Nicolás Harrison Me adentré al hospital y luego la habitación de mi hermanastro. Mi padre estaba junto a él se veía furioso pero no me interesaba — Nicolás...— me saludó mi padre mientras se levantaba y me abrazaba no podía decir que él había tenido preferencias entre los dos de hecho siempre se había mantenido en el medio pero eso era lo que nos hacía molestáramos que no tomaba partido.— adelante hijo — solo he venido para invitarte a cenar a los dos de hecho quiero agradecerle a Noah por haberme dicho la verdad al menos parte de ella porque estoy seguro que no me lo dijo completaNoah doblo los ojos con fastidio — Ya te dije la verdad Nicolás, no estaba muy seguro de hacerlo — pero creíste que Valentina había hablado— Esa era la respuesta, no lo había hecho porque quería ni mucho menos porque se sentía mal lo había hecho porque creyó que Valentina me había dicho la verdad— eso me dijiste y sinceramente la vi tan nerviosa que creí que ya te lo había dicho ¿Ya le echaste de la
Valentina Petrova SuspiréMe causaba gracia a mí misma suspirar tanto pero realmente era algo que no podía controlar, últimamente me sentía tan feliz y tan amada que era algo que salía solamente. Coloqué mi cabeza en el pecho de Nicolás podía escuchar su corazón latir suavemente, escuchar aquello me tranquilizaba tanto me mantenía feliz.Subí el rostro y pude ver a Nicolás mirándome fijamente con una pequeña sonrisa en el rostro. — quién diría que a una pequeña humana me haría tan feliz— dijo mientras miraba mis ojos azules. — Quiero saber un poco más de ti me cuentas cualquier cosa que quieras contarme personal que solo yo no sepa. Qué podía contarle a Nicolás habían tantas cosas de mí que él no sabía pero no sé si quería contarle todo aquello. — bueno comenzaremos con lo básico creo que mi nombre completo ya te lo sabes— él asintió con la cabeza mientras su mano acariciaba mi cabello suavemente haciéndome sentir muy relajada.— tengo 18 años recién cumplidos— apenas dije aquello
Valentina Petrova Luego de pasar casi toda la tarde en mi habitación acostados hablando sobre nosotros y conociéndonos un poco más cosa que me gustó porque después de todo íbamos a casarnos y yo quería saber todo lo que pudiera sobre él sobre su vida Ahora sabía que su plato preferido era la pasta, le encantaba también sabía que no tenía 25 años aunque lo aparentaba tenía 108 años lo sé era tan viejo.También me había explicado un poco sobre los lobos pueden vivir muchos años y él era un claro ejemplo de eso. Me había esperado todo ese tiempo y había empezado a entender porque era que siempre decía que había esperado muchísimo tiempo por mí, y ahora entendía por qué se había rendido no tuvo que haber sido fácil esperar tanto tiempo por alguien. Él ya se había ido a su habitación porque tenía que cambiarse había propuesto dormir juntos no estaba muy segura pero luego recordé que estábamos comprometidos y no estaría mal además esta mañana había escuchado a una furiosa Sara y una ton
Valentina Petrova Vimos como Nicolás, Noah, Enrique y el señor fabricio salían de la mansión con caras de preocupados y rápido. Claro que tenía preguntas que hacer sin embargo preferí no hacerlas.María y yo corrimos escaleras arribas tomadas de la mano, obedeciendo así lo que Enrique nos había dicho hacer, una vez que llegamos a la habitación de Sarah comenzamos a tocar desesperadas esperando que ella abriera pero nada.Intenté abrir la puerta un par de veces pero esta tenía el seguro puesto. María por otro lado la empujó intentando derrumbarla pero nada pasó, supongo que estas puertas eran lo suficientemente fuertes después de todo estábamos en una mansión para lobos.— ¡¡Abre de una maldita vez!!!— Grito María furiosa, podía escuchar los pasos de Sarah lentos¿Ella realmente no estaba escuchando todo el desastre que estaba sucediendo afuera?!Ambas gritamos cuando escuchamos la puerta de la entrada ser tumbada.Sabíamos que no eran los chicos así que tenían que ser aquellas pers
Valentina Petrova Él tomó a María de forma brusca pude escuchar como ella se quejaba intenté soltarme el vampiro para poder ir a ayudar a mi amiga sin embargo el que me tenía a mi también me sostenía bastante fuerte y no estaba dispuesto a dejarme ir. — solo quiero ayudarla, por favor ella esta herida— le expliqué casi al borde de las lágrimas. Él por otro lado solo me ignoro y siguió caminando obligándome a mí también a caminar. Salimos de la casa y me asusté demasiado al ver lo que afuera estaba sucediendo habían lobos enormes peleando con lo que sí lo ves a simple vista parecen ser solo personas sin embargo estas se movían muy rápido así que eran vampiros los lobos estaban peleando con vampirosAbrir la boca dispuesta para gritar esperando que al menos Nicolás o Enrique pudieran darse cuenta de que estábamos siendo secuestrados pero el vampiro puso la mano en mi boca este me cargó y no sacó de la manada llevándonos directamente al bosque. Juro que el bosque nunca me había pare
Valentina Petrova— dime qué es lo que está sucediendo María— Le pedi— porque los vampiros están tan empeñados en secuestrar a Sarah— ella suspiro. Ambas nos levantamos del suelo y caminamos hacia la cama ahí nos sentamos. Sí íbamos a pasar un tiempo aquí Supongo que estar cómodas no iba a ser una diferencia. Al menos esta vez no estábamos en aquella casa la que me habían llevado a mí con ese colchón sucio y en el suelo — ahí como una especie de guerra fría desde hace muchísimos siglos los vampiros siempre se han creído superiores a nosotros y luego estamos nosotros que somos demasiado orgullosos y también tenemos nuestro eco así que también nos creemos superiores a los vampiros— creo que los vampiros y los lobos no eran tan diferentes a los humanos— se dice que hace siglos un vampiro Se enamoró de una loba hizo todo lo que pudo para estar con ella e incluso la embarazó aunque son muy pocos casos en el que los vampiros pueden reproducirse porque está muerto ya sabes pero aquí suce
Valentina Petrova Abrir los ojos al sentir una operación en mi brazo me asusté al ver unos ojos rojos mirándome fijamente parecía estarme saboreando con la mirada intenté retroceder sin embargo él tenía apretado mi mano fuertemente grité despertando así a María quién se alejó la miré esperando que me ayudara pero ella se mantuvo en una esquina mirándome fijamente con su rostro asustado. Mira el vampiro de nuevo llevé mis pies a su pecho intentando hacer que me soltara para también retroceder sin embargo el clavó sus colmillos esta vez en el espacio entre mi cuello y mi hombro grité sintiendo como mi garganta Se desgarraba En aquellos gritos. Podía sentir como la sangre poco a poco abandonaba mi cuerpo cerré los ojos y dejé de gritar Porque ya no tenía fuerzas para hacerlo. Pensé en Nicolás en aquella noche en el lago en los besos en sus palabras en el amor que me había prometido. Quizás no había podido casarme con él pero al menos había conocido al amor había conocido que era sen
Valentina Petrova El asco me inundó apenas me di cuenta que lo que había en ese termo no era jugo sino sangre. El olor a hierro llegó rápidamente a mi olfato. ¿Cómo era que no me había dado cuenta mientras me lo tomaba? ¿Por qué me habían dado sangre? Solté aquel termo como si este quemara mis manos.— ¿Por qué?!— grité horrorizada— Por qué me da sangre?!— comencé a sentir un nudo en la garganta queriendo llorar una vez más — porque lo necesitas Valentina de ahora en adelante lo vas a necesitar— ¿Que?! Y luego recordé las palabras del doctor si volvían a morderme yo estaba en riesgo de morir... O convertirme ¿Me había convertido? ¿Yo era vampira?! No, no.— lo siento mucho ¿Lo siente?— sacaron a María porque creyeron que podía hacerle daño?— Pregunté el asintió.La furia inundó todo mi cuerpo y sin siquiera esperarme me abalancé hacia él y metí mi mano dentro de su pecho su rostro era de sorprendido lo miré directamente hacia los ojos mientras arrancaba su corazón que no palpit