Me enamore de Vicenzo—¿Esto es algo que no te interesa? —respondió Vicenzo,—No si me interesa, ¿qué rayos hace esta mojigata aquí?, que quiere ahora, ¿acaso no te fue suficiente con todo el daño que me hiciste? ahora que quieres venir a destruí mi matrimonio, con trabajos lo estoy recuperando…—Tu matrimonio me vale una… si estoy aquí es por Peter—¿Hablas en serio? —se dirigió a su deportivo, en ese momento me sentí estúpida y avergonzada con Vicenzo. Verlo alejarse me aclaraba que él tenía razón y que Vinicio aun siendo el padre de Peter no le interesaba en lo más mínimo.Pero la imagen de este momento se mezcló con aquel día en el juzgado, misma altura, mismo porte, misma forma de evasión al mirar de reojo atrás. Insistí una última vez.—¿No te interesa saber de tu hijo?, no está muerto sabes, tú lo sabes, pero dime una cosa nada más Vinicio — le jale la ropa antes de que subiera a su lujoso auto —, ¿por qué siempre me reclamabas que no servía como mujer para darte un hijo?, mien
Como iba a confiar de nuevo en alguien que antes se presentó ser tan amable y me traiciono ahora estaba demente, y todos tenían un motivo. La desesperación que en sus movimientos y en sus palabras demostraban me hacían creer que Archi temía de vedad terminar en prisión. Ser el culpable de algo que no cometió.—¿Quién fue, dímelo?—No, —dudo — si antes no me prometes que me ayudaras a limpiar mi nombre, si yo te doy el nombre esa persona me hundirá puede tener pruebas más pruebas falsas. Tu saldrás de aquí se lo dirá a Vicenzo y nadie me ayudará.¿Ella?, Archi tenía alguna información que acabara con las dudas, saber los motivos reales de Samanta o comprobar la rabieta de Cristal por perder a Vicenzo. quizás era ella y por eso ahora intentaba acercarse Vicenzo.Me tocaba lograr que dijera lo que supuestamente sabia, estaba muy seguro que yo lo ayudaría.—¿Por qué te creería? Podrías decirme una mentira para librarte deal cárcel, todos a mi alrededor tiene un motivo, ¿Poe que tu serias
Vicenzo yo...Entre en la ducha a toda prisa, necesitaba borrar todas esa marcas en mi cuerpo, recordaba las caricias y los asqueroso besos, tallaba mi cuello una y otra vez, limpiaba mis piernas era necesario borrar todo el rastro que dejo. Ojalá que pudiera borrarlo también de mi mente.Al salir del baño, Aurora traía una charola con mucha comida, fruta, panecillos, una sopa y un jugo de fruta, mi estomago rugió de hambre todo se veía delicioso, pero al mismo tiempo habia una sensación de asco.Yo misma me obligaría a comer, por Peter, incluso por Vicenzo.Era mucha casualidad que mientras yo estaba sufriendo Cristal se acercara de nuevo, cuando ella me aseguro que ya no tenía nada que ver con él.Si tenía la sangre fría para dañar a un niño, por que no coludirse con Archi y planear que yo no volviera. Esa falsa preocupación n me convencía. Y si estas sospechas eran ciertas, Vicenzo no merecía el engaño de vivir con una mujer que dice que lo ama, cuando esta solo está obsesionada.S
"Hare todo por verte feliz"Me sentí como una tonta, me apresuré a confesarle amor, a ceder, como protegerlo si el seguía accediendo a caer en las redes de Cristal.No respondí nada los dejaría solos para que se despidieran como mejor les pareciera.Vicenzo me tomo del antebrazo, me coloco frente a él protegiéndose conmigo, el movimiento fue muy rápido, dejándome en medio de ambos, Cristal camino hacia atrás. Me sentí un poco incomoda hasta que el me tomo la mano.—Cristal, imagine que ya te habías marchado, ¿qué haces aun aquí?—Solo quería asegurarme que estuvieras bien, es muy importante para mí todo lo que te suceda…—Yo los dejo, para que conversen —volví a insistir, volví a estar muy incómoda en medio de ellos. Como si yo sobrar.—No, —me tomo del brazo, y sin demoras me rodeo pegándome a su cuerpo, mi espalda quedo recargada sobre el.— Helen, quien debe irse es Cristal. Lo siento te agradezco todas tus intenciones y tu apoyo, pero necesito hablar con mi futura esposa. ella debe
¿Sientes algo por mí?Amery sonreía, Drago por el contrario con un rostro de perro apaleado no sé encontraba nada contento con esto, algo en lo que estábamos de acuerdo es que a él no le agradaba la idea de viajar y a mí me molestaba su indiferencia por hacer su trabajo. —¿Ya tomaron su declaración? —pregunte a Amery que le tenía más confianza, su jefe no tenía la sutiliza de ser agradable.—Archi no quiere hablar —respondió saludándome de mano —, hasta que no esté presente un abogado, mañana a muy temprana hora estará ahí uno de oficio ya que no cuenta con los recursos para financiarse uno.Salude por cortesía a Drago que se dio la vuelta sacando un cigarrillo. Ni siquiera ocultar su desagrado hacia mí.—Al menos su amigo debió quedarse, alguien tiene que garantizar que no escape de nuevo frente a sus narices.Era un hombre poco tolerante o paciente, se encendía a cualquier mínima provocación, de inmediato se dio la vuelta y se acercó a mi como fiera o un perro con rabia, Amery dio
Lo bese con profundidad desde el primer toque, provoque que esa barrera que peligraba en construirse entre nosotros, se desmoronaba, subí mis manos lentamente por su pecho, hasta sus hombros deslizándome por sus brazos, hasta sus manos, las tome ordenándole que me abrazara.Reacciono de inmediato, con la misma viveza que impuse desde el primer toque de nuestros labios.Sus fuertes brazos se estrecharon contra mi espalda su ferocidad aumento tanto que era imposible detener nuestros deseos, pretendí llevar el ritmo de nuestras caricias y besos pero fui sometida, coloco su mano sobre mi rostro y me aparto. Su brazo aún me sujetaba con vigor, hice un ligero esfuerzo de besarlo y continuar pero él no me permitió hacerlo…Mis ojos obscuros lo observaron, mi pecho subía y baja agitado por el éxtasis, la mano sobre mi rostro suaviso su presión. Me froté en su palma buscando el afecto que necesitaba, besé sus labios de nuevo sin medir las consecuencias, su cuerpo hervía tanto como el mío se hu
"Pesadillas"—Tu, —le ordeno a Drago —envíame toda la información que tengas sobre sus movimientos, donde se ha parado y donde estará mañana, a qué hora, quiero todo su maldito itinerario, hablare ahora mismo con mi superior, hare todo lo que este en mis manos.—Agradezco mucho su apoyo... —ella era mujer, creí leí sus pensamientos, Lorain estaba segura que yo no lograba saber lo mucho que me comprendía, mas de lo que imagina.—Háblame de tu, ten por seguro que recuperaras a tu hijo. — froto su mano sobre mi espalda para consolarme, la había conmovido, pide ver como sus ojos se humedecieron, aunque los limpio de inmediato —Ve a dormir necesito que estes fresca para mañana — estrecho la mano de Vicenzo quien tampoco tuvo una sola oportunidad de hablar.Se acerco al mas joven de los hombres que se encontraban en la estancia, y el único que logro agregar datos o información, la mayor parte de la información se la otorgue a la agente Loraine, reí dentro de mí, no era maldad era solo algo
Todo listo.El remordimiento en mi interior, por la salida que había escogido Archi, nunca estuve convencida de su culpabilidad, esa mirada tan tierna, esa sonrisa tan clara.Olvidando que intento abusar de mí, creí que era un buen amigo. Ahora todo me mostraba que fue él culpable, me mintió al decirme que había una mujer detrás yo fui tan ingenua en confiar y creen en él.—Desea tanto ser un Sanlúcar, termino siendo un cobarde, avergonzaría a tu padre si el aun estuviera vivo —Vicenzo no estaba de acuerdo conmigo—Mi padre no era el hombre íntegro que mostro toda su vida, así que quizás se entenderían a la perfección.Después de muerto, muchos años después su padre le provocaba una herida, Vicenzo era la única semilla buena de la familia Sanlúcar. Rodee con mis brazos su cuerpo, lo escuche suspirar.No tenía una palabra que le reconfortara, al decir “padre”, su voz revelaba una decepción profunda y desprecio por el hombre que le dio la vida. Vicenzo no era así, el no debía guardar re