-Ya mi amor, te juro que buscaremos a ese desgraciado y lo haremos pagar por lo que te hizo – “aunque sea yo” -.
Gerard mece a Luz, mientras ella comienza a calmarse poco a poco. Se aparta un poco de él y lo mira a la cara con miedo de lo que se va a encontrar, pero el rostro lleno de dolor en su novio la hace ver que no la juzga.
Y ¿cómo podría?
Más bien, Gerard ahora siente que su mundo está colapsando con cada sollozo de su Lucecita, su muchacha guerrera y dulce.
-No me dejes, por favor… no quiero estar sola…
-No, mi vida, no me iré a ninguna parte.
Ella cierra los ojos cuando Gerard la acomoda en la cama, se quita los zapatos y los calcetines, para luego meterse al lado de Luz, ella se pega a su cuerpo y se deja ir poco a poco en un sueño más tranquilo.
Mientras que Gerard no deja de pensar en aquella chica a la que atacó sin ser
Inicia con un beso casto en los labios y luego lo intensifica, en el momento en que Luz mete sus manos en su cabello. Luego esas manos se van a sus fuertes hombros y bajan por su pecho.Gerard se decide a hacerlo de la manera más correcta posible, tratando de dejar su propio deseo de lado, para borrar todo lo malo que le dejó.-¿En verdad quieres esto? – le pregunta besando su cuello -.-Sí, por favor… hazlo.Mete una mano bajo la blusa de su pijama y la toca con delicadeza, como si en cualquier momento se fuese a romper, mientras sus labios recorren el cuello de Luz como si cada punto tuviese un sabor diferente que debe probar.Sus labios comienzan a bajar, sus manos suben la tela que obstruye su tarea y ella se mueve para que se la quite de una vez, solo quiere sentir la piel del hombre, sus besos, sus caricias.La boca de Gerard llega a uno de sus senos, la mira y, aún en la penumbra, ella l
El amanecer los encuentra abrazados, el cabello de Luz revuelto por la almohada, su cabeza enterrada en el cuello de Gerard y las manos de él en el cuerpo de su chica en una clara señal de protección.La primera en abrir los ojos es Luz, pero vuelve a cerrarlos, un parte por vergüenza y otra para seguir así, sin romper esa intimidad.Pero las urgencias matutinas la hacen moverse para correr al baño.Gerard se sienta en la cama, busca en ella algún rastro de haberle hecho daño a Luz anoche, pero no hay nada.Ella sale del baño envuelta en una toalla, ya que no encontró la bata allí, y se queda paralizada cuando ve a Gerard de pie, desnudo y caminando hacia ella.-¿Todo bien? – le dice abrazándola -.-Sí, me duele todo, pero creo que es… normal, no lo sé.-Me siento igual, creo que es un día bello para quedarse en c
Charlize y Gerard se paran en la puerta para despedirse de Luz, mientras el hombre se siente totalmente intranquilo. Ahora que ella no está, todo el peso de aquel secreto se le viene sobre los hombros. -Papi, ¿puedo dormir una siesta? Creo que sigo con el sueño de las vacaciones. -Claro, princesa, vamos. Mientras la pequeña se abraza a su oso de peluche, el teléfono de Gerard vibra en su bolsillo, al revisar la pantalla, ve que es Dan y sale de allí de inmediato. -Dan, ¿ya tienes lo que te pedí? -Tengo eso y más… Ya lejos de allí, Luz le envía un mensaje a su hermano para decirle que en unos quince minutos estará con él. Mira por la ventana con una sonrisa, porque ahora se siente más libre, con menos miedo. Gerard no la presionó, no la juzgó… solo la amó y se esforzó por quitar de su piel y sus recuerdos aquel ultraje. Tal vez es momento de dar un paso más, de aceptar su ayuda para hacer justicia
Gerard toma el rumbo a su despacho mientras Dan le cuenta todo lo que sabe hasta ahora.-Está confirmado, mi amigo. Luz trabajó con Rafael y estuvo en esa fiesta.-Ya, pero eso no confirma que sea la chica… - le dice con la esperanza de que no sea ella, pero ya hemos dicho que el destino es c@brón -.-Ella fue asignada al piso donde estábamos nosotros, la única mujer… – le dice Dan y Gerard se deja caer en el piso de su oficina -. Lo siento tanto, hermano, pero te juro que cuando tú me digas, yo plantaré cara a todo esto…-Pero no será ahora – le dice con un sollozo -. Dan, necesito que me ayudes a armar todo este caso. Que al menos mi crimen sirva para sacar a Bowman del camino… que al menos el perder a mi mujer no sea en vano.-Gerard, no sabes si Luz te va a rechazar…-Dan, ¿tú podrías estar con la persona que m&aacu
Luego de un almuerzo agradable y caminar por allí cerca de la cafetería, Matías le dice a Luz que quiere conocer a Gerard.-¿Para qué? – le pregunta ella algo preocupada -.-Para… conocerlo, supongo. Es tu primer novio, quiere todo contigo, te está apoyando con tooodo, creo que tengo que conocerlo.-Déjame llamarlo, para ver si no está ocupado.-Pero lo pones en altavoz – le dice divertido, frotándose las manos -. Quiero escuchar cómo reacciona.-Matías, no es delincuente.-Sí lo es, se robó el corazón de mi hermanita. Vamos, llama.Luz se ríe de la cara de travieso de su hermano, pero hace lo que dice, aunque teme no sea una buena idea. No termina el primer repique y Gerard le responde.-Lucecita de mi corazón, ¿cómo te sientes?-Bien, gracias.-¿Pasaste un buen r
Luego de una agradable tarde, Matías debe irse. Gerard le ofrece transporte, pero decide que mejor irá en taxi, ya que se irá a la casa de sus padres y a estos no les gustará saber cómo llegó. -¿Algún mensaje para ellos? – le pregunta Matías, cuando está a punto de subirse al taxi -. -Ninguno, si un día se restablece la comunicación, deberán ser ellos quienes la inicien. Mientras tanto, yo no tengo nada que decir. -No sea dura, ampolletita, no peques de orgullosa como ellos. -Yo no me niego a hablar con ellos, Mati, pero hay cosas que espero salgan de sus labios antes de que yo pueda responder. Matías asiente y le da un abrazo a su hermana, sabe que tiene razón y espera que pronto se solucione esa disputa familiar, o sus padres se van a perder de mucho por retrógrados. Luego se despide de Charlize, que le da la gracias por encontrarle nuevas mascotas, y finalmente de Gerard. -Gracias por lo que estás haciendo por ella. Hasta ah
Gerard pasa sus brazos por debajo de los muslos de Luz y luego por sobre sus piernas, para que no se le escape, solo con lengua se dedica a darle placer, mientras ella gime y se revuelca. Siente que morirá en cualquier momento y eso no le parece tan malo, si es por ese maravilloso cunnilingus que su hombre le está practicando.-Gerard… ya no puedo más.Pero él no se detiene.Chupa, succiona y mordisquea aquel botoncito hinchado que es su clít0ris, a ratos su lengua se introduce en la vagin@ de Luz y luego recorre sus pliegues, para volver a ese botón.-Quiero más… ven, amor, por favor.No solo la palabra “amor” de Luz hacen que Gerard vaya con ella, sino que la súplica que sale de su boca lo excita a un punto inimaginable, él también necesita enterrarse en ella.Es la primera vez que Luz lo llama de una manera tan tierna, tan cercana y no va a des
Mientras el ascensor subía, Gerard tenía una cara de perro insoportable, pero Luz no le prestó atención para nada. Una cosa era que se molestara con el lanzado de Johny y otra muy distinta a que lo hiciera con ella, porque además ni siquiera le dio tiempo para mandar a volar al chico.-Papi, me encanta tu oficina, es muy bonita. Yo quiero venir más seguido, para aprender contigo.-Podemos aprender en la casa, nena, no creo que sea bueno que vengan tan seguido.Las puertas se abren, Charlize ve a Dan, corre hacia él y le pide que le muestre su oficina, mientras que Gerard camina a la suya con Luz de la mano, casi tirando de ella. Al entrar, cierra la puerta de una vez y tira de ella para besarla, pero Luz le pone la mano en la boca y lo aparta, dejando a Gerard con los ojos abiertos.Luz toma asiento en una de las sillas y lo ve con expresión seria.-Amor… ¿para algo?-D&ia