Capítulo129
Apenas Faustino terminó de hablar, ya se imaginaba la escena que se avecinaba, ¡tenía que conducir bien!

— Agarró el volante con fuerza y pisó el acelerador a fondo.

—¡Directo al motor!

—¡Tenía que hacer que el coche rugiera!

— Tú… tú échate hacia atrás, no me atrevo a sentarme…

Susie, sin saber qué veía, retrocedió unos pasos sin darse cuenta.

— ¿Tanto, Susie?

— No tengas tanto miedo, sube rápido y enséñame a conducir.

Faustino sonrió alzando una ceja.

Susie seguía sin atreverse a acercarse, pero Faustino, impaciente, la jaló directamente al coche y la abrazó.

— Ven, Susie, si tienes miedo, no mires.

— Concéntrate en enseñarme a conducir, lo demás lo dejo en mis manos.

Con un golpe, la puerta se cerró.

Faustino rodeó la delgada cintura de Susie con sus brazos y agarró el volante con una apariencia seria.

— Ah, bueno, no muevas las manos, te agarro la mano, observa cómo piso el acelerador, y antes de empezar, te diré cuál es la marcha adelante y cuál la de reversa…

El espacio delantero
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo