LYRA Fuimos llevados a una carpa alejada y amarrados uno al lado del otro en unos robustos postes que sujetaban el techo. Drakkar estaba sospechosamente tranquilo, como si en cualquier momento fuese a explotar. … “¿Qué rayos está pensando hacer Nerón?” … “No sé, pero ese pomposo se está aprovechando de que el Alfa se marchó de expedición y lo dejó al frente de la feria.” Escuchamos la conversación de los guardias afuera antes de alejarse. Parece que el hijito del Alfa hacía estas cosas en complot con Verak y sin que su papi se enterara de nada.—Drakkar, ¿confías en mí? —le dije de repente, mirando hacia el lado. Su cabeza se levantó de golpe y me asombré al ver la mitad de su rostro con venas negras nadando bajo la piel como serpientes venenosas.—¡No, no! Mírame, cálmate, si te ven así será peor. Si pierdes el control, ¡me es difícil llegar a tu lobo!Ese era mi mayor temor.—¡No me puedo quedar así mientras te hacen daño! —me rugió, lobuno y hosco.—Drakkar, hay algo que tie
NARRADORAAztoria se impulsó hacia delante con las fauces abiertas.Toda su aura de Alfa superior explotó, congelando la voluntad de Verak, que solo podía ver la muerte de frente con los ojos muy abiertos.¿Cómo podía Lyra ser tan fuerte? Si lo hubiese sabido… Pero un abusivo siempre encuentra su final, y esta vez la víctima se convirtió en la victimaria. La tráquea del lobo de Verak quedó atrapada en la boca de Aztoria cuando le arrancó la garganta de un mordisco, cruel y sanguinariamente.Mientras la sangre pintaba el suelo en tonos carmesí, el hijo del Alfa de la manada Valle Fértil perdía la luz de la vida.Su último pensamiento fue para su padre… Drakkar lo soltó al suelo con asco y lo escupió con desprecio.El dolor en su pecho era agonizante, la maldición a flor de piel, pero mientras Lyra estuviese a salvo y con él, podía aguantar lo que fuese. Sus ojos negros se giraron hacia la hermosa loba, que también los observaba. Sus ojitos claros, con mezcla de temores y expectati
NARRADORA“¡¿Qué sucedió con Lyra y Drakkar?! ¡Debemos buscarlos, mujer!” “¡Que nooooo, Lorenzo!" le gritaba su hembra en medio de la feroz carrera por la jungla. "¡Lyra nos dijo que no fuéramos a por ellos, que si había problemas y no estaban, que los esperáramos en el lago!"Los machos no sabían de dónde sacaban tanta confianza, pero ciertamente, Lyra había revolucionado sus mentes de una manera increíble.Lo que hicieron hoy las hembras les mostró que no todo se resuelve a fuerza bruta. La astucia y las tramas ocultas eran un arma letal.“¡Dejamos atrás a Verak y Nana!” “¡Ellos se pueden cuidar solos! ¡Ahora corre, que siento un depredador cerca!”Pero en realidad, ninguno de los dos se pudo cuidar solo. Verak yacía muerto y destrozado en un charco de sangre, y Nana… bueno, ella agonizaba lentamente, lo cual no era mucho mejor.*****Unos momentos antes de dar la alerta por el incendio... Nana apenas tenía fuerzas para mantenerse consciente sobre la cama. Estaba destrozada f
NARRADORA—Diosa bendita —corrió al ver el cuerpo desnudo de Nana arrojado sobre la alfombra.Lyra se inclinó sobre ella, apenas y respiraba. Los golpes y latigazos sobre la frágil piel le decían muchas cosas a Lyra.Miró hacia el Alfa a su lado, apuñalado con la daga que le había robado a Drakkar.El macho se la sacó del cuello sin contemplaciones, dándole una patada brusca al cadáver para girarlo.La expresión sorprendida aún se reflejaba en los ojos fijos en el techo.— No respira…—Pero ella sí está viva, debemos llevárnosla —Lyra tomó la decisión en el acto, corriendo hacia la cobija de piel sobre la cama para cubrir a la Omega.Drakkar solo asintió de acuerdo, nunca admitiría un abuso contra una mujer, fuese quien fuese.—Drakkar, necesito que actúes rápido, aprovecha que no hay guardias, trae el cadáver de Verak, rápido, ve, ve…—Pero no te puedo dejar sola.—Amor, yo sé defenderme, no perdamos más tiempo. Recuerda que este es el hijo del Alfa; hay que dejar un escenario prep
NARRADORAUn guerrero se levantó de repente, dando la alarma, y todos los demás hicieron lo mismo, tensos, hasta que los aromas conocidos llegaron a sus narices.—¡Son ellos!Cuando las malezas se abrieron, apareció Drakkar cargando a Nana y Lyra convertida en su forma humana.—¡Están bien!—¡Lyra, hicimos el PDE y funcionó! —Lyra sonrió, claro que sabía que había funcionado.—¡Ay, por todos los cielos! ¡Es Nana!En medio de la emoción del reencuentro, repararon en el bulto desfallecido que cargaba Drakkar.La pusieron enseguida sobre unas pieles, pegada al fuego, pero la Omega temblaba incontrolablemente.Entonces Lyra se dio cuenta de que la situación de la loba era más grave de lo que parecía. Nana agonizaba.—¡Rápido, tráeme unas hojas con esta forma…!Tomó un palo y se puso a dibujar en la tierra, recordando todo lo que había encontrado aquí durante su expedición con Drakkar.Algunos hombres se movilizaron y salieron a recoger las hierbas medicinales.—Alguien tiene que alimenta
NARRADORA—¡Alfa, ellos seguro perjudicaron a Verak! —Gertrudis empezó a manipular la situación; iba con todo y a máscara quitada con Drakkar y esa arpía.—¿¡De qué hablas?! ¡Drakkar! ¿Dónde está mi hijo? ¡HABLEN DE UNA PUTA VEZ!—Alfa, nadie sabe y no es cierto eso que dice usted… —Lorenzo enfrentó a la curandera con el ceño fruncido.Todos dispuestos a defender a Lyra y Drakkar.—Ellos rescataron a Nana y nos ayudaron a escapar…—¡No puede ser! —la anciana lo increpó levantando el bastón, con el rostro transformado por la malicia—. ¡Solo están hechizados porque Drakkar…!—Mamá…De repente, la voz susurrante de Nana se escuchó y una mano temblorosa agarró la falda de Gertrudis.—¡Hija! —la curandera se inclinó a abrazarla; sentía el dolor tan profundo de Nana.Su loba intentaba encontrar la conexión con su cachorra Reina, pero estaba demasiado débil.—Nana… —miró a los ojos vacíos de la chica que hace unos días resplandecía de vida y miles de sueños para el futuro.—Ellos me… salvaro
NARRADORA No importa cuánta explicación le dieron al Alfa, el dolor por la muerte de Verak no lo dejaba pensar con claridad y ordenó encarcelar a Drakkar y Lyra. Casi se lleva a Nana, pero aún le temía a la influencia de la vieja curandera. Por supuesto, Drakkar se resistió, nadie los iba a retener de nuevo. "¡Si se los llevan a ellos tendrán que enfrentarse a nosotros!" El equipo de la sal estaba que veía en rojo por la injusticia. Verak era un idiota al que los planes le salieron mal.Los dejó a su suerte sin importarle nada, solo Drakkar y Lyra los respaldaron.“¡Pues se van todos de mi manada! ¡QUEDAN EXPULSADOS, LARGO!, ¡LARGO DE MIS TIERRAS!” Los corazones de los guerreros temblaron, nadie se imaginó esa reacción del Alfa. Quedarse fuera de la tribu no era una broma. Solo la unión de los hombres lobo les permitía sobrevivir en este ambiente tan hostil. “No tengan miedo. Quienes elijan seguirnos tendrán mejor vida que viviendo en esta manada.” La voz de Lyra llegó hasta
NARRADORA —¡Todos, transfórmense, lleven a las mujeres y cachorros a un sitio seguro!El Alfa rugió, apenas logrando cambiar a su forma animal, cuando del bosque tupido salieron corriendo más de cincuenta lobos rabiosos.Llevaban pesadas armaduras en los lomos, camuflados con olores de plantas, mucho más preparados que ellos, que fueron tomados por sorpresa.El lobo negro al frente del bando enemigo entró por la puerta de madera, derribando las débiles defensas, arremetiendo como un ariete contra todo el que se le pusiera delante.Arrasaron con la manada en menos de media hora.Las peleas encarnizadas de bestias se desarrollaban entre las chozas.El carmín tiñó la tierra; los rugidos de furia y dolor llegaron al cielo.Gertrudis lo vio desde una colina alta, en la lejanía.Sus ojos llenos de asombro al ver el fuego y la masacre. El viento traía muerte y conquista.Si se hubiese demorado solo media hora, ella y su hija hubiesen perecido.La manada Valle Fértil fue conquistada.El Al