Gerard llega a la cocina, donde sus chicas están rellenando panqueques con dulce de leche, hasta Evangeline sonríe al ver la alegría de las dos, que se llevan como si fueran madre e hija.
-¿A mi hermanito le gusta el dulce de leche?
-No lo sé, ya sabremos – le dice Luz con su bella sonrisa -.
-Ojalá que sí, porque a mí me encanta – se chupa un dedo con el ingrediente y se ríe -. Deberíamos hacer esto de postre todos los días.
-Ya lo hablamos, princesa, dulces todos los días…
-Provocan caries y otras enfermedades.
-¿Cómo están las mujeres más bellas del mundo? – les dice Gerard acercándose a ellas y dejando un beso en sus frentes -.
A Luz le da de todo, porque está Evangeline y no quiere que alguien más se ponga en su contra por creer que va detrás del hombre.
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Dan cree que Luz ha caído en su galantería, pero no cuenta con el carácter frontal de la chica, que luego de la sonrisa, se pone sería y le quita la mano con brusquedad.-Sé muy bien quién es, lo he visto en las fotografías de la casa y le voy a pedir que no se vuelva a tomar esa confianza conmigo, porque apenas nos conocemos.Gerard la mira con orgullo, Dan se da vuelta a mirarlo mientras Luz va al comedor.-Te lo dije.-Eso no cuenta, estabas con nosotros.-¿Quieres más humillación? – Gerard llega al comedor y ve a Charlize -. Hija, vamos a lavarnos las manos.-Sí, papi.La niña le da la mano y le cuenta cuántos panqueques han salido para cada uno, Dan se acerca a Luz y ella lo ve con cara de mandarlo a volar.-Disculpe, señorita, empezamos mal, no quise dar la impresión de ser un acosador, pero la verdad es que su b
En el instante que Luz sale con Charlize del comedor, Gerard toma de la corbata a Dan y lo tira al despacho.-¿Ya fue suficiente prueba para ti? – le dice entrando con él y cerrando la puerta -.-Oye, que celoso… deberías estar orgulloso de ella, estoy seguro que ese hombre que le robó el corazón eres tú.-¿Tú crees? – le pregunta esperanzado -.-Pero si prácticamente me gritó que me quedara con Charlize para ir a ver qué te pasó – Gerard se sienta sonriendo como niño bobo y Dan se ríe -. Esa chica es especial, a ella no la mueve lo físico o lo material, es auténtica, hombre. Me encantaría encontrar una así.-Ponte a la fila de solteros decentes, deja de ser tan desordenado con tu vida.-Oye, ¿y de qué va eso de comer panqueques con…?-No lo digas, por favor –
Por la mañana todo el mundo está revolucionado, Gerard despertó a sus dos mujeres con la noticia que ese día se irían a Orlando, Florida, para ir al parque de diversiones que Charlize quiere visitar: Disneyland.Mientras que vestir y preparar para el viaje Charlize es todo un reto, porque no deja de saltar y correr por su habitación, Gerard prepara todo lo relacionado a su equipaje.Cuando Luz al fin termina de peinarla, le dice a Gerard que es su turno de ir ducharse y vestirse.Al entrar a la habitación, busca la maleta con la que llegó y comienza a guardar lo poco que allí tiene.-Tendré que comprar ropa en el viaje – dice riendo, porque no puede olvidar que debe comprar poca ropa -.Busca la ropa que se pondrá para viajar, pero su teléfono la interrumpe, se acerca a ver y contesta de inmediato, porque es su hermano.-Hermanito…-Mi amp
Para Luz no es la primera vez que viaja en avión, pero definitivamente había una enorme diferencia entre un avión comercial, en clase turista y el jet del buffet, que tenía hasta una linda pantalla plana de 65”… y no era más grande solo por asuntos de espacio.Charlize se quedó dormida en su asiento, mientras que ella miraba por la ventana a la nada.Su mente estaba volando tan alto como aquel avión y solo estaba pasando por cosas lindas, como ser la señora Finnick, criar a su hijo junto a Gerard, tener más hijos y trabajar con él en el buffet. Ver crecer a Charlize, pelear con Gerard porque no la deja salir con sus amigos y tantas cosas más, pero que fueron interrumpidas por el hombre frente a ella.-¿Te gusta volar? – es todo lo que se le ocurrió preguntar para romper el hielo -.-No es que lo hiciera muchas veces, pero sí. Es la forma m&
Luz se gira hacia la mesita de noche en cuanto siente la cama moverse, no quiere verlo, porque se está imaginando miles de escenas, pero cosa curiosa, aunque debería estar nerviosa por la cercanía con un hombre, siente todo lo contrario.Se relaja tanto al saber que él está ahí, que se deja ir en un sueño tranquilo y profundo casi de inmediato, con las imágenes de Gerard sonriendo.Para Gerard el asunto no es tan sencillo.Porque esas almohadas en lugar de alejar la tentación de tocarla, abrazarla y hacerla sentir el amor que siente por ella, hacen que desee más tirar los obstáculos y pegarse a su cuerpo pequeño y perfecto.Oye la respiración de Luz lenta y tranquila, lo que quiere decir que está profundamente dormida y eso lo decepcionado un poco, porque quiere decir que la cercanía no la afecta para nada. Se queda mirando el techo un rato, aunque la
Luego de un delicioso desayuno, los tres salen felices a descubrir qué sorpresas tendrá Magic Kingdom. Pero nada los preparó para lo que se encontraron allí.Las atracciones los mantuvieron ocupados todo el día, como no era temporada alta, no debieron hacer demasiada fila para disfrutar de cada uno.Pero ahora mismo, la pequeña Charlize, duerme desparramada en el asiento trasero, con la cabeza en las piernas de Luz y los pies sobre las piernas de su padre. A Luz ya se le cierran los ojos, pero sabe que el trayecto es corto, así que se aguanta un poco para no tener que darle trabajo doble a Gerard.-¿Te gustó el día que pasamos hoy?-Sí, me divertí muchísimo. Gracias por invitarme – le regala una sonrisa sincera, de esas que le desarman hasta las costuras de la ropa a Gerard -.-¿No has cambiado de opinión sobre lo que te pedí esta m
Aquella noche, a pesar de no terminar de la mejor manera, los dos durmieron abrazados sin despegarse ni un solo momento. Aquella confesión de ambos, uno de amor y la otra de miedo, le dice a Gerard que puede despertar a su chica con un beso.Ella sonríe un poco y luego abre los ojos, para encontrarse la mirada oscurecida del hombre.-Buenos días, mi Lucecita bella.-No hagas eso o me voy a acostumbrar a no dormir sola – le dice ella desperezando su cuerpo -.-Precisamente eso es lo que quiero – y le da otro beso -.Luz se queda quieta un momento y, cuando Gerard se aparta, ella sale de la cama.-Será mejor que me levante, nuestra princesa pronto se va a despertar.A Gerard se le enciende el corazón cuando ella dice “nuestra princesa” con ese amor evidente, siempre se negó a abrir su corazón, a buscar a alguien para que le hiciera compañía, porque te
Otro despertar con su Lucecita y Gerard no puede sentirse más afortunado. La calidez del cuerpo frágil de la chica le llega hasta el corazón. El aroma que desprende es único y le provoca comérsela a besos en este preciso momento.Ella está de espaldas, con su trasero pegado a su abdomen y Gerard aprovecha eso para poner su mano en el vientre de la chica, para darle calor y seguridad a ese bebé... su bebé.Porque es claro que ese bebé no será de nadie más.Se queda unos segundos más así, hasta que ella se remueve un poco. Luz siente el calor de la mano de Gerard en el hogar de su hijo, trata de acomodarse para ver a la cara al hombre, pero se arrepiente en el mismo momento en que siente algo duro contra sus nalgas.Se aparta de Gerard, se sienta en la cama, sonrojada y sin querer verlo a la cara.-Lo siento, pero es… inevitable estar así por las