Por la mañana todo el mundo está revolucionado, Gerard despertó a sus dos mujeres con la noticia que ese día se irían a Orlando, Florida, para ir al parque de diversiones que Charlize quiere visitar: Disneyland.
Mientras que vestir y preparar para el viaje Charlize es todo un reto, porque no deja de saltar y correr por su habitación, Gerard prepara todo lo relacionado a su equipaje.
Cuando Luz al fin termina de peinarla, le dice a Gerard que es su turno de ir ducharse y vestirse.
Al entrar a la habitación, busca la maleta con la que llegó y comienza a guardar lo poco que allí tiene.
-Tendré que comprar ropa en el viaje – dice riendo, porque no puede olvidar que debe comprar poca ropa -.
Busca la ropa que se pondrá para viajar, pero su teléfono la interrumpe, se acerca a ver y contesta de inmediato, porque es su hermano.
-Hermanito…
-Mi amp
Para Luz no es la primera vez que viaja en avión, pero definitivamente había una enorme diferencia entre un avión comercial, en clase turista y el jet del buffet, que tenía hasta una linda pantalla plana de 65”… y no era más grande solo por asuntos de espacio.Charlize se quedó dormida en su asiento, mientras que ella miraba por la ventana a la nada.Su mente estaba volando tan alto como aquel avión y solo estaba pasando por cosas lindas, como ser la señora Finnick, criar a su hijo junto a Gerard, tener más hijos y trabajar con él en el buffet. Ver crecer a Charlize, pelear con Gerard porque no la deja salir con sus amigos y tantas cosas más, pero que fueron interrumpidas por el hombre frente a ella.-¿Te gusta volar? – es todo lo que se le ocurrió preguntar para romper el hielo -.-No es que lo hiciera muchas veces, pero sí. Es la forma m&
Luz se gira hacia la mesita de noche en cuanto siente la cama moverse, no quiere verlo, porque se está imaginando miles de escenas, pero cosa curiosa, aunque debería estar nerviosa por la cercanía con un hombre, siente todo lo contrario.Se relaja tanto al saber que él está ahí, que se deja ir en un sueño tranquilo y profundo casi de inmediato, con las imágenes de Gerard sonriendo.Para Gerard el asunto no es tan sencillo.Porque esas almohadas en lugar de alejar la tentación de tocarla, abrazarla y hacerla sentir el amor que siente por ella, hacen que desee más tirar los obstáculos y pegarse a su cuerpo pequeño y perfecto.Oye la respiración de Luz lenta y tranquila, lo que quiere decir que está profundamente dormida y eso lo decepcionado un poco, porque quiere decir que la cercanía no la afecta para nada. Se queda mirando el techo un rato, aunque la
Luego de un delicioso desayuno, los tres salen felices a descubrir qué sorpresas tendrá Magic Kingdom. Pero nada los preparó para lo que se encontraron allí.Las atracciones los mantuvieron ocupados todo el día, como no era temporada alta, no debieron hacer demasiada fila para disfrutar de cada uno.Pero ahora mismo, la pequeña Charlize, duerme desparramada en el asiento trasero, con la cabeza en las piernas de Luz y los pies sobre las piernas de su padre. A Luz ya se le cierran los ojos, pero sabe que el trayecto es corto, así que se aguanta un poco para no tener que darle trabajo doble a Gerard.-¿Te gustó el día que pasamos hoy?-Sí, me divertí muchísimo. Gracias por invitarme – le regala una sonrisa sincera, de esas que le desarman hasta las costuras de la ropa a Gerard -.-¿No has cambiado de opinión sobre lo que te pedí esta m
Aquella noche, a pesar de no terminar de la mejor manera, los dos durmieron abrazados sin despegarse ni un solo momento. Aquella confesión de ambos, uno de amor y la otra de miedo, le dice a Gerard que puede despertar a su chica con un beso.Ella sonríe un poco y luego abre los ojos, para encontrarse la mirada oscurecida del hombre.-Buenos días, mi Lucecita bella.-No hagas eso o me voy a acostumbrar a no dormir sola – le dice ella desperezando su cuerpo -.-Precisamente eso es lo que quiero – y le da otro beso -.Luz se queda quieta un momento y, cuando Gerard se aparta, ella sale de la cama.-Será mejor que me levante, nuestra princesa pronto se va a despertar.A Gerard se le enciende el corazón cuando ella dice “nuestra princesa” con ese amor evidente, siempre se negó a abrir su corazón, a buscar a alguien para que le hiciera compañía, porque te
Otro despertar con su Lucecita y Gerard no puede sentirse más afortunado. La calidez del cuerpo frágil de la chica le llega hasta el corazón. El aroma que desprende es único y le provoca comérsela a besos en este preciso momento.Ella está de espaldas, con su trasero pegado a su abdomen y Gerard aprovecha eso para poner su mano en el vientre de la chica, para darle calor y seguridad a ese bebé... su bebé.Porque es claro que ese bebé no será de nadie más.Se queda unos segundos más así, hasta que ella se remueve un poco. Luz siente el calor de la mano de Gerard en el hogar de su hijo, trata de acomodarse para ver a la cara al hombre, pero se arrepiente en el mismo momento en que siente algo duro contra sus nalgas.Se aparta de Gerard, se sienta en la cama, sonrojada y sin querer verlo a la cara.-Lo siento, pero es… inevitable estar así por las
Tras una noche de alegría, donde la pequeña princesa no dejó de decir lo feliz que se sentía de que al fin su papi tuviera una novia y luego se quedara dormida desparramada en el sofá de la sala, los dos están sentados admirando la vista desde el balcón.Tomados de la mano, sonriendo felices y pensando miles de cosas a la vez.-Luz, estaba pensando que al regresar deberías aplicar a la universidad. Si quieres hacerlo por ti misma, lo entenderé. Pero su quieres que te ayude en algo, lo haré con gusto.-Me temo que será difícil para mí estudiar ahora, con un bebé en camino…-Pero no estás sola. Cuando me hablaste de tu sueño, te vi radiante y quiero que lo cumplas. Con tu carácter e inteligencia, estoy seguro que dejarías la barra alta para muchos.-¿Tú crees? – le pregunta ella, poniéndose de
Los días se hicieron aún más cortos para los tres, porque los disfrutaron muchísimo más. Gerard llevó a Luz a conocer el mundo de Harry Potter y trató de no botar espuma por la boca cuando uno de los chicos que visitaba el lugar le pidió su número de teléfono.Luego de saltar como un depredador y aferrarse a su cintura, al chico le quedó más que claro que Luz tenía a su hombre al lado.Ahora, todos esos recuerdos quedaban en la mente de Luz, mientras hacían el vuelo de regreso a casa. su hermano llegaría a la ciudad mañana y quedaron para verse en una cafetería en el centro.En cuanto a las noches que durmieron juntos, se cuidaron de no volver a llegar más lejos que un tierno beso de buenas noches, porque ya las pasiones estaban demasiado encendidas y no querían llegar algo más íntimo tan deprisa…
-Ya mi amor, te juro que buscaremos a ese desgraciado y lo haremos pagar por lo que te hizo – “aunque sea yo” -.Gerard mece a Luz, mientras ella comienza a calmarse poco a poco. Se aparta un poco de él y lo mira a la cara con miedo de lo que se va a encontrar, pero el rostro lleno de dolor en su novio la hace ver que no la juzga.Y ¿cómo podría?Más bien, Gerard ahora siente que su mundo está colapsando con cada sollozo de su Lucecita, su muchacha guerrera y dulce.-No me dejes, por favor… no quiero estar sola…-No, mi vida, no me iré a ninguna parte.Ella cierra los ojos cuando Gerard la acomoda en la cama, se quita los zapatos y los calcetines, para luego meterse al lado de Luz, ella se pega a su cuerpo y se deja ir poco a poco en un sueño más tranquilo.Mientras que Gerard no deja de pensar en aquella chica a la que atacó sin ser