~ Tamia ~

Ya era de noche cuando Sylvester por fin llego a la habitación. Normalmente, eso me habría molestado un poco, pero sabía que algunas cosas no estaban bien. No solo él, todos los Lores habían descuidado el tiempo con sus familias.

De hecho, Avery se quejó de que Marcel no había estado prestándole mucha atención a ella y a su hijo por estar lidiando con otros asuntos, aunque no estaba enojada, si algo preocupada. Sin embargo, Linda y yo estábamos un poco emocionadas porque eso significaba que por fin tendríamos algo que hacer, a pesar de que Avery no podría unirsenos. Linda y yo sabíamos que estaba embarazada, pero hacíamos como si nada hasta que ella quisiera darnos la buena noticia, supuse que Marcel y ella estaban esperando el momento adecuado para decirnos a todos. Aun así, yo había aprendido que el momento perfecto no existía.

"Cariño." Dije mientras me sentaba.

Sylvester se paró al lado de la puerta del baño y suspiró. Cuando se quitó la camisa, supe que quería darse un