✧NATHAN✧—¡Señor Sallow! ¿Cómo le fue hoy?Rob, mi asistente, corrió tras de mí desde que bajé del ascensor esa tarde. El joven beta era extremadamente entusiasta. Él lo tenía todo: era entrometido, despistado, torpe, y preparaba el peor café de la ciudad, probablemente.—Rob, por favor, necesito descansar. Ha sido un día muy largo —murmuré entre dientes—. No quiero hablar con nadie, ¿de acuerdo?—Está bien, jefe. Como usted ordene. Cancelaré todos los compromisos en su agenda por hoy.Rob me miró con esos enormes ojos de cachorro feliz, incluso, podía imaginarlo con una pequeña cola revoloteando en su trasero. Aún no podía creer que ese pobre muchacho me tuviera como su ejemplo a seguir. En palabras de su madre, quien un día llegó a mi oficina con una caja de galletas recién horneadas, me contó que su hijo de veintidós años consideraba un gran honor trabajar para mí.Aquella breve reunión fue incómoda, pero cálida de cierta manera. Siempre admiraría el compromiso de una madre con
✧NATHAN✧—La cuestión aquí es la siguiente, señor Sallow —comenzó mi abogado luego de acomodarse en su asiento con la habitual serenidad que lo caracterizaba. Detuve el camino de la taza de café hacia mis labios crispados cuando escuché al beta mencionar uno de mis más grandes temores.—No podemos presentar una demanda contra Lucas Chambers, no es viable.De repente, perdí el apetito. Esta reunión a la hora del desayuno fue una mala idea. —¿Por qué?El representante de mi bufete de abogados me mostró una pila de documentos que trajo consigo.—Estas son las causales que presentaremos contra la clínica que realizó el procedimiento de inseminación artificial. Lucas Chambers está libre de toda responsabilidad. Él es una víctima de negligencia.Llevé mis manos a la cabeza. Definitivamente, hoy sufriría una migraña. —Pero... él no me permitirá estar cerca de mi hijo si un juez no ordena lo contrario.—No tenemos ningún recurso que nos ampare en ese tema —dijo el abogado con pesar—. Per
✧LUCAS✧Mi cuello crujió tras estirarme cuanto pude. Mi jornada de trabajo estaba a punto de llegar a su fin, así que comencé a alistar todo para cerrar mi oficina. Mi pancita día tras día dificultaba mis actividades en la clínica. El volumen de mi vientre hacía complicado mi desplazamiento por el área sin tropezar con alguien o tirar cosas.¡Apenas puedo reclinarme sobre mis pacientes para realizar algún chequeo rutinario!Y, como si fuera poco, hoy tiré mis utensilios al suelo. Mi panza los empujó al otro lado de la sala.Amelia hacía todo lo posible por asistirme durante los procedimientos médicos más básicos, a pesar de que eso no formaba parte de sus obligaciones diarias.Mi asistente era un amor.Mi dulce y letal Amelia.De todas las maneras en las que hubiese podido imaginar que mi día empeoraría, jamás se me ocurrió que vería a ese alfa idiota en medio de la sala de espera.Durante los últimos días había recibido varios obsequios de su parte. Los cuales no iban muy acorde co
✧NATHAN✧En el arte de la guerra se debe conocer al enemigo.Y yo necesitaba saber quién demonios era Jude Paltrow.Por su aroma a chocolate amargo, estaba claro que se trataba de un alfa.Mi nariz se arrugó con tan solo recordar el olor a feromonas que este tipo utilizó para apaciguar a Lucas.Era irritante saber que ese Omega testarudo se sentía tan cómodo junto a un alfa de casta inferior.No necesitaba ser un genio para deducir que existía un lazo entrañable entre ambos, pero no lo suficientemente íntimo como para que Lucas le pidiera ayuda para tener un bebé.—Ellos hacen una linda pareja, ¿no cree? —dijo la secretaria de Lucas de repente.La joven chica de melena castaña llevaba un collar que decía "Amelia". Y sí, podía recordar haber escuchado ese nombre recientemente.—¿Eso crees? —pregunté con sarcasmo.—Sí, el señor Paltrow es un abogado muy prestigioso, además, mi jefe y él llevan siendo amigos desde la secundaria.La tal Amelia estaba tan ansiosa de contarme el chisme comp
✧LUCAS✧ —¿Te encuentras bien? ¿Qué pretendía ese sujeto al ir a tu trabajo? ¿Te está intimidando? El rostro de Jude se arrugó como pocas veces lo hacía. Y es que mi mejor amigo se encontraba molesto y preocupado por partes iguales. —No, Jude, las visitas de Nathan no me intimidan, pero debo reconocer que me siento un poco asfixiado con lo insistente que es… Jude gruñó, noté como sus nudillos se tornaron blancos mientras apretaba el volante con más fuerza de la requerida. Cubrí con mi mano una de las suyas, antes de subirle el volumen a la bonita canción que sonaba en la radio. —No te preocupes, Jude —dije con una suave sonrisa en el rostro—. Por lo que sé, él jamás me haría daño, al menos, no mientras este en cinta. A ese tipo realmente le importa mi bebé… quizás solo sea su instinto paterno de alfa pura sangre, ¿sabes? Jude negó en desacuerdo. —Legalmente, él no es el padre de tu hijo, no tiene derecho a acosarte de esa manera —sentenció. Su mandíbula se tornó más tensa de lo
✧NATHAN✧ Mezclé en un tazón un par de yemas de huevo, esencia de vainilla y leche. El aroma que se impregnó en el ambiente alegró mi mañana. Desperté muy optimista. Eran las cinco y media, el sol apenas empezaba a salir, y yo me encontraba en la cocina, preparando algo especial para cierto Omega testarudo que llevaba en su vientre a mi primogénito. Froté mis manos y sonreí ante la enorme expectativa que se cocía a fuego lento en todo mi ser. Necesitaba agradarle. No. Más bien, anhelaba hacerlo. Por ahora, solo podía tener la certeza, de que el camino que me tocaría recorrer sería largo y demandante. *** La perseverancia es mi mayor virtud. Presioné tres veces consecutivas el timbre de la pequeña casa de Lucas Chambers. Pero antes, pasé alrededor de diez minutos inspeccionando su barrio, y las condiciones de su hogar, las cuales dejaban mucho que desear. ¿Se supone que aquí planea criar a mi cachorro? Resoplé y respiré profundo. Esbocé una sonrisa en mi rostro tenso. «
✧LUCAS✧«¿Acaso me había vuelto loco?»Pensé, mientras devoraba la boca de Nathan Sallow como un condenado. Los labios de aquel hombre de cabello negro como la tinta eran tan suaves y exquisitos, que sentí como mis caderas empujaron inconscientemente contra las suyas en busca de más contacto.Estaba excitado.No tenía por qué sentirme avergonzado al respecto. Mi obstetra me lo advirtió. Los Omegas embarazados eran un torbellino de hormonas insaciables.Habían sido innumerables las veces que desperté con la insana necesidad de frotarme contra mis almohadas como un adolescente cachondo. Incluso, compré en línea un par de juguetes s*xuales para aliviarme un poco, pero estos apenas conseguían apaciguar el fuego en mis entrañas.Necesitaba el enorme p*ne de un alfa dentro de mí, haciendo todo el trabajo.Cuando me separé de Nathan, mis manos fueron a parar a sus pantalones. Agarré la hebilla de estos y la desabroché con desesperación.Nathan permaneció de pie y en silencio, permitiéndome t
✧NATHAN✧ Acaricié el vientre de Lucas con calma. Él me permitió hacerlo, y nada podía hacerme sentir más feliz. Lucas se hallaba extrañamente silencioso. Luego de cubrir un poco su desnudez, me ofreció una sonrisa serena. —Supongo que me he puesto la soga al cuello —comentó con somnolencia. —¿Y eso por qué? —fruncí el ceño. —Porque ahora no me dejarás en paz ni un minuto. —Lo haces sonar como un castigo, pero no lo es —dije con una sonrisa brillante—. Cuidaré de ti y de nuestro hijo. Y ahí está de nuevo, esa máscara impenetrable que me apartaba del futuro de mi bebé. Me considero un hombre bastante racional. Y sí, a veces me ofusco como cualquier ser humano en este planeta, pero no soy un iluso. Comprendo la posición de Lucas. Él desea criar a su hijo solo. De hecho, él pagó una fuerte suma de dinero para conseguirlo. Yo soy un daño colateral. Una víctima de la negligencia, al igual que él. Pero deseo resolverlo, sé que podemos llegar a un acuerdo amistoso. Como Alfa y Ome