Narrador:Luego de la conversación y el arreglo al que habían llegado los jóvenes esposos, ambos estaban con una mezcla de nerviosismo y entusiasmo.Renzo trataba de mantenerse algo alejado de Alicia, pues había experimentado en carne propia. La inestabilidad de la chica y no quería tener problemas ni confundirla más, pero ante el llamado directo, no pudo negarse‒ Me llamaste Alicia‒ Si Renzo, sé que has estado evitándome…‒ No, Alicia claro que no, ¿cómo crees semejante cosa?‒ ¡Vamos, Renzo, que no sabes mentir! – Renzo bajo su cabeza dándole así la razón a Alicia‒ Disculpa, es que yo solo quería evitar que tuvieras más conflictos‒ Descuida, no te disculpes, soy yo quien te debe una, me he estado comportando como una imbécil, tratando de ser alguien que no soy, en realidad no sé quién soy, pero seguro no esa idiota.‒ Tampoco te disculpes, tú tienes mucho que procesar. Lo que sucede es que se te ve tan bien por fuera que uno olvida lo rota que estás por dentro‒ Mucho, te lo ase
Luka:Tener a Alicia devuelta en casa me había hecho el hombre más feliz del mundo, sin embargo haber recuperado a mi amigo Renzo, con el que conversábamos hasta altas horas de la madrugada y el que muchas veces me baja a tierra, hacía que me sintiera completo nuevamente.No volví a ver, ese día, a Alicia hasta el almuerzo, donde interactuó con los niños y la Nana activamente, pero evitó mi mirada todo el tiempo.Esto iba a ser difícil. Lo único que me animaba era recordar todos los meses que ella se esforzó para lograr que la amara y, sin embargo, yo me comportaba como un cretino. Ella tuvo que soportar mucho, incluso que la dejara plantada el día que ingresaba a la Universidad, así que, lo menos que yo le debía, era un poco de paciencia y condescendencia.Así que decidí darle su espacio y tiempo con los chicos, por lo que me metí en mi despacho para trabajar un poco, pero saber que ella se encontraba tan cerca de mí, hizo que me fuera imposible concentrarme. Por suerte vino Renzo a
Alicia:Cuando fui a hablar con Luka sobre dormir en la misma habitación, juro que lo hice con la mejor de las intenciones, pensando en que era lo mejor para nuestros hijos, pero creo que él se emocionó un poco demás y me arrepentí, pero lo hecho, hecho estaba y había que asumir las consecuencias. Cuando apoyó su mano en la mía, por reflejo se la retiré, pues sentí una electricidad recorrer mi cuerpo. Estaban sucediéndome cosas extrañas con él. Cuando desperté en el hospital, era un extraño para mí, pero fue tan amable y empático conmigo, pero luego en la casa, se había puesto un poco intenso y la noche que bebió, logró asustarme y quise alejarme de él, al punto de pensar hasta en el divorcio. Pero ahora me sentía nerviosa cuando lo tenía cerca, y si me miraba, me volvía loca de ansiedad. Sabía que tenía dos hijos con Luka, por lo tanto no era un extraño y claramente yo no era virgen, pero no recordaba nada, así que era como si lo fuera. La pregunta que empezó a rondar por mi cabeza,
NarradorAlicia lo miró un par de veces, pero Luka no apartó su vista de la pantalla, hasta que en un momento no pudo resistirse más– ¿Podrías ponerte algo encima?– ¿Algo encima? – preguntó un poco desconcertado– Sí, una camisa o algo– Bien, si te sientes incómoda, lo haré– No es que me sienta incómoda, solo es que me desconcentras– ¿Yo te desconcentro? – y río– Bueno no tú, tus tatuajes son los que me desconcentran– Disculpa, no lo pensé, antes te gustabanY se puso de pie para recoger una sudadera, la cual comenzó a colocarse, pero antes de cubrir su pecho, Alicia acotó– No es que no me gusten, solo me distraenLuka rió maliciosamente y sin bajarla se acercó a ella– Mira, aquí estás tú – dijo señalándose el pecho donde decía AliciaElla lo miró y alzó su mano para tocarlo, pero se arrepintió, entonces él se la tomó en el trayecto y le hizo pasar los dedos por ese tatuaje específico. Alicia siguió el contorno de las letras con la punta de sus dedos mientras él seguía tománd
Alicia:Cuando al fin me dormí, lo hice de una manera tan profunda que no me desperté hasta pasada la media mañana. Me pesaban los ojos y no quería abrirlos. Extendí mis brazos para desperezarme y escuché la voz ronca de Luka‒ Buenos días, bella durmienteMe senté en la cama de golpe, él salía del baño, secándose el cabello con una toalla y vestido sólo de la cadera para abajo con un jean. Lo miré de pies a cabeza, era un espectáculo.‒ Buenos días, Luka‒ ¡Ah, disculpa!, ya me cubroY corrió a coger una camisa– Descuida, ya te dije que no me incomodaba‒ Pero te desconcentraba‒ Cierto, pero eso era anoche que tenía que trabajar, ahora no estoy haciendo nada – cuando me oí, me di cuenta que se había escuchado como una invitación y al ver el brillo en sus ojos, lo comprobé – de todas formas nunca está demás andar vestido – y me volví a tirar en la cama cubriendo mi cabeza con la sábanaPasaron unos largos minutos, creí que iba a decir algo al menos, pero en lugar de eso guardo silen
Luka:Renzo irrumpió en el despacho, su cara estaba desencajada, parecía que lo venía corriendo el mismo diablo‒ Luka… – dijo al entrar con la voz agitada y entrecortada‒ ¡Por Dios, Renzo! ¿Qué es lo que sucede?‒ Me enteré que los Yacuza vienen a hospedarse en el hotel y quería decírtelo inmediatamenteRespiré hondo y sonreí‒ ¡Ah, eso!‒ ¿Te parece poco? – dijo mirándome desconcertado‒ No, no es eso, solo que ya lo sabía‒ ¿Ya lo sabías y no me dijiste nada? – creo que se había enojado‒ Renzo, creí haber sido lo suficientemente claro cuando te pedí que te olvidaras de los Yacuza y te dedicaras en pleno a proteger a mi esposa‒ Sí, lo fuiste y estoy abocado a esa tarea, pero eso implica saber todos los movimientos de aquellos que le quieren hacer daño – mi amigo tenía un punto allí‒ Tienes toda la razón, perdona‒ De todas formas, Luka, asigna a alguien más para custodiarla, aquí está lleno de guardias, nadie vendrá. No me dejes fuera, necesito ponerle las manos encima a esos ma
Narrador:Tal y como le había prometido a Alicia, Luka llevó a su familia de paseo al parque de diversiones. Estuvieron toda la tarde divirtiéndose, y como él bien le había dicho, Alicia era una niña más. Sin embargo también dejó libre a su niño interior y se entregó a la diversión él también. Almorzaron en el parque y siguieron luego yendo a todos los juegos.‒ Los niños están exhaustos, Alicia‒ Sí, creo que deberíamos regresar – él le tomó la mano y detuvo su caminar - ¿Qué sucede, Luka?‒ Tengo una idea‒ ¿Una idea?‒ Sí, que tal si le decimos a David que lleve los niños a casa para que la Nana los acueste y nosotros nos vamos a beber algo, como solíamos hacerlo, ¿qué dices?Alicia quedó paralizada, eso se escuchaba como una cita‒ No sé si esté preparada aún para eso‒ ¡Anda Alicia!, no voy a morderte, estaremos en un lugar público, será divertidoElla lo meditó por unos segundos, hasta ahora él siempre cumplía sus peticiones, tal vez iba siendo hora de que ella cumpliera una suy
Luka:Me levanté sin hacer ruido para que no se diera por enterada. Quería que al despertar ya no me encontrara. No sabía si ella recordaría o usaría como excusa el efecto del exceso de alcohol para desentenderse y fingir que no se había dado por enterada de lo sucedido, o todo lo contrario, lo recordaría y estaría feliz, haciendo que esto fuera nuestro nuevo comienzo. En cualquiera de los casos, dejaría que fuera la propia Alicia que tocara el tema o lo dejaríamos allí, donde quedó. Salí de la habitación con sigilo y, luego de desayunar me encerré en mi despacho, tenía muchas cosas que planificar.‒ Buenos días Luka‒ Buenos días Renzo – había decidido que él también participara en la operación Yacuza – te ofreciste para ayudarme con los Yacuza y, si bien en un principio te había dicho que no, lo he reconsiderado y me vendrías muy bien‒ Tu sabes que puedes contar al cien por ciento conmigo, amigo, también me encargaré de que Alicia esté a salvo‒ Eso es lo primordial para ti – sonre