Capitulo 04

Nicolás Harrison

¿Cómo era posible?

¿Una humana?!

¿Eso es lo que la Diosa Luna había enviando para mí y para mí especie?

¿Cómo haría que ellos aceptarán ser dirigidos por ella?!

Intentar salir por la ventana ¿A quien se le ocurriría eso?! Es una m*****a humana débil, si hubiese caído de ahí hubiese muerto y yo me quedaría solo, nadie mas que ella va a poder llenar ese vacío.

Una carcajada me saco de mis pensamientos.

Vi a mi beta en mi sofá riendo.

Lo miré mal lo que hizo que volviera a ponerse serio y se acomodara un poco incómodo.

— ¿Que diablos te parece gracias Enrique?! — grité furioso.

— Vamos, es ingeniosa, primero escapa de sus padres para no saber de ti y después intenta escapar de aquí ¡Por la ventana!— no estaba tan seguro de lo primero.

Algo me decía que ella tenía planificado eso hace rato, tenía un bolso con ropa y aquella ropa no parecía ser de una niña de sociedad como ella tampoco la cantidad de dinero que tenía metida en ese bolso.

Solo quería escapar habían sido sus palabras ¿escapar de qué o de quién?

Ella me causaba mucha curiosidad.

Tenía tantas preguntas pero era claro que no podía hacérsela a ella, estaba seguro que no me iba a responder absolutamente nada y es que la chica parecía renuente a simplemente verme.

¿Le daba miedo yo o mi secreto?

— ¿Crees que eso da risa?— Le pregunté molesto — mi M*****a Luna es una m*****a humana y no solo es humana sino que me rechaza a MI, soy el maldito Rey de los Lycan ¿Sabes el honor que es eso?

— tú lo has dicho es humana, ella no sabe nada de nuestro mundo — El tiene razón ella es humana, los humanos suelen tenerle miedo a aquello que no conoce — La gente de la manada a escuchado rumores sobre ella, y ya la vieron así que va a comenzar a exigir que la presentes ante todos como tu luna

Otro problema más en el que pensar.

Tenía que hacer una ceremonia y hacer que ella aceptará ser mi luna pero ¿cómo podría hacer que eso sucediera?

Era claro que ella no sentía lo mismo que yo, ella no era una loba así que sus sentimientos hacia mí eran completamente nulos porque yo era un completo desconocido.

— No se que hacer con ella!— Exclamé frustrado

— viviste muchos años en el mundo humano ¿Cómo es que no conoces a las humanas?

— sí las conozco de hecho salí con un par de ellas pero Valentina es diferente, no sabría decirte de qué manera pero ella es diferente todas las que conoci

La mayoría no le hubiese importado que yo fuese un lobo, solo le importaría el dinero y los lujos que yo podría ofrecerle sin embargo Valentina parecía no importarle absolutamente nada, acabo de decirle que eras rey y que ella era mi compañera por lo tanto era una reina sin embargo ni siquiera parecía considerar eso.

— Todo mujer tiene una debilidad, consíguela

Abrí la boca para hablar cuando el teléfono sonó, busqué mi teléfono humano, era solo el número que usaba para mí vida humana, pronto tendría que volver a la cuidad y no me daba confianza dejar a Valentina sola aquí.

¿Sería una buena idea llevármela?

— Si?— Atendí

— Hola Nicolás, buenas noches ¿Cómo estás? Soy Charly

Claro

Es el papá de Valentina

— Hola Charly ¿Que necesitas? — Pregunté

Charly en mi opinión era un ser repugnante, quería que estuviera con su hija Catalina, no supo por donde meterla y al escoger a Valentina no dudo ni un segundo darmela a cambio de mucho dinero.

— Bueno mi esposa está realizando una cena y quiere que tú y nuestra hija vengan — Quizás esto sea bueno para Valentina — No pudimos despedirnos de ella, además mi abogado se equivocó en una cláusula y nos encantaría que él documento lo revisaras y firmaras de nuevo.

— Claro está bien ¿A qué hora sería la cena? — Pregunté

— En la noche ¿Que te parece en 6 horas? A las 7pm— es poco tiempo, tenemos que salir pronto para llegar a la cuidad

— Está bien, nos vemos entonces — colgué la llamada

— Saldrás?— Preguntó mi beta.

Asentí

— Yo no debería de estar aquí lo sabes, como regresaré pasaré unos días en la cuidad, para mí regreso quiero lista la ceremonia— El asintió

— No quieres que vaya contigo?— Preguntó negué

— Me llevaré a Valentina

Sin decir nada más salí de mi despacho dirigiéndome así hacia el segundo piso en donde estaban las habitaciones subí las escaleras y una vez estuve arriba me adentré a la habitación de Valentina esperaba verla acostada quizás llorando sin embargo la habitación estaba completamente sola, asustado me asomé por la ventana esperando lo peor sin embargo hay no había nadie.

Abrí el closet, no había nadie tampoco, caminé hacia el baño y abrí la puerta.

Una hermosa Valentina estaba completamente desnuda, su cabello negro azabache largo estaba completamente mojado, las gotas recorrieron su piel y pude notar que definitivamente el vestido con el que la conocí no le hacía justicia a ese hermoso y delicioso cuerpo que estaba viendo en este momento y que quería poseer.

Cuando sus ojos azules se fijaron en mí un grito salió de sus labios, desesperada intentó tomar una toalla para así tapar su desnudez sin embargo me quedé ahí estático con los ojos fijos en su cuerpo atrayente, mordí mi labio inferior para luego relamerlo.

Ella tomó una toalla y se tapó.

— ¡¿Que haces aquí?!— Grito furiosa con las mejillas rojas de la vergüenza.

Sonreí de lado disfrutando del momento.

Algun día poseere ese cuerpo.

— Vine a decirte que iremos a la cuidad, tus padres quieren verte — Su piel blanca se puso mas blanca todavía, pensé que aquello la alegría sin embargo era como si le hubiese dado la peor noticia de su vida — Pensé que querías ir a la cuidad —Le dije

—Si quiero—Susurro.

— bueno, ponte un hermoso vestido y arréglate, no lleves ropa, luego irás de compras, nos quedaremos solo unos días alla— ella asintió perdida en sus pensamientos esperaba que refutara o dijera algo sin embargo parecía ida — Te quiero lista en dos horas ¿Puedes?— Solo asintió.— En el clóset hay ropa para ti de hecho todo en esta habitación es para ti

Asintió una vez más pero sin mirarme.

Confundido salí de ahí, me diri a mi habitación yo también tenía que arreglarme.

Apenas llegué a mi habitación mi celular sonó, atendí

— Nicolás soy yo Sarah ¿Podemos hablar?— Fruncí el ceño.

No creo que fuera buena idea hablar con ella, lo nuestro había sido una noche y no se podía más de ahí estamos de especies diferentes, especies que no podían estar juntas

— Sarah no creo que sea...

— Por favor— Me interrumpio —es importante, puedo ir a tu departamento si quieres, te juro que si no fuera importante no te llamaría.

— Está bien, mañana ve a mi oficina y podemos hablar

— Gracias — Dicho eso colocó

¿Que podía ser tan importante como para que ella me llamara?

Sarah y yo habíamos prometido luego de aquella noche no tener más contacto, era solo para experimentar, nuestras especies no pueden saber que estuvimos juntos.

Dicidi dejar eso a un lado.

Me deshice de mi ropa dejándola en el suelo a medida que me dirigía al baño, abrí la ducha y cerré los ojos dejando que el agua cayera por mi cuerpo, mientras eso sucedía aquella imágen llegó a mi mente, Valentina completamente desnuda.

Suspiré.

Y sin poder evitarlo comencé a tocarme imaginando que era ella quien lo hacía.

Valentina...

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