NARRADORAEn ausencia de Verak, que no había aparecido en toda la noche, las mujeres saldrían con Lyra custodiadas por un grupo de machos, y el resto iría a cazar para comer y vender. Drakkar estaba reacio a separarse de su hembra, pero lo pusieron como jefe del grupo de caza y Lyra lo convenció de que estaría bien.Saliendo de la manada, Omar, el lobo experimentado, miró en dirección a la zona de lucha. ¿Cómo le habría ido a Verak? ¿Habrá muerto? Temía revelar que él fue quien le dio la idea; no fuera a ser que el Alfa lo culpara por la muerte de Verak. Además, había otra misión en su agenda. Sus ojos gentiles de repente cambiaron a agudos, mirando a la espalda de Drakkar. La curandera le había dicho que tenía una manera de curar las piernas enfermas de su cachorro, pero solo si Drakkar no regresaba. Se internaron en la selva salvaje y Omar, estaba a punto de crear caos.*****Mientras tanto, Verak había dormido toda la noche a pierna suelta en una choza de guerreros, mucho má
NARRADORA—¡Por aquí hay buenas presas! —Omar le señaló una zona que recordaba muy bien.—¡Iré a buscar a los demás! —hizo por alejarse del sitio infectado en Terras, unos tipos de depredadores que vivían bajo tierra.—No, quédate con nosotros, los otros se reunirán pronto —Omar rechinó los dientes ante el comando de Drakkar.¿Quién coño lo había nombrado el jefe? Muy rápido se le había subido el ego a la cabeza, pero hoy lo perdería… el ego y el pescuezo.Se cuidó de quedarse atrás, Drakkar iba al frente y otro guerrero en el medio.Alertas y atentos.Pero lo peor de los Terras era que no se olían por acechar bajo tierra, y cuando los veías, muchas veces ya estabas muerto.Omar casi fue asesinado una vez cuando su grupo se perdió en esta zona.Drakkar tenía un mal presentimiento, olfateó profundamente el aire.Aunque su lobo no estaba por completo presente, sentía que cada vez que tomaba la sangre de Lyra se volvía más poderoso.—No me gusta esta zona, regrese…—¡AAggrrr! —el rugido
NARRADORA Por otro lado, las mujeres estaban llenas de entusiasmo, aprendiendo muchas cosas nuevas de la Alfa. —¡Lyra, de verdad, qué alegría que estés recuperando tus memorias! La mujer de Lorenzo le decía toda entusiasmada, cargando con su fuerza bruta y brazos gruesos un recipiente lleno de bejucos para trenzar. —Je, je, sí, la memoria —Lyra disimuló. Iba a cambiar la conversación cuando, casi llegando a la manada, vieron cerca de la empalizada a Verak. —Hasta que apareció el supuesto jefe, todo este tiempo fornicando con Nana —la hembra torció la boca y la abrió en su máximo esplendor para vociferarle a Verak. —No, no, espera —Lyra le puso la mano en la boca, casi a punto de asfixiar a la “Lorencita”. Verak estaba demasiado sospechoso, hablaba ansioso con unos guerreros y, de repente, llegó un macho que se veía bastante prepotente. —Métete detrás de ese árbol, vamos… Empujó a la otra mujer, que enseguida se puso en modo chismoso como ella. Estaban demasiado le
LYRA Fuimos llevados a una carpa alejada y amarrados uno al lado del otro en unos robustos postes que sujetaban el techo. Drakkar estaba sospechosamente tranquilo, como si en cualquier momento fuese a explotar. … “¿Qué rayos está pensando hacer Nerón?” … “No sé, pero ese pomposo se está aprovechando de que el Alfa se marchó de expedición y lo dejó al frente de la feria.” Escuchamos la conversación de los guardias afuera antes de alejarse. Parece que el hijito del Alfa hacía estas cosas en complot con Verak y sin que su papi se enterara de nada.—Drakkar, ¿confías en mí? —le dije de repente, mirando hacia el lado. Su cabeza se levantó de golpe y me asombré al ver la mitad de su rostro con venas negras nadando bajo la piel como serpientes venenosas.—¡No, no! Mírame, cálmate, si te ven así será peor. Si pierdes el control, ¡me es difícil llegar a tu lobo!Ese era mi mayor temor.—¡No me puedo quedar así mientras te hacen daño! —me rugió, lobuno y hosco.—Drakkar, hay algo que tie
NARRADORAAztoria se impulsó hacia delante con las fauces abiertas.Toda su aura de Alfa superior explotó, congelando la voluntad de Verak, que solo podía ver la muerte de frente con los ojos muy abiertos.¿Cómo podía Lyra ser tan fuerte? Si lo hubiese sabido… Pero un abusivo siempre encuentra su final, y esta vez la víctima se convirtió en la victimaria. La tráquea del lobo de Verak quedó atrapada en la boca de Aztoria cuando le arrancó la garganta de un mordisco, cruel y sanguinariamente.Mientras la sangre pintaba el suelo en tonos carmesí, el hijo del Alfa de la manada Valle Fértil perdía la luz de la vida.Su último pensamiento fue para su padre… Drakkar lo soltó al suelo con asco y lo escupió con desprecio.El dolor en su pecho era agonizante, la maldición a flor de piel, pero mientras Lyra estuviese a salvo y con él, podía aguantar lo que fuese. Sus ojos negros se giraron hacia la hermosa loba, que también los observaba. Sus ojitos claros, con mezcla de temores y expectati
NARRADORA“¡¿Qué sucedió con Lyra y Drakkar?! ¡Debemos buscarlos, mujer!” “¡Que nooooo, Lorenzo!" le gritaba su hembra en medio de la feroz carrera por la jungla. "¡Lyra nos dijo que no fuéramos a por ellos, que si había problemas y no estaban, que los esperáramos en el lago!"Los machos no sabían de dónde sacaban tanta confianza, pero ciertamente, Lyra había revolucionado sus mentes de una manera increíble.Lo que hicieron hoy las hembras les mostró que no todo se resuelve a fuerza bruta. La astucia y las tramas ocultas eran un arma letal.“¡Dejamos atrás a Verak y Nana!” “¡Ellos se pueden cuidar solos! ¡Ahora corre, que siento un depredador cerca!”Pero en realidad, ninguno de los dos se pudo cuidar solo. Verak yacía muerto y destrozado en un charco de sangre, y Nana… bueno, ella agonizaba lentamente, lo cual no era mucho mejor.*****Unos momentos antes de dar la alerta por el incendio... Nana apenas tenía fuerzas para mantenerse consciente sobre la cama. Estaba destrozada f
NARRADORA—Diosa bendita —corrió al ver el cuerpo desnudo de Nana arrojado sobre la alfombra.Lyra se inclinó sobre ella, apenas y respiraba. Los golpes y latigazos sobre la frágil piel le decían muchas cosas a Lyra.Miró hacia el Alfa a su lado, apuñalado con la daga que le había robado a Drakkar.El macho se la sacó del cuello sin contemplaciones, dándole una patada brusca al cadáver para girarlo.La expresión sorprendida aún se reflejaba en los ojos fijos en el techo.— No respira…—Pero ella sí está viva, debemos llevárnosla —Lyra tomó la decisión en el acto, corriendo hacia la cobija de piel sobre la cama para cubrir a la Omega.Drakkar solo asintió de acuerdo, nunca admitiría un abuso contra una mujer, fuese quien fuese.—Drakkar, necesito que actúes rápido, aprovecha que no hay guardias, trae el cadáver de Verak, rápido, ve, ve…—Pero no te puedo dejar sola.—Amor, yo sé defenderme, no perdamos más tiempo. Recuerda que este es el hijo del Alfa; hay que dejar un escenario prep
NARRADORAUn guerrero se levantó de repente, dando la alarma, y todos los demás hicieron lo mismo, tensos, hasta que los aromas conocidos llegaron a sus narices.—¡Son ellos!Cuando las malezas se abrieron, apareció Drakkar cargando a Nana y Lyra convertida en su forma humana.—¡Están bien!—¡Lyra, hicimos el PDE y funcionó! —Lyra sonrió, claro que sabía que había funcionado.—¡Ay, por todos los cielos! ¡Es Nana!En medio de la emoción del reencuentro, repararon en el bulto desfallecido que cargaba Drakkar.La pusieron enseguida sobre unas pieles, pegada al fuego, pero la Omega temblaba incontrolablemente.Entonces Lyra se dio cuenta de que la situación de la loba era más grave de lo que parecía. Nana agonizaba.—¡Rápido, tráeme unas hojas con esta forma…!Tomó un palo y se puso a dibujar en la tierra, recordando todo lo que había encontrado aquí durante su expedición con Drakkar.Algunos hombres se movilizaron y salieron a recoger las hierbas medicinales.—Alguien tiene que alimenta