✧LUCAS✧«¿Acaso me había vuelto loco?»Pensé, mientras devoraba la boca de Nathan Sallow como un condenado. Los labios de aquel hombre de cabello negro como la tinta eran tan suaves y exquisitos, que sentí como mis caderas empujaron inconscientemente contra las suyas en busca de más contacto.Estaba excitado.No tenía por qué sentirme avergonzado al respecto. Mi obstetra me lo advirtió. Los Omegas embarazados eran un torbellino de hormonas insaciables.Habían sido innumerables las veces que desperté con la insana necesidad de frotarme contra mis almohadas como un adolescente cachondo. Incluso, compré en línea un par de juguetes s*xuales para aliviarme un poco, pero estos apenas conseguían apaciguar el fuego en mis entrañas.Necesitaba el enorme p*ne de un alfa dentro de mí, haciendo todo el trabajo.Cuando me separé de Nathan, mis manos fueron a parar a sus pantalones. Agarré la hebilla de estos y la desabroché con desesperación.Nathan permaneció de pie y en silencio, permitiéndome t
✧NATHAN✧ Acaricié el vientre de Lucas con calma. Él me permitió hacerlo, y nada podía hacerme sentir más feliz. Lucas se hallaba extrañamente silencioso. Luego de cubrir un poco su desnudez, me ofreció una sonrisa serena. —Supongo que me he puesto la soga al cuello —comentó con somnolencia. —¿Y eso por qué? —fruncí el ceño. —Porque ahora no me dejarás en paz ni un minuto. —Lo haces sonar como un castigo, pero no lo es —dije con una sonrisa brillante—. Cuidaré de ti y de nuestro hijo. Y ahí está de nuevo, esa máscara impenetrable que me apartaba del futuro de mi bebé. Me considero un hombre bastante racional. Y sí, a veces me ofusco como cualquier ser humano en este planeta, pero no soy un iluso. Comprendo la posición de Lucas. Él desea criar a su hijo solo. De hecho, él pagó una fuerte suma de dinero para conseguirlo. Yo soy un daño colateral. Una víctima de la negligencia, al igual que él. Pero deseo resolverlo, sé que podemos llegar a un acuerdo amistoso. Como Alfa y Ome
✧NATHAN✧—¡Eres hombre muerto!Desde la cocina, escuché el grito de Lucas luego de que anunció que tomaría un largo baño con sales aromáticas.Reí entre dientes mientras cortaba la verdura para el almuerzo. Habían pasado un par de horas, pero seguía satisfecho con las marcas que dejé a lo largo y ancho de su cuerpo. Él lucia hermoso, y mío…Me resultaba casi imposible controlar al lobo que habitaba dentro de mí. Él no podía evitar considerar a ese Omega su propiedad.Agité mi cabeza, espantando aquellas ideas arcaicas de mi mente. Ser un alfa pura sangre, me hacía muy difícil mantener relaciones sanas con Omegas. Pero Lucas, me hacía sentir que valía la pena el esforzarme.Escuché los pasos furiosos del pequeño hombre al final del pasillo, estos eran amortiguados por las sandalias antideslizantes que azotaban el suelo en cuanto se dirigía a la cocina.Estaba listo para escuchar sus protestas.—¿En serio, Nathan? ¿Era necesario? —Se asomó junto al mesón con su entrecejo fruncido—. ¡Luz
✧LUCAS✧Ese alfa resultó ser toda una cajita de sorpresas. Haberme acostado con él, ya no me resultaba tan catastrófico.Él era un hombre adulto, con la suficiente madurez para comprender como funcionaba el sexo casual.Me sentía tan satisfecho que por poco le pido que regrese mañana a la misma hora.¡Dios, aún me tiemblan las piernas de solo pensar en cuanto gocé la sensación de tenerlo dentro de mí! Él se marchó de casa poco después de almorzar con un abrazo y un «Hasta pronto».Por la mirada que me dio antes de subirse a su auto, él estaba muy orgulloso de sí mismo, y planeaba jugar conmigo a su antojo.Era imposible no encontrarlo hilarante. Si él creía que este era el camino para enamorarme, estaba siendo muy ingenuo.¿Cuáles eran sus motivos para meterse a mi cama?Considerando la obsesión que tiene con mi bebé, lo más probable es que desee algo parecido a la custodia compartida...De ninguna maldita manera.Si su plan era manipularme, se iba a llevar una gran decepción. Apart
✧ NATHAN ✧ Mi día comenzó de maravilla, pero, aquello no duró mucho, ya que Jude Paltrow tuvo la brillante idea de invitar a Lucas a un evento social esta noche. Rompí tres lápices en el transcurso del día a causa de mi profunda frustración. Y, justo ahora, me concentré el doble frente al volante, puesto que, no podía permitirme distracciones. —Jefe, ¿no cree que es muy romántico que se enamorara del futuro padre de su cachorro? Rob, el desastre de chico beta al que hice mi asistente, no dejaba de hablar sobre Lucas y nuestra historia. Era mi culpa, por supuesto. No debí contarle algo tan privado, pero necesitaba desahogarme y él fue la primera persona en la que pensé. Rob era lo suficientemente listo y leal para comprender por qué todo este asunto no podía convertirse en un chisme de corredor en la empresa. —No romantices mi relación con Lucas... Y ya que probablemente lo conozcas esta noche, evita hacer ese tipo de comentarios —le advertí mientras conducía con destino a
✧LUCAS✧Maravilloso…El festival de feromonas alfa empezaba a tornar denso el ambiente.No se me puede ocurrir un peor escenario para una situación tan incómoda; que tener a Jude y Nathan frente a frente en una habitación mientras nos rodean un puñado de personas de alto perfil que no dudarían en desprestigiar al bufete de abogados que emplea a Jude, si a este se le ocurriera iniciar una discusión absurda con Nathan.—¿Qué rayos haces tú aquí?La pregunta de Jude poseía un tono hostil que un alfa pura sangre como Nathan no dejaría pasar. Era más que obvio que ambos poseían un terrible concepto el uno del otro.—No es de tu incumbencia —respondió Nathan con una mirada aguda.Jude dio un paso más cerca de él, ignorando al resto de personas que nos encontrábamos a su alrededor.—Es de mi incumbencia, ya que soy el abogado que Lucas contactó para defenderse de ti, ¿o acaso ya se te olvidó todo el escándalo que montaste en su consultorio hace tan solo un par de semanas?Nathan esbozó una s
✧LUCAS✧ —¡Señor, Chambers! ¡Aguarde! —escuché tras de mí, en cuanto me dirigía a la salida. Nathan se había marchado sin decir nada, y eso provocó que una profunda sensación de intranquilidad se apoderara de mi cuerpo. No debí decir lo que dije, fue grosero, y muy desconsiderado de mi parte. Rob se acercó a mí trotando, y, con la lengua afuera, el joven beta me observó con nerviosismo. —¿Ha visto a mi jefe? Desapareció de mi vista en cuestión de segundos —mencionó, apoyando ambas manos sobre sus caderas. Negué. —Seguro se marchó a casa. —¿Sin mí? —soltó extrañado—. Diablos… ¿Ahora qué haré? —Tranquilo, toma un taxi y ve a descansar, yo iré a su casa para ver como está, por favor, ¿podrías pasarme la dirección en GPS? El joven beta asintió, y su semblante se tornó menos tenso. —Claro, tenga. —él me entregó su teléfono celular para que registrara mi número. Una vez hecho, solo fue cuestión de un par de minutos que Rob me pasara la dirección de su jefe. Con un ademán de mi ma
✧LUCAS✧ Lo primero que vi al despertar, fue una robusta silueta recostada junto a mí en una cama que no era la mía. Y entonces lo recordé. Anoche decidí quedarme en casa de Nathan. Él parecía tan vulnerable y ansioso por compañía que no pude evitar dormir con él. No hubo sexo. Nathan apenas me tocó para quitarme los zapatos y el saco de vestir. Luego, me preguntó si me sentiría cómodo durmiendo en calzoncillos y dije que sí. Él se comportó como un perfecto caballero. Y aquí estábamos. Compartiendo más intimidad de la que me propuse ayer, cuando le permití meterse en mi cama. Nathan era un Alfa apasionado, en todos los aspectos. La atracción que siento por él hoy, va más allá de sus habilidades en la cama. Las cuales son vastas y estimables. Si bien a aquel Alfa lo de dar una buena primera impresión no lo dominaba, no podía negar que su mera presencia, aquella mañana en mi consultorio, despertó en mí un interés que iba mucho más allá del impacto que me dio escuchar su reclamo