Después de las grabaciones del día, se encuentran en el apartamento con Kris, el cual no puede creer que Dorian está aplaudiendo mientras Leslie y James le cantan cumpleaños. Dorian se siente disociado de la realidad porque realmente quiere controlar sus sentimientos. Debe admitirlo, ver a Leslie con esa sonrisa, habiendo hecho ese pastel para Kris, le causa más tristeza que rabia. Sin embargo, y es algo que ha estado en su cabeza todo el día, es que si hacen bien las cosas, ella podrá hacer los jodidos pasteles de sus próximos cincuenta cumpleaños, si es que acaso no muere antes por cáncer de próstata. Ríe por ese último pensamiento y toma a Leslie por la cintura para acercarla y besar su sien. —Quiero un pedazo de pastel más grande que el de él… —murmura. —Idiota —dice Kris en tono amenazador—. Es mi jodido pastel, no el tuyo. Ohh, qué tramposo eres. Leslie ríe cuando ve a los hombres mirarse, esta vez, sin rabia de por medio. Entonces suspira, y le guiña el ojo a su hombre para
—¿Seguro que estará bien? —se preocupa Leslie. Dorian llegó esta noche notificándole que ha contratado una enfermera para que cuide de Mila estos tres días antes del invierno. Él quiere hacer un viaje fuera de la ciudad y aunque no le ha dicho a dónde, ella está emocionada. Será su primer viaje, juntos. —Lo estará. Y nosotros también. Ya hablé con Jane así que no tienes que preocuparte... —dice, besando su frente con ternura. —Uhmm, mi héroe —masculla, perdida en su mirada. Al día siguiente los tres parten a tempranas horas en tren hacia otra ciudad. Dorian se encuentra ansioso. Él le prometió a su madre que cuando tomara la decisión de decir ese “Te amo” a la mujer que amaba, la llevaría a su casa. Ellos no tienen que saber que ella trabaja en la industria, además no tiene planeado sacarla de casa. Solo pasaran estos días compartiendo en el jardín trasero, haciendo parrilla con su padre mientras ella hornea con su madre. Joder, sabe que le va a encantar, ambas tienen un corazón ta
Kris ve a la mujer siendo arrastrada hasta la motocicleta, y suspira. No. Él sabe que el karma existe. Y justo ahora puede estar a punto de ser la luz de la verdad, haciéndole daño a Mila por todo su mal.—¡Pero suéltame y dímelo! —grita la mujer, alterada—. ¿Acaso no sientes nada por mí? ¡Todos estos años! ¿Y solo me estuviste utilizando para olvidarla? ¡Me tratabas como una jodida basura, y ahora que tengo a tu hijo en mi vientre me sigues tratando igual! ¡Eres un hombre detestable!Kris se cohíbe de intervenir cuando Dorian intenta tomar a la mujer por los hombros para detener que lo golpee. Ella grita maldiciéndolo y Dorian se controla intentando caminar a la calle con ella para tomar un taxi. Entonces el ojiverde ve la oportunidad—Yo los llevo —dice.Dorian no dice nada cuando Kris estaciona su camioneta. La rizada sigue gritando y pataleando, ardida porque sintió que lo había perdido para siempre y que ella jamás podría tener una familia feliz ni un amor. Entonces el pelinegro
Para cuando Dorian entra a la habitación a la que fue trasladada, Mila clava sus ojos en él y las lágrimas gruesas se resbalan por sus mejillas. No parece ella, en un par de horas, su vida dio un giro dramático que la hace sentir vacía. La presencia de Dorian allí mientras ella se abraza a sí misma solo la hace sentir peor. Sus acciones la han llevado a arrancarse una parte de sí misma solo por estar obsesionada con él. Estaba dispuesta a hacerlo, a sacrificar algo de ella por él, pero no esperaba que terminara así… No esperaba que le doliera tanto hasta no saber si puede volver a sentir otro cosa que no sea la soledad que la arropa. El pelinegro toma asiento a su lado, y no puede contener el suspiro. Siente tristeza y pena por ella. Pero sabe que es hora de que la verdad salga a la luz. —Mila… —habla, y ella sacude la cabeza conteniendo el llanto—. Lo siento mucho —expresa, teniendo el impulso de agarrar su mano. Ante esto la mujer suelta el sollozo sin poder pensar más en que todo
Con la llegada del invierno, los árboles, casas y calles se llenan de una ligera capa de nieve. Desde dentro del apartamento, a través de la ventana, James ve la nieve. Sus ojitos brillan mientras Leslie lo sostiene de la cintura, y entonces el niño comienza a señalar afuera. Le pide a su mami salir, pero ella se niega, y entonces comienza a llorar.No puede dejarlo así con este clima. Anteriormente es Sydney lo cuidaba de ello sin saber su enfermedad, ahora que lo han diagnosticado menos va a dejarlo salir. Debe mantenerse en casa, calentito. Si llega a enfermarse de gripa empeorará su situación.Dorian ve la escena con pena por el niño, realmente quisiera intervenir pero ella tiene razón. Deben cuidarlo.El pequeño James forcejea para que ella lo suelte, y cuando lo hace, este corre con el rostro lleno de llanto hacia Dorian. Sus pequeñas manos se posan en las rodillas de Dorian y mira hacia arriba, con los ojos grandes brillando.—¡Pa! —solloza, derritiendo a Dorian. Leslie jadea p
Dorian y Leslie se encuentran en casa la noche del martes viendo los resultados del reto de la semana. Su etiqueta fue “masturbación masculina”, y ella tenía la temática preparada. El domingo, Dorian había llegado a casa vestido de Santa Claus; fue una sorpresa para James y luego risas cuando el pequeño le quitó la barba y descubrió que era Dorian. Entonces ella propuso la intervención de El Semental disfrazado de Santa Claus, que en lugar de dar regalos, robaba a las bellas señoritas cuando estaban en sus camas dormidas. Little Girl fue su víctima y todo cedió al sexo. La puesta en escena fue excelente. Prepararon todo el lunes y cuando grabaron el martes, solo bastó de dos horas para que llegaran a 5M.Sin duda son la pareja favorita del concurso. Ellos desbordan pasión en sus vídeos, mientras que Víctor e Isabella reflejan rudeza. Y aún con bots, es el vídeo de Leslie y Dorian el que se posiciona.Kris, quien acaba de irse tras tomar algunas fotografías navideñas románticas de ambo
—Estará bien, no se preocupen… —les dice Valen, sonriente. James se despide con una mano de la pareja, y ellos terminan de salir por la puerta. Al menos a West se le ha ocurrido hacer la fiesta el día de hoy y no mañana que finaliza el año. Quieren recibir el año en familia, y con la compañía de Kris también, aunque Dorian aún no esté listo para admitirlo. Mientras la rubia mantiene su cabello rubio recogido en una coleta con un vestido verde largo y brillante, el pelinegro viste un traje completo verde oscuro. Lucen perfectos juntos, como una pareja que llamará la atención de todos en cuanto pisen la casa de la revista de West. Y desde luego que lo hacen. Para cuando ambos llegan, es Leslie quien se sorprende. La “casa”, es una mansión de estilo moderno tiene un salón impresionante lleno de luces, mesas y camareros yendo y viniendo; mientras que en la parte trasera hay una piscina gigante, y a su alrededor carpas decoradas con cortinas blancas, cada una equipada con sofás elegante
Ambos sienten las miradas de los demás invitados cuando empiezan a salir de la mansión; pero antes de que den un paso fuera, una figura se posa frente a ellos. —Dorian Steiner —lo saluda West con un asentimiento. Leslie aprieta la mano de Dorian sin dejar de ver al recién llegado. No lo conoce, pero tiene la misma aura que Dorian cuando ella lo conoció. Intimidante, oscuro. Es casi igual de alto, solo que un poco mayor. Tiene una idea de quién es. Dorian fuerza una sonrisa. —West. Tanto tiempo… —No, la verdad no tanto, algunos meses… —responde en tono amistoso bien fingido, y luego mira a la rubia—. Little Girl… —dice en tono seductor, dejando claro que la conoce. La rubia acaricia la parte posterior de la mano de Dorian con su dedo pulgar, calmándolo, pues su temperatura ha cambiado. —Leslie Harrison, señor West Kelson… —Veo que me conoces. —Alza las cejas, con su rostro arrogante. —Es un CEO con muchas influencias en la industria —dice Leslie, mirándolo con amenaza—. Y el an