Él sabía de los gustos tan refinados y elegantes, que tenía Leia, pues la conocía también como conocía a Mateo pues eran amigos de prácticamente toda la vida, y sabía también que quedarían encantados con ese trabajo exclusivo.–Mira Mateo, todos esos, son los diseños exclusivos – Le explicaba su amigo – Escoge el que más te guste, por ahora están todos disponibles.Mateo, no tenía la necesidad de mirar los diseños, pero por respeto a su amigo, los vería, pues sabía del magnífico trabajo que Teseo realizaba, y la elección que tomara de igual forma sería la acertada.–Gracias Teseo, mientras los voy viendo, te iré contando – Mateo tomó aire – Resulta ser que, aunque me he divorciado. Me he enterado que, soy padre, de un hermoso hijo pequeño, fruto de la noche de bodas que tuve con Sabella y me enteré justamente, cuando la volví a ver, para lo del divorcio.–No lo puedo creer, entonces no entiendo ¿Cómo pudiste divorciarte, amigo? Siempre me decías que, la mujer que fuera la madre de tu
–Salud, amigo mío – Mateo brindaba con su amigo – Estoy feliz, porque tú hija y mi hijo, podrían llevarse muy bien. Debemos ponernos de acuerdo para presentarlos, les encantará divertirse y jugar.Él había visto que Matías, era de muy buen ángel para las amistades, y con Atenea, esperaba que se llevara bien, pues lo más segura, era que estaría viendo muy seguido a su amigo, Teseo.–Claro que sí amigo, tú me dices cuando y nos programamos – Teseo accedió – Como ambos son hijos únicos, les vendrá bien verse, para divertirse y para jugar.Mateo compartió, el resto de la tarde con su amigo y cuando ya estaba cercana la cena, se despidió de Teseo, para irse a casa de Sabella, pues independientemente de lo que había visto esa tarde, él tenía un compromiso con su pequeño, un compromiso que, no iba a fallar y que iba a cumplir al pie de la letra, ir a leerle a su pequeño hijo.Salió de casa de Teseo y condujo despacio hasta la casa de Sabella y cuando llegó, dudó en bajarse o no del vehículo.
–Sí papito, espero que no te de miedo porque a Evan y a mi mamita bella, si les estaba dando miedo – Dijo el niño emocionado – Un niño que se portaba muy mal, se escapó de su casa y se perdió en el bosque.Matías, contaba la historia muy emocionado y eso le gustaba mucho a Mateo, ver como su hijo gesticulaba para contar la historia y como incluso se las ingeniaba para hacer las diferentes voces y después cuando por fin terminó la historia. Evan y Sabella, le aplaudieron a Matías y Mateo también lo hizo, era un gran artista el pequeño.–Estuvo muy bonita la historia, hijo – Lo halagó Sabella – Espero poder dormir esta noche.–Sí mamita bella, si no puedes, que Evan se quede con nosotros y acampamos en el jardín como siempre – Matías estaba muy contento – Así ya no vas a tener miedo.Mateo, al escuchar estas palabras, no supo que hacer, se había quedado quieto, en cuanto escuchó que Evan se podía quedar con ellos, aquí en la casa, respiró profundo y se dirigió al menor–Muy buena histor
Mateo continuó con su rutina de ir a leerle a su hijo todos los días, teniendo que resignarse a que, ahí estaría ese hombre siempre instalado entre su familia y él y ya estaba resignado a que no podía hacer nada. Llegó el día de la competencia de natación del pequeño y Mateo cuando iba a recoger a sus abuelos, pasó antes a casa de Teseo, de manera rápida.Él, tenía que recoger las invitaciones que, ya estaban terminadas, pues mañana llegaba su prometida y Mateo quería sorprenderla, con ese detalle, demostrándole así que, había cumplido con su palabra de tener listo todo, para que la boda se realizará ese sábado.–Hola, Mateo – Lo saludó Teseo, al verlo llegar – No esperaba verte con ropa sport.Por lo visto a su amigo, se la había olvida lo de la invitación que le había hecho para el torneo de natación, de su hijo, era una pena que no se hubiera acordado, que era para hoy.–Hola, Teseo – Saludó Mateo – Amigo, se te olvidan muy feo las cosas. Me preocupas, ayer que hablamos, te dije qu
Él, ayudó a subir a sus abuelos al vehículo y acomodó a Queen en una pequeña jaula que compró para ella, la tendrían que tener dentro de esa jaula en la competencia, pues bastante trabajo, le había costado a Mateo el que, dejaran entrar a Queen, pues no se permitía en la escuela de natación la entrada a mascotas, pero se haría esa excepción, por ese día.Mateo condujo con calma, hasta llegar a la escuela de natación, en dónde tuvieron que esperar, él y sus abuelos adentro del vehículo a que Matías y Sabella, bajaran y entraran primero, porque él no quería que Matías viera a Queen, hasta que pasara su competencia, pues era la sorpresa para el niño, Sabella ya sabía que Mateo, traería este día a la mascota.–Ahora que entren Sabella y Matías, nosotros bajamos para acomodarnos en los asientos del público – Mateo, les dijo a sus abuelos – Ni se imaginan, quién más vendrá.También a ellos les tenía una sorpresa, pues Teseo, era uno de sus mejores amigos y los abuelos lo conocían desde siem
Mateo, se acercó a Sabella, para presentarle a Teseo, pero más bien era para recordarle de su amigo y presentarle a Atenea, ya que Sabella lo conocía.–Sabella, él es Teseo, no sé si lo recuerdes – Mateo, le hizo referencia a su amigo – Y la pequeña que lo acompaña, es la hermosa Atenea, su hija.Sabella, se acordaba perfectamente del amigo de Mateo, solo que lo había visto muy poco, y ya no había sabido nada de él, desde que ambos habían dejado la ciudad.–Hola, Teseo – Sabella, lo saludó con alegría – Claro que me acuerdo y que hermosa está tu hija.Atenea, era una niña muy educada y se sabía comportar delante de los adultos, así que saludó a Sabella, muy formalmente. Sabella se quedó encantada de verla. –Hola, buenos días, señora – Atenea, saludó a Sabella – Yo soy, Atenea.La niña, le estiró la mano a Sabella, para saludarla y esta se la tomó, pero se puso a la altura de la niña y le dio un beso, en la mejilla.–Mucho gusto, Atenea – Sabella le dio un beso a la niña – Yo soy Sa
Al niño, se le habían iluminado los ojos, ahora podría pasear con su mascota en el parque, como lo hacían los otros niños, él se comprometía a llevarla todos los días a pasear, para que sus amiguitos la quisieran mucho, como él ya la quería.Matías, besaba con toda la alegría que le causaba tener a su nueva mascota, a su nueva compañera de juegos, a la que ya adoraba y claro que la iba a cuidar porque él era un niño muy responsable y Queen desde este momento era su responsabilidad.–Por nada mi amor – Aria lo besó – Es para ti y queremos que la cuides mucho, así como ella, te va a cuidar.Era lo que ya había pensado el pequeño, que tenía que cuidar de su mascota, porque ya era parte de su familia. Atenea, veía que había sido un excelente regalo, para su nuevo amigo y que a ella también le había gustado mucho la mascota, Queen era muy bonita y algún día tendría una igual, tendría que convencer a su padre.– ¿La puedo abrazar? – Pidió Atenea a Matías con inocencia – Está muy bonita.A M
Después de la convivencia que se dio un rato después de la cena, todos los que asistieron, comenzaron a irse poco a poco. Mateo, le tuvo que pedir a Teseo que, llevara a sus abuelos de vuelta a su casa, pues él tenía que quedarse a hablar con Sabella, para lo del día de mañana.Ya no se podía postergar más y él mañana, pasaría por Matías temprano, para que estuviera presente a la hora del almuerzo y que conviviera con Leia, así mismo como el pasaba tiempo con Evan, de igual manera tenía que darle la oportunidad a ella para que se conocieran.–Sabella, ¿Podemos hablar un momento, a solas? – Le pidió Mateo – Por favor, es importante.Lo que había acordado con Sabella, con respecto a la convivencia de Matías, con Leia, se tenía que cumplir, pues era justo que hubiera equidad entre ella y Evan, sabía que eso iba a llevar su tiempo, de que Matías se llevara de la misma forma con Leia.–Está bien Mateo, pero primero, lleva a dormir a Matías por favor – Respondió ella – Para que podamos habl