Capítulo 25Promesas falsas.Don Ricardo se sentó en su oficina, mirando con odio la foto de Leonard Blackmond en la pantalla de su computadora. No podía creer que ese hombre hubiera logrado arruinar sus planes y llevarse a Alessia, su hija, a la que le había apostado todo y con la que creía que se ganaría una cuantiosa e interminable fortuna. Pero don Ricardo no era un hombre que se rindiera fácilmente. Había pasado años construyendo su imperio y no iba a dejar que alguien como Leonard Blackmond se lo quitara.Así que comenzó a planear su venganza. Sabía que no podía atacar directamente a Leonard, ya que era un hombre poderoso con muchos recursos. Pero don Ricardo también tenía sus propios recursos y sabía muy bien cómo utilizarlos.Comenzó a hacer llamadas a sus contactos en la ciudad, hombres que le debían favores y que estaban dispuestos a hacer cualquier cosa por él. Les pidió que comenzaran a investigar a Leonard, a buscar cualquier debilidad o secreto que pudieran utilizar en
Capítulo 26 Alianzas extrañas.Anthony se encontraba sentado en su escritorio compartido, mirando a la nada con una expresión de rabia y enojo. Su mente estaba llena de pensamientos y recuerdos de la conversación que había escuchado entre Alessia y Leonard. No podía creer que ella hubiera podido traicionarlo de esa manera.Se recordó a sí mismo la forma en que Alessia lo había mirado, la forma en que había sonreído cuando Leonard le dijo que estaba dispuesto a apostar todo por ella. Se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago, como si hubiera perdido el aire al momento en que vio a Alessia permitir la cercanía de su "esposo por contrato".Se levantó de su silla y caminó en dirección a la ventana, intentando calmarse. Pero no podía. La rabia y el enojo seguían creciendo dentro de él, hasta que se sintió como si estuviera a punto de explotar.En este momento, la idea de que ese hijo fuera de Leonard y no suyo estaba taladrando su cabeza de una manera insoportable. "¿Cómo p
Capítulo 27Hermosas huellas.Luego de un día cansado de trabajo, Leonard y Alessia se dirigieron a su hogar, exhaustos. Habían pasado horas reunidos con clientes y socios, discutiendo sobre proyectos y estrategias para la empresa.Pero justo cuando Alessia se estaba preparando para relajarse y descansar, Leonard se acercó a ella con una sonrisa en el rostro.—Alessia, necesito que te prepares para impresionar —comentó Leonard, con su voz baja y una sonrisa en su rostro.Alessia se sintió intrigada y se volvió hacia él.—¿No me digas que hay más trabajo pendiente? —preguntó soltando un suspiro pesado.Leonard se rió y se acercó un poco más a ella.—Debes prepararte para asistir conmigo a una cena de negocios —comentó mirándola fijamente—. —¿Es importante que estés allí contigo?—Lo es, ya que será una oportunidad para que conozcas a algunas personas poderosas e influyentes.Alessia se sintió un poco nerviosa, pero también emocionada. Sabía que era una oportunidad importante para ella
Capítulo 28Amenazas y secretosLa mañana siguiente, Alessia y Leonard llegaron a la empresa juntos, como siempre, listos para enfrentar un nuevo día de trabajo. Sin embargo, su llegada no pasó desapercibida. Anthony, el asistente de Leonard, se encontraba en la recepción, y su rostro se tornó pálido al ver la cercanía entre Alessia y Leonard.—Buenos días, señor Blackmond —dijo Anthony, intentando mantener la calma.—Buenos días, Anthony —respondió Leonard, sonriendo—. ¿Algo nuevo?—No, nada importante —comentó Anthony, mirando a Alessia con desconfianza.Alessia notó la mirada de Anthony y se sintió incómoda. Sabía que no aprobaba su matrimonio con Leonard, pero últimamente estaba más irritante que nunca y Leonard, luego de la noche anterior, se estaba sintiendo más en confianza como para tratarla cariñosamente frente a todos.—Vamos, Alessia —agregó Leonard, ofreciéndole su brazo—. Tenemos una reunión en media hora.Alessia asintió y se dirigió hacia la oficina de Leonard con él. A
Capítulo 29Dudas y desconfianza.Alessia se acercó a la oficina de Leonard, sonriendo. Llevaba una hora trabajando en su proyecto y necesitaba un descanso.—Hola, Leonard —dijo, asomándose por la puerta—. ¿Qué tal estás?Leonard levantó la vista de su computadora y la miró con una expresión seria.—Estoy bien, gracias —respondió—. ¿Pasa algo?Alessia asintió.—Está todo bien —aseguró sonriendo—. Escucha, estaba pensando en invitarte a almorzar. Hay un nuevo restaurante cerca de aquí que quiero probar.Leonard la miró con escepticismo.—Lo siento, Alessia —respondió fijando nuevamente su mirada en el ordenador—. No me siento bien. Se me fue el apetito.Alessia se sintió confundida. Leonard siempre tenía hambre y últimamente estaba aprovechando todas las oportunidades para pasar tiempo juntos, pero esta vez se sentía todo diferente. —¿Estás seguro? —preguntó—. Podríamos ir a algún lugar mas tranquilo...Leonard negó con la cabeza.—No, gracias —repitió—. Pero hay algo que necesito que
Capítulo 30Rompiendo el silencio.Pasaron algunos días y Leonard no podía sacar de su mente la visita de Alessia al consultorio ginecológico. Ella le había dicho que era solo una consulta rutinaria, pero él no podía evitar sentir que había algo más.Una noche, mientras estaban cenando en el comedor de la mansión, Leonard no podía dejar de mirar a Alessia. Ella parecía tranquila, pero él sabía que algo la estaba preocupando.—Alessia, ¿estás segura de que todo está bien? —preguntó Leonard, intentando sonar casual.Alessia lo miró con una sonrisa.—Sí, todo está bien —respondió con una sonrisa desganada—. Solo estoy un poco cansada.Leonard asintió, pero no estaba convencido. Sus ojos delataban la culpa que sentía Alessia en su interior.Días más tarde, la familia Blackmond se reunió para celebrar el aniversario de bodas de los padres de Leonard. La mansión estaba llena de invitados, y el ambiente era festivo y agradable.Leonard se levantó de su silla, sonriente, y se dirigió al centr
Capítulo 31La ira de Don RicardoAlessia se despertó temprano, sintiendo un dolor de cabeza y un vacío en el estómago. La noche anterior había sido un infierno, y no podía dejar de pensar en la forma en que Leonard la había tratado.Se levantó de la cama y se dirigió al baño para darse un baño y tratar de calmarse. Pero justo cuando estaba a punto de entrar al baño, escuchó a Jenkins, el mayordomo, diciéndole que su padre se encontraba en la puerta principal de la mansión.Se acercó a la ventana y miró hacia afuera, y su corazón se detuvo al ver a su padre, Don Ricardo, y a su madrastra, Alana, bajando de su coche.Alessia se sintió como si hubiera sido golpeada en el estómago. Sabía que su padre estaba furioso con ella, y que no iba a dejar que se saliera con la suya.Se dirigió rápidamente a la puerta principal y la abrió, intentando sonreír y parecer calmada.—Hola, papá —dijo Alessia, nerviosa ante su presencia. ¿Qué te trae por aquí?Don Ricardo la miró con una expresión de ira
Capítulo 32Sentimientos encontrados.Alessia se encontraba sola y llena de miedos en una fría sala de espera en una clínica lejana. Estaba internada esperando las contracciones para dar a luz a su pequeña niña. Se sentía ansiosa, aterrada, sin nadie que la acompañara en ese momento tan difícil e importante de su vida. Anthony había desaparecido estos últimos meses y Leonard, a pesar de que desde hace meses que había regresado al país, nunca más se había acercado a la mansión a ver a Alessia. —¿Cuánto falta para que dé a luz? —preguntó Alessia a la enfermera que la atendía.—No mucho, señora —respondió la enfermera—. Las contracciones están cada vez más cerca. Prepárese para recibir a su bebé en poco tiempo. No se asuste. En un momento se le realizarán los estudios pertinentes para ver si puede tener a su bebé de manera natural o si se le programa una cesárea de emergencia. Alessia asintió con la cabeza, sudando y temblando de miedo, y se preparó para lo que estaba por venir. Los