~ Tamia ~

El salón quedó en completo silencio después de que se explicara el castigo que recibiría Neil.

Sabía que era algo muy extremo, de hecho, Leo me miró, sabiendo que probablemente fui yo la que le dio la idea a Sylvester sobre el baño de plata, por lo que sonreí y aparté la mirada.

Observé cómo se llevaban a Neil, pero no sentí nada por ese hijo deputa. Ese maldito era un demonio que había destrozado muchas vidas. Por su culpa, ahora Iris estaba en prisión, y estaría ahí durante gran parte de su vida.

Sylvester y yo habíamos decidido que todos aquellos que hubieran hecho que otros murieran, debían ser ejecutados, mientras que los que cometieron traición, pero no mataron o causaron la muerte de nadie serían sentenciados a muchos años de cárcel. Gracias a eso, teníamos muy claro quién moriría y quién viviría lo suficiente para tener una segunda oportunidad.

Ramsey fue llevado ante nosotros, pude ver la resignación en sus ojos, sabía exactamente lo que ocurriría.

"Ramsey Richford,