Valentina Petrova Él tomó a María de forma brusca pude escuchar como ella se quejaba intenté soltarme el vampiro para poder ir a ayudar a mi amiga sin embargo el que me tenía a mi también me sostenía bastante fuerte y no estaba dispuesto a dejarme ir. — solo quiero ayudarla, por favor ella esta herida— le expliqué casi al borde de las lágrimas. Él por otro lado solo me ignoro y siguió caminando obligándome a mí también a caminar. Salimos de la casa y me asusté demasiado al ver lo que afuera estaba sucediendo habían lobos enormes peleando con lo que sí lo ves a simple vista parecen ser solo personas sin embargo estas se movían muy rápido así que eran vampiros los lobos estaban peleando con vampirosAbrir la boca dispuesta para gritar esperando que al menos Nicolás o Enrique pudieran darse cuenta de que estábamos siendo secuestrados pero el vampiro puso la mano en mi boca este me cargó y no sacó de la manada llevándonos directamente al bosque. Juro que el bosque nunca me había pare
Valentina Petrova— dime qué es lo que está sucediendo María— Le pedi— porque los vampiros están tan empeñados en secuestrar a Sarah— ella suspiro. Ambas nos levantamos del suelo y caminamos hacia la cama ahí nos sentamos. Sí íbamos a pasar un tiempo aquí Supongo que estar cómodas no iba a ser una diferencia. Al menos esta vez no estábamos en aquella casa la que me habían llevado a mí con ese colchón sucio y en el suelo — ahí como una especie de guerra fría desde hace muchísimos siglos los vampiros siempre se han creído superiores a nosotros y luego estamos nosotros que somos demasiado orgullosos y también tenemos nuestro eco así que también nos creemos superiores a los vampiros— creo que los vampiros y los lobos no eran tan diferentes a los humanos— se dice que hace siglos un vampiro Se enamoró de una loba hizo todo lo que pudo para estar con ella e incluso la embarazó aunque son muy pocos casos en el que los vampiros pueden reproducirse porque está muerto ya sabes pero aquí suce
Valentina Petrova Abrir los ojos al sentir una operación en mi brazo me asusté al ver unos ojos rojos mirándome fijamente parecía estarme saboreando con la mirada intenté retroceder sin embargo él tenía apretado mi mano fuertemente grité despertando así a María quién se alejó la miré esperando que me ayudara pero ella se mantuvo en una esquina mirándome fijamente con su rostro asustado. Mira el vampiro de nuevo llevé mis pies a su pecho intentando hacer que me soltara para también retroceder sin embargo el clavó sus colmillos esta vez en el espacio entre mi cuello y mi hombro grité sintiendo como mi garganta Se desgarraba En aquellos gritos. Podía sentir como la sangre poco a poco abandonaba mi cuerpo cerré los ojos y dejé de gritar Porque ya no tenía fuerzas para hacerlo. Pensé en Nicolás en aquella noche en el lago en los besos en sus palabras en el amor que me había prometido. Quizás no había podido casarme con él pero al menos había conocido al amor había conocido que era sen
Valentina Petrova El asco me inundó apenas me di cuenta que lo que había en ese termo no era jugo sino sangre. El olor a hierro llegó rápidamente a mi olfato. ¿Cómo era que no me había dado cuenta mientras me lo tomaba? ¿Por qué me habían dado sangre? Solté aquel termo como si este quemara mis manos.— ¿Por qué?!— grité horrorizada— Por qué me da sangre?!— comencé a sentir un nudo en la garganta queriendo llorar una vez más — porque lo necesitas Valentina de ahora en adelante lo vas a necesitar— ¿Que?! Y luego recordé las palabras del doctor si volvían a morderme yo estaba en riesgo de morir... O convertirme ¿Me había convertido? ¿Yo era vampira?! No, no.— lo siento mucho ¿Lo siente?— sacaron a María porque creyeron que podía hacerle daño?— Pregunté el asintió.La furia inundó todo mi cuerpo y sin siquiera esperarme me abalancé hacia él y metí mi mano dentro de su pecho su rostro era de sorprendido lo miré directamente hacia los ojos mientras arrancaba su corazón que no palpit
Valentina Petrova Al llegar al edificio la recepcionista rápidamente me reconoció estaba asustada por mi aspecto pero le indiqué que me habían secuestrado ella dijo que llamaría a la policía pero la convencí de que Nicolás estaba con ellos. Para mi buena suerte me había dejado entrar era fácil llegar al penthouse de Nicolás puesto que aún recordaba la contraseña una vez que entré fui directamente hacia el baño a tomar una ducha. El agua se sentía muy deliciosa cayendo por mi piel. Cerré los ojos y no puedo evitar ver aquel cadáver en la tierra con los ojos abiertos y un poco de sangre en su cuello así que asustada rápidamente los abrimos. No podía creer lo que había hecho. No podía creer que yo había asesinado a ese hombre. Por qué? No quería ser vampiro quería ser humana otra vez pero eso no iba a poder ser. Me dejé caer en el suelo aún con el agua cayendo en mi cuerpo envolví mis piernas alrededor de mis brazos y no pude evitar llorar tratando desahogarme una vez que me tra
Nicolás Harrison — Mi amor — Enrique tomó a María en sus brazos.Yo por otro lado miré por todos lados, nos habían avisado que una loba y una mujer venían hacia acá así que estábamos preparados por si era una amenaza o por si eran ellas dos. María lloraba — María dónde está ella?!— Pregunté desesperado — Dónde está Valentina?Aquella pregunta hizo que su llanto fuera mucho más intenso preocupándome. Ellos habían dicho que las dos estaban vivas. ¿Por qué Valentina no estaba aquí? Tomé el brazo de María haciendo que se separara de Enrique aunque fue bastante brusco ella abrió sus ojos y me miró con lástima. Esperaba que ella no estuviera muerta — Lo siento mucho, pero no pude hacer nada.Está muerta — La dejaste morir?!— pregunté sintiendo cómo la furia se apoderaba de mi cuerpo — responde María!— grité y comencé a moverla de un lado a otro haciendo que su llanto se incrementara aún más, Enrique molesto al ver como su compañera era tratada me empujó alejándome de ella por compl
Valentina Petrova Había llegado a la ciudad era enorme pero sinceramente no me había sentido como en este lugar, creo que la ciudad ya no era mi lugar seguro. No conocía a ningún pueblo cercano. Decidí alquilar en un lugar no muy lujoso pero tampoco en uno muy feo, no sé cuántos días habían pasado pero me había quedado en un hotel y ya estaba cansada de estar ahí para mi buena suerte no me había dado más hambre supongo que había consumido la suficiente sangre ya que el hombre. Había contratado a alguien que se encargará de conseguirme un apartamento y yo ya era el día de al fin poder verlo. Me entré al edificio ahí estaba la mujer. Suspiré cuando su sangre me comenzó a llamar. Se supone que estaba satisfecha. Traté de no respirar evitando oler así está exquisita sangre.— Que le parece Srita Petrova?— Preguntó la mujer le sonreí.— Exquisita — ella sonrió si supiera que no hablo del apartamento sino de su sangre. Decidí centrarme en el lugar era amplio tenía dos habitaciones
Valentina Petrova — No, de hecho no, Catalina piensa que sigo siendo la misma de antes y por eso quiere tratarme como tal —dije.Catalina me miró como si quisiera asesinarme mientras que Nicolás no quitaba su brazo de mi cintura evitando que así yo me pudiera mover. Aunque estaba mucho más relajada y mucho más tranquila de lo que estaba hace rato aún tenía ganas de acercarme a ella ahorcarla chuparle la sangre o simplemente alejarlo de mí. — hermana por qué dices eso— y de repente sus ojos se cristalizaron esta vez la sorprendida definitivamente era yo, no había duda que Catalina había evolucionado su manera de manipular— no tienes ni la menor idea de cuánto te extrañé eres mi hermana mayor— no pude evitar reírme antes su actuación realmente parecía honesta pero claro que no lo era. — creo que lo mejor es que nos vayamos— dijo Nicolás mientras me empujaba suavemente intentando alejarme así de Catalina. Me dejé llevar por Nicolás pero casi pierdo el control apenas vi como su mano