Narra Kilian.Dos meses después.Observo como Eliezer esquiva a su oponente y luego lo derriba de una sola patada, miro a mi esposa aplaudir emocionada, si hubiera sabido desde un principio que mi hijo le encantaba el karate y que lleva más de 3 años en eso, ya lo hubiera metido a la nacionales.— El ganador es Eliezer Fritzenwalden — anuncia el árbitro, Vivian chilla de emoción, tanto que terminamos levantándonos del asiento cuando Eliezer corre a nosotros.— Estoy muy orgulloso de ti, mi capeón, sigue así y conquistaras el mundo… es muy bueno en lo que hace… — digo lo último en un susurro y siento su mirada — Igual que su madre — susurro mirándola a los ojos haciendo que se sonroje, sonríe y sigo mirando hacia los competidores.— Tiene alma de guerrero — sonrío asintiendo, después de unas horas nos encontrábamos en el restaurant italiano de mi amigo Dante — Realmente bueno, nunca había me canso de una comida italiana tan buena — halaga mi esposa comiendo gusto.— Ay, pero que dices,
Narra Vivian.Eliezer me mira preparar el desayuno mientras los trillizos están cada uno en su sillita.— ¿Dónde está papá? — pregunta mi hijo con curiosidad y extrañeza de no verlo en la cocina abrazándome o ayudándome con el desayuno como cada mañana, porque si, nos hemos hecho una rutina de la cual no nos cansamos para nada y comienzo a sentirme rara mientras lo pienso así.— Buenos días… — volteamos a mirar hacia la entrada de la cocina, Kilian nos mira con una sonrisa tímida, que va más hacia a mí por lo que pasó anoche, por un lado, no debí echarlo de aquella manera de la casa, más siendo esta casa más de él que mía, aunque si leemos los términos, esta casa también es mía.— El desayuno está listo — es lo primero que digo sirviendo en la mesa, Kilian se sienta en silencio haciendo que Eliezer nos mire curioso por la situación tan extraña se ha tornado esta mañana.(…)No dejo de mirarlo a la cara, parece esquivarme la mirada desde que nos sentamos frente a frente en el despacho,
Narra Kilian.Dos días después.Los gemidos y suspiros de placer que suenan en nuestra habitación, mi gruñido mezclándose con los chillidos deseosos de Vivian, nuestros cuerpos llenos de sudor sintiéndonos pegajosos al tocarnos y su olor a coco y salado como la playa.— Ah… Kilian… ah sí… — entierro mi rostro en su cuello sin dejar de moverme con movimientos rápidos mientras sus piernas se encuentran en mis hombros — Ah ahí… justo ahí — chilla corriéndose por tercera vez.— Aguanta… un poco más — me separo sentándome sobre mis rodillas y bajando las piernas de mi mujer poniéndolas en mis caderas, me mira con el rostro rojo y sudoroso, jadeando de una manera increíble, provocado por el orgasmo que le he hecho llegar — Todavía no te lleno — sonrío peinando mi cabello hacia atrás con mis dedos.— Kilian… — gruño volviendo a bajar y besarla embistiéndola con fuerza escuchándola soltar gritos y maldiciones que me prenden cada vez más de manera que me obsesiona de solo tenerla bajo mi cuerpo
Narra Vivian.5 años después.Entonces me di cuenta que si no tomamos el riesgo de tomar ese vuelo, ese viaje o esa decisión saliendo de nuestra zona de confort, nunca sabremos a donde seremos capaz de llegar o las maravillas que nos tiene el destino y el universo.— Gracias, fue un gusto por fin conocerla, eres mi escritora favorita — dice emocionada la chica después de firmar el libro, miro hacia atrás la larga fila que se ha formado fuera de la tienda de libros y sonrío feliz por este momento.Nunca había creído que algo así pasaría en mi vida, que dejaría de ser una escritora anónima de una revista a una escritora reconocida en menos de 5 años, si no fuera por el impulso de Kilian que publicó mi libro a escondidas sin yo enterarme hasta ver el contrato en mano, yo no me encontraría aquí sentada firmando libros tras libros de mi nuevo lanzamiento.— Después de aquí, cenaremos — dice Fran, veo su vientre abultado metida en su table, terminó siendo mi manager después de dejar su carre
Miro el papel de divorcio y luego a mi ex marido a mi lado quien comienza a firmar sin dudar el papel, estaba viendo pasar 10 años de relación y con ello 5 años de casado del cual salió un niño al cual no le quiso dar el apellido pero no, eso no me duele tanto como haber perdido mis mejores años de vida a lado de un hombre que creí que era el amor de mi vida pero todo eso solo fue una farsa.Mi madre tenía razón cuando decía que uno no terminaba de conocer a tu pareja hasta en el momento en que se termina todo, incluso el amor que creí que teníamos, el amor que solo daba yo para los dos.— Vivían… — parpadeo un poco al escuchar al abogado que me ofrece el lapicero, lo tomo y firmo soltando mi último aliento de esperanza, termino y el abogado cierra la carpeta del divorcio, nos levantamos y mire por última vez a Mario para luego salir de la sala y encontrarme a una joven chica vestida de rojo, veo salir a Mario y esa chica lo abraza besándolo.Había sido tonta todo este tiempo, no me h
Narra Kilian.Las palabras de Adolf me entran por una oreja y me salían por la otra, me siento en mi escritorio y espero a que termine su discurso de la semana porque está más que claro que fue enviado por mi padre.— En conclusión, tu padre te mandara a citas a ciegas si no te casas antes de que termine el año, no importa si no conoces a la mujer, cásate — ruedo los ojos y tomo una carpeta para ignorarlo por completo — Oh vamos, Kilian, no me hagas esto, tú sabes que el señor no te dará nada sino te casas, aprovecha que no se podrá chiquilloso con quien te cases — levanto la mirada por un momento y camino hacia mi silla.— Desde hace tiempo que me importa poco la herencia que me vaya a dejar mi padre, me case o no, encima de que no estoy interesando en las mujeres desde hace años — termino por revisar el documento y lo firmo — Así que, Adolf, no hagas que mi humor se vaya a la… tú sabes — lo veo respirar con mucho tranquilidad y asiente.— Bien, la semana entrante tienes una entrevis
Narra Vivían.Miro al hombre frente a mí, alto, bronceado, formado con anchos hombros, su rostro bien esculpido para la edad que tiene, su castaño cabello junto a unos ojos grises, lo miro confundida por lo que acaba de decir, puede que no entienda alemán, en sí, no entiendo el idioma, apenas y me sé defender con el inglés, miro a Eliezer y se va a sentar.— Un gusto, soy Vivían Guerrero, soy la entrevistadora de la revista Vogui — hablo acercando y dando mi mano presentándome, el hombre al lado de señor Fritzenwalden supongo que es el secretario con el que estuve implorándole por la entrevista, sabrá Dios como logre conseguir una entrevista con este hombre millonario conocidos por todos y yo que estoy metida en este mundo ni sabía de este hombre, supongo que tiene una identidad anónima.El señor Fritzenwalden me mira y me da la mano en modo de saludo para luego sonreírme.— Un gusto, lo que quise decirle fue si ¿Quiere casarse conmigo? — habla en inglés, su voz cambia por completo al
Narra Vivían. (…)Tomo mi pedido y salimos de la cafetería, mi bebé tomaba de su merengada cuando recibo una llamada de Yesica, contesto la llamada tomando la mano de mi hijo para comenzar a caminar por las calles de Hamburgo, ya tenemos una semana en la ciudad y comienzo acostumbrarme al clima, encima de que no me alejo mucho del hotel.— Hola, Yesica, ¿Sucede algo? — pregunto cruzando la calle para ir al pequeño parque que hay cerca.— Si sucede algo — frunzo el ceño sin entender a qué se refiere pero lo tomo tranquilo — El señor Fritzenwalden quiere verte… — hacia 3 días que se publicó la entrevista en todos lados y claro que no me puse a leerla por estar pendiente de mi columna romántica de la semana, tenía que sacar material de alguna manera y claro que saliendo del hotel, era buena idea.— ¿Hubo algún problema como para que el señor Fritzenwalden quiera verme? — pregunto con confusión, Eliezer me mira curioso cuando nombró al alemán.— Bueno, digamos que si — su respuesta no m