En cuanto cayó la noche, se desato una gran tormenta en Bérgamo. Las calles se encontraban casi que inundadas. Pero ese torrencial aguacero no le impidió a Noah salir a la calle en busca de su compañero o mejor dicho aquel vampiro. Sus problemas iban en aumento, primero Lía, luego Alessio y ahora ese maldito de Balas.
Recorría las calles buscando la presencia de ese sujeto, o del chico pero no encontraba nada…hasta llego a pensar que el chico no iba a sobrevivir, bueno quizás y ya fuera un vampiro más.
[…]
—Muy bien muchacho, parece que tu herida ha dejado de sangrar. ¿Estás dispuesto hablar esta noche?
—Te recomiendo que me quites la vida, porque no te diré nada.
Sebastiano ya se encontraba muy débil, toda la noche y parte del día había perdido gran cantidad de sangre. Al menos ya no sangraba, pero con su estado
En segundos la detecto, dándose cuenta que estaba detrás de él. Rápidamente el vampiro giro su cuerpo para propinarle un serio golpe que lo envió lejos. Noah volvió atacarlo, Alessio se protegió para luego lastimar al cazador. En segundos, el rey se vio envuelto en una lucha contra dos vampiros; uno queriendo poder, y el otro simplemente exterminar con su estirpe.Defendiéndose de ambos, Alessio lastimaba a sus enemigos causándole muchos daños. La sangre corría a montones en aquel lúgubre lugar. De pronto muchos vampiros aparecieron de la nada invadiendo el lugar, solo iban en su dirección. Sus problemas iban en aumento.Pero antes de que estos pudieran ponerle una de sus garras encima, una castaña de ojos plateados apareció de la nada asesinando a todos a su paso. La chica se estaba encargando de los vampiros salvajes mientras que Alessio retomaba la pelea co
Velozmente fue hacia el dispuesto arrancarle la vida, pero entonces una voz a sus espaldas detiene sus intenciones…— ¡No! Alessio, por favor no.Éste gira fijándose en su bella esposa quien estaba de pie, totalmente repuesta. El hueco de su pecho había cerrado por completo. Siente un gran alivio al verla viva.—No lo hagas… te lo suplico.—Pero él debe morir… ¡Lo sabes bien! Continuara detrás de nosotros.—Debemos irnos amor.Alessio mira aquellos ojos suplicantes a punto de querer llorar, era muy débil cuando se trataba de ella. Pero odiaba esa parte humana que la mantenía atada a sentimientos inútiles… esas mismas emociones que le podían costar la vida. ¿Es que no lo entendía? Se preguntó lleno de rabia. Quizás por ahora no debía asesinar al cazador, pero buscaría una excu
—Alessio, falta poco para que el sol salga, debemos irnos ya. Grita Dante destrozando el cuerpo de algunos vampiros.Alessio hacia lo mismo, dejando solo a unos pocos con vida… pensó que la luz del día se encargaría de ellos. Su esposa llego a su lado cubierta de sangre que no era de ella, no parecía cansada pero estando embarazada no era recomendable que estuviera forzando su cuerpo. Era hora de regresar a casa.—¿Estas bien? Le pregunta quitándole algunas manchas de la cara con el pulgar.—Si. Esta sonríe con un deje de tristeza.—Debemos volver a la mansión. Le dice tiernamente. —El sol esta por ponerse, y tú necesitas descansar.Este pillo a los vampiros que quedaron con vida, ya no se acercaban a ellos. Quizás por la multitud de cadáveres que había a su alrededor. Lentamente fueron retrocediendo como animales salvajes adentr
En una noche fría, oscura y llena de relámpagos. El castillo de la familia Biachi se encontraba en la dulce espera del nacimiento de un par de niños que cambiarían la vida de sus padres. Lía gritaba a todo pulmón en la habitación que fue elegida para que los gemelos llegaran al mundo.Del parto se estaba encargando el mismo Alessio, en compañía de Sabina. Con las piernas abiertas, la castaña pujaba desgarrándose la garganta por tanto gritar. El fragor de los truenos no ayudaba mucho con los incesantes dolores de parto de la reina. Ya que solo aumentaba más sus nervios. Con su esposo metido entre sus piernas la chica respiraba agitadamente.—Vamos amore, debes poner más empeño.—No puedo hacerlo, ya no puedo más… grita.—Si puedes, un poco más. ¡Puja!—¡AAAAAHHHH! Grito cuando sintió
Lía sonreía de felicidad viendo como sus hijos jugaban en el jardín, Lucas y Sara ya tenían 5 años pero parecían unos niños de 10 años. Entre los dos había mucha diferencia, en las personalidades más que nada. Sara era impetuosa, mientras que Lucas era reservado. Aún no habían desarrollado sus poderes como tal, pero los padres sabían que ambos serían muy fuertes. Total eran príncipes.La castaña observa detenidamente a su hija, quien corría a velocidad vampiro por los alrededores. Era tan enérgica cuando estaba al lado de su hermano, siempre imponente e intimidante. Desde luego que a Lucas no le molestaba su forma de ser. Parecía aceptar a su hermana como era, pero a Lía no le agradaba mucho ya que cuando la niña tenía 3 años intento morder a su hermano. La verdad es que no le pareció nada normal esa actitud en
Jamás en su vida se hubiera imaginado escuchar aquellas palabras salir de la boca de su amado… quizás no había escuchado bien, tal vez su marido no supo explicarse y ella solo estaba mal interpretando las cosas. Porque… es que no era posible que Alessio estuviera diciéndole que sus pequeños hijos debían separarse, ¿Cómo que separarse?—¿De que estas hablando? Frunce el ceño al no comprender las intenciones de su marido.—Lía… este la mira seria, parecía decaído y eso no le agradaba. —Los niños no pueden estar juntos, no por mucho tiempo. Cuando Sara y Lucas cumplan la mayoría de edad debemos separarlos.—Alessio. Esta se pone en pie. —¿De qué rayos estás hablando? Porque no estoy entendiendo absolutamente nada.—Escucha… Lucas será quien gobierne la oscuri
Lía aun recordaba las últimas palabras que le dieron fin a la conversación que habían tenido aquel día con su esposo… (En cuanto cumpla 10 años) Pero de eso hace 4 años… Sara y Lucas ya contaban con 9 años de edad y cada vez que pasaba el tiempo las palabras de su esposo tomaban más fuerzas. La niña era fuerte, y en cada oportunidad que tenía intentaba atacar a su hermano.La última vez las cosas se habían puesto un poco feas, Sara había perdido el control, justamente cuando Alessio no estaba en casa. Esa noche Sabina la acompañaba y termino por pagar las culpas. La pequeña princesa había atacado a la chica mordiendo ferozmente su brazo. Su madre se vio obligada a golpear fuerte a Sara que la dejo inconsciente, luego llevo lejos a Lucas y fue cuando la niña despertó sin saber que había pasado.Supo que todo lo q
Alessio Biachi, realizaba la tarea más dura de su vida. La noche siguiente llevo a Sara inconsciente a Rumania. Dejándola acostada en la cama de su habitación, el padre aplano los labios mirando el rostro de su hija. Sería la última vez que la iba a ver, crecería, se convertiría en adulta y tanto el cómo su esposa volverían a verla.Con mucho pesar, dejo su mano sobre los ojos de su pequeña borrando los recuerdos que ella guardaba. A cambio solo dejo ciertos pensamientos que la ayudarían a salir adelante sin tener miedo a enfrentarse al mundo. También elimino de ella la ubicación de su castillo en roma, lo mejor es que no recordara nada de eso.Al retirar la mano, la chica se movió relajando un poco su rostro. Que fácil hubiera sido borrar sus recuerdos en casa y que continuara viviendo con ellos. Pero el problema era Lucas, así no tuviera recuerdos sus poder