Alicia: Sentir a Luka arder de deseo por mí era maravilloso, sus celestes ojos se convertían en un azul intenso y su brillo se incrementaba. Sus finos labios se tensaban, el rostro se intensificaba. La respiración entre cortada mezclada con lo ronca que le salía la voz cuando estaba excitado, hacía que mi piel se erizara por completo, que mi pelvis se humedeciera y latiera sin control, creo que era capaz de hacerme correr sin tocarme, con solo mirarme de esa manera que tenía de hacerlo y que hacía que mi cuerpo experimentara una mezcla, en suma placentera, de miedo con excitación. Me besó hasta hacer que mis labios dolieran, cuando los dejó en paz, atacó mi cuello con fiereza, sentía su lengua, sus dientes mordiéndome y su boca succionándome, mientras sus manos estrujaban mis pezones. Luego bajó un poco más y cambió las manos por su boca, sus leves mordiscos hacían que gritara de placer. Me fue llevando hasta sentarme sobre el borde de la mesa, no sin antes despojarme de mi mojada bra
Alicia:Sentí como el agua me empapaba la cara, era evidente que llovía y yo estaba a la intemperie,pero mis ojos se negaban a abrirse y mi cuerpo parecía no querer obedecer ninguna orden quele diera. Me dolía todo, absolutamente todo. El frío calaba mis huesos, me encontraba casidesnuda y no podía dejar de temblar, lo hacía de miedo y de frío, pero más de miedo, puesestaba aterrada y desorientada. Otra vez le ordené a mis ojos abrirse y a mis piernas moverse,pero ninguno de los dos me obedeció, tampoco mis brazos, ni siquiera los dedos de las manos.De pronto escuché una voz a lo lejos, era más como un murmullo. Quise gritar para pedir ayudapero mi garganta no pudo emitir sonido alguno. No llegué a distinguir sus palabras hasta quesentí que me cubrían con algo, un hombre me cogía en brazos y me recostaba a su pecho‒ Renzo, abre el coche y ve llamando al Doctor, vamos a casa.‒ ¿Está bien?‒ No, no lo está, pero al menos respiraNo reconocí ninguna de las voces, en realidad no
Luka:¿Explicarles que había pasado con mi esposa? ¿Qué cara*jos sabía yo que había pasado con ella? Solo sé que un día regresé a casa y no estaba. Tenía mil llamadas perdidas de Renzo, pero mi móvil había elegido el peor momento para quedarse sin batería. Yo había tenido que hacer un viaje corto, solo fue un día y una noche; la primera noche que pasábamos separados desde que regresó de la Universidad, cumpliendo así con nuestra promesa.‒ ¿En realidad debes irte? – recuerdo que me preguntó con algo de tristeza‒ Sí, mi amor, debo ir. Sabes que murió el gerente del muelle y debo nombrar un reemplazo‒ Pero todo el mundo ya sabe quién será su remplazo, el Dr.Castaldo‒ En eso llevas razón, pero debe hacerse de manera formal, pues el nombramiento es frente al consejo o no tendrá valor legal, y Leandro Castaldo, por su condición de abogado, no aceptará si lo hago de otra forma‒ Ustedes y sus formalidades, ojalá la tuvieran a la hora de ma*tar gente‒ Alicia, no seas así, sabes que hace m
Alicia:Cuando desperté estaba desorientada por completo, no sabía dónde estaba, pero por laropa que traían quienes me rodeaban, podría jurar que en un hospital. Me hablaban todosal mismo tiempo, en un principio, yo no entendía lo que me decían, trataba de hablar perome era imposible. Hasta que vino un hombre, algo mayor, y despejó la sala, quedando soloconmigo y una enfermera. Era muy poco lo que podía ver, mis ojos se negaban a abrirsedel todo, pero estaba progresando y una línea podía ver, aunque como en una neblina‒ Alicia, ¿puedes oírme? – yo no respondí, entonces insistió - ¿entiendes, al menoslo que te digo?Yo solo asentí con la cabeza, que por cierto me dolía mucho. Este hombre parecíaconocerme y, según él, mi nombre era Alicia. Pero yo no lo recordaba, no recordaba nada,ni mi nombre, ni mi apellido o dirección, que edad tenía y mucho menos lo que me habíapasado‒ Doctor, creo que ella sí le entiende – dijo la chica que estaba a su lado‒ Bien, Alicia, necesito que
Narrador:‒ Alicia, ya llevo días aquí, a tu lado, contándote muchas cosas, pero tú aún no me diriges la palabraDijo Luka en un momento, un poco enfadado. Es que los días transcurrían, el permanecía a su lado, no se había movido de allí, lo poco que dormía, lo hacía en la cama contigua, pues había pagado para que Alicia permaneciera sola en una habitación. Él sabía que ella interactuaba con el médico y las enfermeras, pero no con él. Le habían dicho que tenía que tener paciencia, pero luego de tantos días, comenzaba a terminársele la poca que tenía. No quería apurarla, ni mucho menos, pero necesitaba saber lo que le había ocurrido, tenía que encontrar al culpable y hacerle pagar. Pero ella se limitaba a escucharle, pero no le hablaba.Renzo iba a diario, trataba de consolar a Luka, aunque sin éxito.‒ Mi amor – se sentó en la cama y le tomó la mano – necesito que me digas algo, lo que sea, no puedes ignorarme así – suplicó ya al borde de la desesperación‒ Yo no te ignoro – respondió
Narrador:Con mucha dificultad y con la ayuda de Luka, Alicia fue recuperando fuerza y con ella su movilidad.‒ Haz estado muy callada hoy, Alicia, ¿te sucede algo?Le preguntó Luka, ya que ella parecía distraída y poco comunicativa‒ No es nada importante, descuida‒ Todo lo tuyo para mi es importante – le acarició la mejilla y ella entonó sus ojos, a lo que Luka le sonrió, pues era un gran avance‒ No sé cómo decírtelo…‒ Diciéndolo, como siempre lo has hechoAlicia se acomodó en la cama y tragó saliva‒ Tengo una inquietud, pero no sé cómo preguntarle al doctor, pero tal vez tu sí lo sepas‒ ¿De qué se trata? – Luka se acercó y tomó su mano - ¿Tan grave es? – ella no le respondía, solo lo miraba fijamente y sus ojos se llenaron de lágrimas - ¡Por Dios, Alicia!, estás logrando que me asuste y mucho – le acarició el cabello – por favor, dime que es lo que te inquieta tanto – y aguardó‒ Es que… - volvió a tragar saliva – por lo que me contaron, estuve dos semanas secues*trada‒ Eso e
Luka:Durante estos últimos años había tratado de llevar una existencia decente, sobre todo por mi familia, la familia que habíamos construido con Alicia, pero la sombra de mi oscuro pasado me venía a golpear la puerta. No quería, soy sincero cuando digo que no lo quería, mi vida de mafioso había quedado atrás. Pero lo ocurrido con mi dulce esposa hacía que la sangre se me enervara y la veta de cruel sicario afloraba, por motivos diferentes a los anteriores, esta vez no me incentivaba el dinero, me incentivaba la venganza, y esa era una motivación mucho mayor‒ Te mantendré informado‒ ¡Eso no me basta Renzo! – le grité al teléfono – quiero que lo encuentres y que sea ya‒ Luka estoy en eso, sabes que hago lo mejor que puedo‒ ¿Lo mejor que puedes?, ¡eso no me basta y lo sabes!, ese maldito hijo de pu*ta se salió con la suya y puso sus asquerosas manos sobre mi esposa‒ Escucha, eres mi jefe y por eso te informo, pero deja que haga mi trabajo, ese por el que me pagas – me gritó tambié
Luka:No podía estar más emocionado, hoy le darían el alta a Alicia y, por fin, podría llevarla a casa. Aunque la felicidad no sería completa, pues envié a la Nana junto con los ni*ños a nuestra casa de campo, ya que no quería que se sintiera abrumada. Ellos eran pequeños aún, si bien la extrañaban, podía mantenerlos ajenos a todo esto, sobre todo a que su madre ni siquiera los recordaba. Renzo le había traído ropa de la casa, así que solo quedaba que se diera un baño, se vistiera y esperáramos por el papeleo.‒ ¿Emocionada?‒ En realidad, emocionada no sería la palabra, sino más bien asustada‒ No tienes que tener miedo por nada, yo estaré contigo como hasta ahora‒ Lo sé, y te lo agradezco, solo me preocupan los ni*ños, no sé qué les voy a decir‒ Descuida – yo no le había dicho nada de que ellos no la estarían esperando para no abrumarla más, pero ya que los mencionaba, se lo diría – tranquila, ellos no estarán en la casa‒ ¿Ah no? – su tono se escuchó apagado, pero no sé si por al