. Leslie ríe cuando ve a los hombres mirarse, esta vez, sin rabia de por medio. Entonces suspira, y le guiña el ojo a su hombre para
—¿Seguro que estará bien? —se preocupa Leslie. Dorian llegó esta noche notificándole que ha contratado una enfermera para que cuide de Mila estos tres días antes del invierno. Él quiere hacer un viaje fuera de la ciudad y aunque no le ha dicho a dónde, ella está emocionada. Será su primer viaje, juntos. —Lo estará. Y nosotros también. Ya hablé con Jane así que no tienes que preocuparte... —dice, besando su frente con ternura. —Uhmm, mi héroe —masculla, perdida en su mirada. Al día siguiente los tres parten a tempranas horas en tren hacia otra ciudad. Dorian se encuentra ansioso. Él le prometió a su madre que cuando tomara la decisión de decir ese “Te amo” a la mujer que amaba, la llevaría a su casa. Ellos no tienen que saber que ella trabaja en la industria, además no tiene planeado sacarla de casa. Solo pasaran estos días compartiendo en el jardín trasero, haciendo parrilla con su padre mientras ella hornea con su madre. Joder, sabe que le va a encantar, ambas tienen un corazón ta
Kris ve a la mujer siendo arrastrada hasta la motocicleta, y suspira. No. Él sabe que el karma existe. Y justo ahora puede estar a punto de ser la luz de la verdad, haciéndole daño a Mila por todo su mal.—¡Pero suéltame y dímelo! —grita la mujer, alterada—. ¿Acaso no sientes nada por mí? ¡Todos estos años! ¿Y solo me estuviste utilizando para olvidarla? ¡Me tratabas como una jodida basura, y ahora que tengo a tu hijo en mi vientre me sigues tratando igual! ¡Eres un hombre detestable!Kris se cohíbe de intervenir cuando Dorian intenta tomar a la mujer por los hombros para detener que lo golpee. Ella grita maldiciéndolo y Dorian se controla intentando caminar a la calle con ella para tomar un taxi. Entonces el ojiverde ve la oportunidad—Yo los llevo —dice.Dorian no dice nada cuando Kris estaciona su camioneta. La rizada sigue gritando y pataleando, ardida porque sintió que lo había perdido para siempre y que ella jamás podría tener una familia feliz ni un amor. Entonces el pelinegro