Capítulo 97
Julia contestó enérgicamente.

—Claro, el señor Rivera es todo poderoso. Solo necesita abrir la boca para saberlo todo. Pero, ¿qué haces aquí?

Santiago levantó ligeramente la barbilla, indicándole en ese momento que abriera la puerta.

—Hablemos adentro.

Julia hizo un horrible gesto. No recordaba haberle invitado a entrar.

Santiago cruzó los brazos y se apoyó en la puerta, dejando claro que no se iría hasta que le dejara pasar.

¿Ahora se comportaba como un verdadero sinvergüenza?

Julia suspiró y abrió la puerta. Tan solo al entrar, Santiago comenzó a inspeccionar cada rincón con la mirada, sin encontrar señal alguna de otro hombre.

Lógicamente, si fuera cierto lo que Julia había dicho sobre estar enamorada de David, seguro se habrían visto durante estos días que llevaba fuera.

Pero el apartamento solo tenía la presencia de ella, lo que indicaba que David no había estado allí.

—¿Ya has terminado de mirar con detenimiento? Si estás satisfecho, márchate.

—La abuela quiere que te lleve mañan
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App