Valentina Petrova Al llegar al edificio la recepcionista rápidamente me reconoció estaba asustada por mi aspecto pero le indiqué que me habían secuestrado ella dijo que llamaría a la policía pero la convencí de que Nicolás estaba con ellos. Para mi buena suerte me había dejado entrar era fácil llegar al penthouse de Nicolás puesto que aún recordaba la contraseña una vez que entré fui directamente hacia el baño a tomar una ducha. El agua se sentía muy deliciosa cayendo por mi piel. Cerré los ojos y no puedo evitar ver aquel cadáver en la tierra con los ojos abiertos y un poco de sangre en su cuello así que asustada rápidamente los abrimos. No podía creer lo que había hecho. No podía creer que yo había asesinado a ese hombre. Por qué? No quería ser vampiro quería ser humana otra vez pero eso no iba a poder ser. Me dejé caer en el suelo aún con el agua cayendo en mi cuerpo envolví mis piernas alrededor de mis brazos y no pude evitar llorar tratando desahogarme una vez que me tra
Nicolás Harrison — Mi amor — Enrique tomó a María en sus brazos.Yo por otro lado miré por todos lados, nos habían avisado que una loba y una mujer venían hacia acá así que estábamos preparados por si era una amenaza o por si eran ellas dos. María lloraba — María dónde está ella?!— Pregunté desesperado — Dónde está Valentina?Aquella pregunta hizo que su llanto fuera mucho más intenso preocupándome. Ellos habían dicho que las dos estaban vivas. ¿Por qué Valentina no estaba aquí? Tomé el brazo de María haciendo que se separara de Enrique aunque fue bastante brusco ella abrió sus ojos y me miró con lástima. Esperaba que ella no estuviera muerta — Lo siento mucho, pero no pude hacer nada.Está muerta — La dejaste morir?!— pregunté sintiendo cómo la furia se apoderaba de mi cuerpo — responde María!— grité y comencé a moverla de un lado a otro haciendo que su llanto se incrementara aún más, Enrique molesto al ver como su compañera era tratada me empujó alejándome de ella por compl
Valentina Petrova Había llegado a la ciudad era enorme pero sinceramente no me había sentido como en este lugar, creo que la ciudad ya no era mi lugar seguro. No conocía a ningún pueblo cercano. Decidí alquilar en un lugar no muy lujoso pero tampoco en uno muy feo, no sé cuántos días habían pasado pero me había quedado en un hotel y ya estaba cansada de estar ahí para mi buena suerte no me había dado más hambre supongo que había consumido la suficiente sangre ya que el hombre. Había contratado a alguien que se encargará de conseguirme un apartamento y yo ya era el día de al fin poder verlo. Me entré al edificio ahí estaba la mujer. Suspiré cuando su sangre me comenzó a llamar. Se supone que estaba satisfecha. Traté de no respirar evitando oler así está exquisita sangre.— Que le parece Srita Petrova?— Preguntó la mujer le sonreí.— Exquisita — ella sonrió si supiera que no hablo del apartamento sino de su sangre. Decidí centrarme en el lugar era amplio tenía dos habitaciones
Valentina Petrova — No, de hecho no, Catalina piensa que sigo siendo la misma de antes y por eso quiere tratarme como tal —dije.Catalina me miró como si quisiera asesinarme mientras que Nicolás no quitaba su brazo de mi cintura evitando que así yo me pudiera mover. Aunque estaba mucho más relajada y mucho más tranquila de lo que estaba hace rato aún tenía ganas de acercarme a ella ahorcarla chuparle la sangre o simplemente alejarlo de mí. — hermana por qué dices eso— y de repente sus ojos se cristalizaron esta vez la sorprendida definitivamente era yo, no había duda que Catalina había evolucionado su manera de manipular— no tienes ni la menor idea de cuánto te extrañé eres mi hermana mayor— no pude evitar reírme antes su actuación realmente parecía honesta pero claro que no lo era. — creo que lo mejor es que nos vayamos— dijo Nicolás mientras me empujaba suavemente intentando alejarme así de Catalina. Me dejé llevar por Nicolás pero casi pierdo el control apenas vi como su mano
Valentina Petrova Tenía aproximadamente una hora viendo dormir a Nicolás después de tener mucho sexo había caído completamente rendido. Pensé no ir otra vez alejarme de él y quizás volvernos a encontrar en algún momento o que él siguiera haciendo su vida pero me parecía absurdo seguir con este juego. Con mi mano derecha acaricié su rostro suavemente toqué aquella pequeña barba de un par de días a pesar de que se veía un poco descuidado seguía viéndose igual de atractivo. Aquellos ojos se abrieron dejándome ver esos hermosos ojos marrones si fuera la misma Valentina humana posiblemente me ves asustado sin embargo pude notar exactamente en el momento que se despertó ya que su respiración se aceleró solo un poco y su corazón latía un poco más fuerteEso eran las cosas que me molestaban cosas que no iba a poder recuperar nunca. — Hola dormilon— Susurré con una sonrisa en el rostro — Hola chica que le gusta escapar de mí— aquello me robó una carcajada. — pensé que escaparías mientras
Valentina Petrova — ¿Que te parece si bajamos y conocemos un poco la cuidad?— Le pregunté mientras salimos del baño.Ya casi era de noche.— Bueno, no me parece una mala idea podemos salir a conocerla yo nunca he estado aquí. — yo acabo de llegar hoy pero no sé si me van a devolver el recibo que vi hace un rato para poder quedarme aquí durante los próximos cinco meses— Le dije.Luego recordé que le había robado dinero carro y me identificaciones de su penthouse, mis mejillas se enrojecieron y rápidamente sentí muchísima vergüenza, no lo veía porque estaba de espalda a él.— No te preocupes por nada de eso, ya hablé con ella — Me giré rápidamente para poder verlo ¿Que el hizo que?— ¿Cómo hiciste eso?— Pregunté — El dinero mueve el mundo — Por cierto quiero pedirte una disculpa, Cuando entré a tu apartamento tomé dinero prestado que te pagaré cuando consiga dónde dejé mi bolso con el dinero no tenía esa cantidad de dinero pero puedo pagarte la otra manera— comencé a hablar mientra
Nicolás Harrison El camino a casa había sido bastante largo de hecho Valentina había dormido un par de veces en todo el camino yo por otro lado había tratado de mantenerme muy despierto ya absolutamente nada era seguro sabía que tenía que hablar con Valentina respecto a esta situación pero ahora que estábamos juntos y que las cosas parecían andar bien realmente no había querido arruinarlo mientras estábamos en la ciudad. Como le decía que el hecho de que ella hubiese escapado de esas personas y que hubiesen matado a esos tres vampiros nos tenían en una guerra porque había matado no un vampiro normal había matado al príncipe de los vampiros. Quién diría que la persona que tanto acostaba Valentina era el príncipe y el que aparentemente la había ayudado a que no muriera. Él tuvo que haber tomado previsiones sabía que Valentina era una neófita y que obviamente le iba a costar muchísimo a controlar su carácter.Entiendo cómo es que se había descontrolado tanto. Que por otro lado siemp
Valentina Petrova — Ven — Nicolás tomó mi mano y me llevó hasta dentro de la mansión, todos seguían disfrutando de la fiesta.Me alegraba ver a todos disfrutar sobre todo me alegraba ver que nadie parecía tenerme miedo.— A dónde vamos?— Le pregunté mientras me dejaba guiar por el.— Tu solo sígueme Lo seguí escaleras arriba, hasta que llegamos a su habitación, me sorprendió ver que habían flores por todos lados.— ¿Que es esto?— Le pregunté sin dejar de mirar las flores.Habían rosas blancas por todos lados y me encantaba, jamás había imaginado que alguien hiciera algo tan hermoso por mi.— Es para ti, es mi manera de darte de la bienvenida a nuestro hogar — Me dijo, me lancé a sus brazos y me aferré a su cuerpo.— Espero que esa reacción es porque te gusto — Me encanto — Besé sus labios — Gracias por este hermoso detalle — Siempre feliz de hacerte feliz — Se alejó de mí y camino directamente hacia la cama en donde todo de ahí una caja de terciopelo. Bueno al menos está vez estaba