Luka:Habíamos llegado con Renzo, David y una veintena de hombres al hotel, todos se colocaron en lugares estratégicos, pues los Yacuza no demoraban en llegar. De uno en uno fueron llegando, hasta que el último, su jefe llegó. No quería que me vieran, pues ellos deberían creer que estaría Alicia y no yo.– Jefe, llegó el último – me comunicó uno de los chicos por el intercomunicadorAsí que le solicité a la recepcionista que lo entretuviera un poco en el salón hasta que yo llegara, no para presentarme, mi intención seguía siendo que no supiera que estaba allí, pero sí para poder verle yo y así reconocerle más tarde. Cuando llegué mi sangre se heló, pues en el medio del salón estaba parada Alicia, creo que se había paralizado, pues no se movía y se veía blanca como un papel, de inmediato corrí hacia ella y la llevé al ascensor. Pero allí se desmayó, la cargué en brazos y la llevé a la oficina. La recosté en el sillón y le di unas leves bofetadas para que volviera en sí, últimamente, es
Narrador:Alicia estaba en un total estado de shock, lloraba sin cesar y temblaba de continuo, ni el abrazo de su esposo lograba tranquilizarla. Entonces Luka pidió a la cocina un té relajante‒ Alicia te pedí un té a la cocina, ¿tienes tus pastillas para la ansiedad? – ella no le respondía – Alicia, mírame – pero ella no le obedecía – Alicia, necesito que me mires, ¡te lo suplico!Fue allí, ante la súplica desesperada de Luka, que quitó las manos de su rostro y lo miró‒ En mi bolso – respondió con la voz quebrada y casi en un murmulloLuka tomó el bolso y revisó, pero al no encontrarlas decidió darlo vuelta sobre la mesa y así, sí, pudo encontrarlas. Cuando le trajeron el té, se acercó a ella para dárselo‒ Toma cariño, bebe este té junto con las pastillas, te ayudará a calmarteElla cogió la taza y las píldoras que Luka le daba para tomarlas sin ofrecer resistencia‒ Gracias – murmuró‒ Mi vida… – Luka se sentó a su lado y acarició su espalda con ternura – le diré a Gustavo que te
Alicia:Tuve que contarle, sí, contárselo todo a Luka, él merecía saber mi verdad y sobre todo por lo que estaba pasando. Todos parecían creer que esta situación era fácil para mí porque no podía recordar nada, pero no lo era, es más, era muy difícil. Así que tenía que compartirlo con alguien y el mejor, sin lugar a dudas era Luka. Hacía ya un tiempo que venía recordando pequeñas cosas, como por ejemplo a Luka saliendo de una habitación guardando en su bolsillo un objeto de un color plateado brillante. El sonido que hace una cucharita cuando se golpea contra las paredes de una taza, verme frente a un espejo vestida de novia, él dándome su palabra, pero no sé ni porqué y ese sentimiento, sobre todo ese sentimiento que ahogaba a mi corazón. Al principio creí que era temor, no conocerlo me pareció una buena razón para ello, pero a medida que pasaron las semanas y los meses, me fui dando cuenta que ese sentimiento era algo más profundo, llegué a sentir que no podía respirar si no lo tenía
Luka:Tener en mis brazos a Alicia de esa forma era maravilloso, luego de todo lo que hemos pasado me parece increíble. Estos meses han sido muy tortuosos para mí, he tratado de tenerle toda la paciencia que he podido y hoy recogía los frutos de mi esfuerzo.Cuando me dijo “he vuelto y más enamorada de ti que nunca” mi corazón se estrujó, la abracé fuerte y no pude evitar ponerme a llorar como un niño. Ella ha sufrido mucho desde que tiene uso de razón, siempre traté de protegerla pero por un motivo u otro, siempre termina estando en peligro y volviendo a sufrir. ¡Y ahora esto de los Yacuza!, a medida que me lo contaba con lujo de detalle, mis tripas se revolvían, la sangre me hervía y el corazón se endurecía, quería matarlos, pero ¡matarlos ya!, aunque pensándolo bien, prefería que sufrieran un poco antes de encontrar la paz en la tumba, sobre todo al jefe, quien había sido el ideólogo de todo. Sus hombres sucumbirían también, pero ellos cumplían órdenes, aunque hayan participado y d
Luka:Alicia me aceptaba tal y como era, siempre lo hizo, pero eso no significaba que estuviera feliz con mi pasado. Ahora tenía miedo de que volviera, no era mi intención hacerlo, bueno primero me encargaría del asunto de los Yacuza, ya luego volvería a mi cause de hombre de negocios, padre de dos hermosos retoños y un marido abnegado.‒ No tienes de que preocuparte, mi amor, el hombre que era antes de ti está muerto y enterrado – en realidad no lo estaba, pero debía darle tranquilidad‒ Eso espero Luka, odiaría que te perdieras nuevamenteSi bien ella no me había conocido en mis tiempos oscuros, yo se lo había ido contando con el correr de los años.‒ Ya te dije que no tienes de que preocuparte – le deposité un dulce beso – ahora sigue contándome de tus planes de abandonarme – y la volví a recostar a mi pecho‒ Yo no tenía planes de abandonarte‒ ¿A no?, ¿y cómo le llamas a pensar en divorciarte de mí?‒ Ya te dije que fue una tontería que pensé en un momento, estaba muy confundida,
Luka:Sabía a la perfección lo que intentaba hacer Alicia y por mucho que me sedujera la idea de quedarme todo el día en la cama haciéndole el amor a mi esposa, lo que tenía entre manos no me dejaría disfrutar del resto de mi vida mientras no lo resolviera y, sobre todo, me cobrara venganza.‒ pero hay algo que debo hacer y no lo dejaré aunque me lo pidasTal vez esas palabras habían sido muy duras, pero necesitaba que ella entendiera que yo debía hacer lo que estaba a punto de ejecutar. Al salir, me estaba esperando el coche, cuando me subí a él estaba Renzo‒ Buenos días Luka‒ ¿Qué carajos Renzo?, te dije que cuidaras a Alicia‒ La dejé con Gustavo, sabes que se haría matar antes de dejar que algo malo le suceda a ella‒ Lo sé, pero te di una orden directa‒ Una orden que, por primera vez desde que trabajo para ti, voy a desobedecer, si quieres puedes despedirme, pero no obedeceré‒ Tampoco hay que ser tan melodramático – traté de quitarle tensión a la conversación – solo te lo ped
Alicia:Luka se había marchado pese a haberle rogado que se quedara, hasta lo traté de sobornar con se*xo, pero no me dio resultado.No tuve noticias suyas las siguientes 48 horas. Lo llamé varias veces, pero siempre me envió al buzón de voz. Renzo y David tampoco me respondieron. Renzo leyó mis mensajes de Whats*App, pues acusaba visto, aun así no respondió ninguno.Sabía yo muy bien lo que estaba haciendo, o al menos me lo imaginaba. Mi intención era que Luka no retomara la oscuridad que tenía antes de casarse conmigo, era obvio que había fracasado, solo esperaba que regresara a mí lo antes posible.Ya era bien entrada la tarde, con la Nana estábamos terminando de darle de cenar a los ni*ños, cuando recibí la tan esperada llamada.– Luka, mi amor, ¡por Dios!, dime que te encuentras bien– Alicia, soy Renzo, Luka me pidió que te llamara desde su móvil para que no te asustaras.– Pero, ¿él está bien?– Si, lo está– Ponlo al teléfono– Ahora no puede, escucha, me pidió… – pero no le d
Narrador:Luka debió contarle a Alicia que supo desde el primer día que ella había sido vio*lada por los Yacuza y que durante todos esos meses había estado acumulando mucha ira, hasta que al fin pudo exteriorizarla sobre los responsables. Ella estuvo un par de días enojada con él por haberle mentido y haber hecho que el médico también lo hiciera, pero luego comprendió que Luka había tomado la decisión correcta.Si bien aún no recuperaba totalmente la memoria, ya había muchas cosas que recordaba.Ésta experiencia les había marcado para siempre y decidieron que era hora de tener un nuevo comienzo. Así que compraron un hostal en medio de las montañas, algo pequeño pero acogedor y que pudieran atender directamente ellos, más allá del personal auxiliar necesario.Un hermoso lugar donde criar a sus pequeños y disfrutar de la familia que habían construido.A David lo enviaron junto con Leandro a las Islas Caimán, Luka pensó que era demasiado bueno para Leandro, pero quería compensar a David