Dayana Berlusconi
Señalo a la chica encargada de la decoración interior de la casa el tapiz que me gustaría para la habitación, ya no será como la del apartamento que lleva en su totalidad una fachada de solterón, pero igual me gustaría conservar el aspecto moderno que recubre la alcoba.
—Es muy buena opción señora Bristol, —anuncia con una sonrisa, es de un color piel que será combinado con una pintura blanca, Donovan dejo todo en mis manos y pues espero le guste, no falta mucho para que nos mudemos a la casa y algunas de nuestras cosas ya se encuentra allá.
—Supongo que quedara perfecta con la decoración de los sofás, —comento y asiente.
—Sí, el color es similar a la tela que los cubre, —me informa.
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Hi people, perdonen mi falta de actualización, pero estaba meditando los capítulos que vendrán, me odiarán por eso, pero luego me amarán. También otra razón por la que no estoy tan activo, es porque tengo pronto asuntos de prueba en la facultad y los amo un montón por esperar cada adictivo capítulo que se vienen por aquí. Yerimil Pérez, el pecado perfecto y la mejor adicción. XD
Dayana Berlusconi —Debes comer algo, —señala la bandeja, suspiro. —Hazlo por ese bebé que cargas allí, —comenta.—¿No tienes vergüenza? ¿Cómo puedes secuestrar a una mujer embarazada? —cuestiono.—He secuestrado peores cosas que una chica embarazada, —alza sus hombros restándole importancia.—Eres una persona desconsiderada ¿Dónde está tu humanidad? —pregunto.—Mi humanidad está en mi casa, con mi mujer y mis dos hijas que esperan que llegue con vida, —me sorprende y parece notarlo—. También tengo una familia, y por eso no permití que ese imbécil te tocara, suficiente tienes con estar secuestrada y otra carga emocional podría provocarte un aborto espontáneo.—Ahora resulta que eres doctor, —mascullo y sus cejas se alza.<
Dayana BerlusconiPensé que las cosas mejorarían al llegar a Venecia, pero durante el camino tuve un sagrado que me ha dejado muy preocupada, no sé qué puedo hacer y el dolor ahora es en mi espalda.—Bebé, por favor, no me dejes, —pido acariciando mi vientre, no han obligado a bañarnos y colocarnos ropas muy desnudas, espero mi turno para subir al escenario y esperar por ser comprada como una simple vaca.—Tu turno, —suelto la mano de Amelia, camina hasta el escenario y puedo ver a todos esos hombres y mujeres ofrecer dinero por ella hasta que su comprador es un viejo puedo ver que la chica tiembla y la llevan a otro lado donde seguro su comprador la recibirá.Me toca subir al escenario, levantar mi cabeza al frente para que todos me vean, no libero mi mano de mi vientre y espero que esto pase pronto. Necesito ir a un hospital y según madame, tal vez mi compra
Alexandro BianchiniDespués de un mes de búsqueda no quedo de otra que hacer lo que se tenía que hacer, no existe más noticias de su desaparición y los homenajes a su nombre no tardaron en aparecer siendo Donovan Bristol un difunto empresario que muere en mano de delincuentes junto a su esposa, no sé cómo sentirme y tampoco me hago la idea de que mi hermano está muerto, es inaceptable. Por qué la vida se empeña en destruir de esta manera a personas maravillosas, suspiro observando su lápida y sabiendo que su cuerpo no se encuentra allí, no puedo descansar pensando que mi mejor amigo puede estar malherido, secuestrado y por más que espero la llamada de sus secuestradores no recibo absolutamente nada y eso mata mis esperanzas de que esté vivo, no duermo, no me paro de ir a las autoridades que
OmniscienteSeis meses después… Nada cambio, Dayana entro en labor de parto a las tres de la mañana dando a luz un pequeño de siete libras, sano y sin duda hermoso. Su llanto fue fuerte y enseguida se prendió del pecho de su madre que lo recibió con lágrimas en sus ojos, feliz por primera vez después de todo ese tiempo en esa mansión. —Dylan, —ese es el nombre que recibe su hijo, y el cual significa rayo de esperanza, ya que es todo para ella desde ahora y por quien luchara hasta el día de su muerte. Por otro lado en otra parte de ese mismo continente, el padre de ese pequeño rayo de esperanza abre sus ojos por el fuerte llanto que escucho dentr
Donovan BristolEl primer ms después de despertar ha sido el más molesto de todos, no poder casi valerme por mi mismo es complicado y tener un enfermero siguiéndome a todos lados es molesto, no puedo tener enfermera porque puedo caerme y esta no poseería fuerza suficiente para evitar que caiga al suelo. —Puedes por lo menos quedarte fuera mientras me ducho, —suelto molesto, el chico hace una mueca. —Señor Bristol, si se llega a caer y golpear mi vida corre riego, —anuncia con miedo, mi padre tiene muchas cosas que contarme y me mantiene alejado de todo, no me permite ni siquiera llamar a Alexandro y eso me molesta. —No necesito que me vigiles mientras me lavo las pelotas, ya te
Donovan Bristol Nunca pensé que disparar fuera tan complicado, pero necesito aprender, ya que este nuevo mundo en el que estaré involucrándome requiere conocimiento. Tengo experiencia en pela cuerpo a cuerpo y se lo he demostrado a mi instructor al derribarlo varias veces. No estoy orgulloso de esto, pero para el mundo estoy muerto y quiero encontrar a quienes lastimaron a mi hermana, y al fin sentir que se ha hecho justicia por su muerte. Otra cosa que me sorprende es que estoy en Rusia, no sé en qué estado, pero mi padre vive aquí, no me ha permitido hablar con Alexandro y me ha confesado que es por seguridad así que debo acostumbrarme a no saber nada de mi vida. Mis recuerdos no han regresado y la preocupación en mi pecho es algo que tampoco desaparece, espero poder aunque sea descubrir que es lo que tanto me preocupa.
Dayana Berlusconi Estoy para frente a su puerta, sujeto el pomo e inhalo profundo para abrir e ingresar a la habitación, me quedo para observando los alrededores y sus pesados pasos dirigiéndose hasta mí me hacen girar mi rostro hacia el lugar de procedencia. Su camisa se encuentra desabotonada y en su boca descansa un habano, me observa con ceño fruncido y quita el tabaco de sus labios para expulsar el humo. —¿Qué haces aquí? —interroga. —Dijiste que después de mi segundo mes de embarazo… —Sé lo que dije, pero no te he llamado, —suelta. —Deberías estar con tu mocoso, —frunzo mi ceño.&
Dayana Berlusconi Al despertar mi pequeño Dylan está con sus ojos abiertos pataleando, sonrió y acaricio su mejilla observando como su boquita forma una sonrisa de encías, Sergey me dejo en su habitación y es extraño, pero no voy a cuestionarlo, suspiro y me levanto tomando a mi hijo para regresar a mi aposento.Busco ropa para Dylan y así poder bañarlo, darle de comer y luego prepararme para bajar a desayunar, ya que por órdenes del señor Ivanov no puedo quedarme en la habitación. Por un lado me agrada porque me cae muy bien Mía y su esposo.Cuando termino bajo al comedor donde enseguida Mía toma a Dylan y me da mucha lástima que sea estéril, se nota que hubiera sido una buena madre. No adopta por motivos de este mundo en el que está involucrada y ese es su único pensamiento reconfortante por el cual no puede tener hijos.