Capítulo 219. Todos felicesMateo se sintió muy feliz esa noche que su hijo, le llevo a su nueva mascota a Princess y se conmovió al ver que su hijo y Atenea le andaban diciendo como debía cuidar a esa pequeña cachorrita. Se veía que ambos niños eran muy responsables de sus respectivos cachorros y eso a Mateo lo hacía sentirse orgulloso de su hijo, que desde pequeño estaba mostrando su gran responsabilidad.–Mira papito, la cama de Princess también tiene una coronita. Será la hija de King y de Queen – Matías estaba emocionado – Le compramos también un collarcito rosa.–Yo le traje uno también, señor Mateo – Dijo Atenea – Es un color lila, para que tenga dos, esta hermosura.–Muchas gracias a los dos – Les dijo Mateo – Princess será feliz y muy amada aquí en mi casa y tendré mucho que hacer con ella.–Así te dolerá menos estar encerrado – Dijo Matías – Esa mujer ha salido en las noticias.–Soñé que la detenía la policía – Decía Atenea – Esa mujer es muy mala.–Niños vamos a jugar a lo
Capítulo 220. Colaborando en todoMateo al quedarse solo con Teseo y con Evan, supo de inmediato que ese par estaba ahí para hablarle de Leia. Mateo sacó unos refrescos para tomar con ellos mientras hablaban y se sentaron todos a la mesa del comedor a platicar. Teseo sacó la misma foto que le había mostrado antes a Sabella y Mateo, quedó aún más impresionado que la propia Sabella.–Es increíble que decía amarme y ahí está de la mano con otro, ya no me sorprende ninguna de las fechorías de Leia Makris – Declaró Mateo – Compadezco a quién sea ese pobre hombre.–Bueno, pobre no debe ser – Dijo Evan – Debe ser muy rico, Leia eso es lo principal que debe buscar en una pareja a quién le cumpla sus caprichos y le llene la cartera a plenitud.–La cartera y el cuerpo – Se burló Teseo – Miren, he conseguido la lista de amantes de Leia Makris y todos estarán mañana en un programa de aquí de Atenas, para compartir su experiencia y esperemos que ese programa llegue a oídos del pobre hombre que est
Los padres de Shane se salieron con la suya y se las arreglaron para hacer la boda de su hijo y de Sarah, aunque fuera pequeña ellos no iban a dejar pasar desapercibido ese evento tan importante en la vida de su hijo, así que rodeados de los familiares y amigos más cercanos, la boda se llevó a cabo por todo lo alto. Para Shane era el día más feliz y para Leía también, el día en que ella dejaba atrás para siempre el ser Leia Makris y cuando tuvieron un momento a solas en medio de su hermosa recepción, ella se robó un rato a su esposo.–Ahora sí mi amor, eres la señora Miller con todas las de la ley – Le dijo Shane – Quién fuiste ya no existe, ahora sólo cuenta quién eres ahora.–Soy la esposa del hombre más guapo del mundo – Respondió Sarah – Pero, esto que organizaron tus padres, me da mucho miedo mi amor.–No tengas miedo Sarah, yo no hubiera aceptado esto si hubiera sabido que con ello te iba a exponer – Le aclaró Shane – Jamás hubiera aceptado esta fiesta si hubiera habido riesgo q
Sabella tuvo que salir de la ciudad por un fin de semana, a una exclusiva fiesta a la que no podía faltar, el aniversario de bodas de los padres de su cliente y amigo Ares Antonides. Ella se llevó a Evan para acompañarla y como era un evento para puros adultos, dejaron encargado al pequeño Matías con Teseo y con Atenea, quienes planearon ir a pasarse ese fin de semana completo con su amigo Mateo, pero sin avisarle y le cayeron de sorpresa. Ese sábado Mateo se levantó muy tarde y se sorprendió cuando al ir a abrir la puerta, se encontrara tras ella a toda la comitiva.–Hola amigo, venimos de vacaciones contigo – Se anunció Teseo – Este fin de semana, nos lo queremos pasar contigo.–Hola papito ¿Nos invitas? – Le preguntó el pequeño Matías – Atenea, ha traído una alberca para meternos con Queen, con King y con Princess.–Sean bienvenidos, pasen por favor – Los recibió Mateo encantado – Yo feliz de tenerlos aquí, les ayudo con sus cosas.–Gracias, señor Mateo – Dijo Atenea.Ellos entraro
Las hermanas de Shane estuvieron todo el tiempo en lo cierto con respecto a Sarah, que no era tal persona, era Leia Makris, la mujer que estaba siendo buscada en Atenas y en todo el mundo a través de la Interpol. Ellas informaron ya con las pruebas existentes a sus padres para que ellos se encargaran de hablar con Shane, a quién le iba a doler mucho el estar en esta situación cuando, por primera vez en su vida, él estaba siendo feliz con alguien. –Shane hijo, tu madre y yo queremos hablar contigo – Le pidió su padre – Por eso hemos venido ahora que Sarah, no está. Estuvimos esperando a que saliera de casa. Los padres de Shane, tenían que hablar seriamente con él, no querían que su hijo estuviera envuelto en tremendo problema internacional, –Sí, con ustedes siempre puedo hablar. Y no sé qué sea eso que quieren hablar conmigo para que mi esposa no esté presente. Shane, no se lo pudo imaginar, nunca pensó que sus hermanas seguirían con la investigación del caso que involucraba a Le
–No, eso no puede ser. Yo no me llamo Leia, mi nombre es Sarah – Gritó ella – Shane, mi amor debes decirles a estas personas que están cometiendo un error. Hazlo mi amor, hazlo por favor.Para este momento ya Shane, no podía defenderla, no iba a mover ni un dedo, estaba en juego la reputación de toda la familia y él no los iba a involucrar, en tan penosa situación, ya que Leia, era una prófuga de marca mundial, no podían aparecer en todos los titulares de la prensa, ni noticieros, porque el buen nombre de su familia no podía ser arrastrado. –Lo siento, Leia. No cometen ningún error, debes ir y pagar lo que te corresponde porque mi familia no tiene por qué pagar por algo que tú has hecho – Shane le dijo con pesar y dolor – Sabes lo que siento por ti, pero por ellos tuve que hacer lo correcto.El dolor de Shane, iba a ser doble, ya que en verdad él la amaba, pero ya no podía hacer nada a su favor, porque sus padres y sus hermanas, también podían ir a la cárcel y eso no lo podía aceptar, y
Mateo, se sentó junto a la mujer que amaba y se sintió con todas las ganas de estar a su lado y empezar una conversación un poco jocosa para aligerar un poco el ambiente. –Señorita, está usted muy guapa, con permiso ¿Me puedo sentar a su lado? – Preguntó Mateo – He venido a ver a cierto niño, que dicen que ya nada muy bien.–Claro que sí, señor – Sonrió Sabella – Mírelo usted mismo, hoy debuta en clavados.Mateo, miró a su hijo que lo saludó, apenas lo vio en las gradas, el pequeño estaba en todo y Atenea hizo lo mismo. Sabella y él estuvieron viendo la competencia y llegada la hora de la salida cuando pensó que se iría con Matías y con ella a su casa, Teseo les cambió los planes y él sabía la jugada de su amigo, ya que lo conocía de sobra.–Papitos, no me iré con ustedes – Dijo el pequeño – Teseo, nos llevará a mí y a Atenea a un show para niños y no les puedo decir que no.–Por mí, está bien, hijo mío – Dijo Mateo – Pero, si tu mamita bella, te deja ir.Sabella, estaba encantada con esta
Capítulo 1. Firma –Presidente, hemos encontrado a su esposa. El fastidio se notaba en el rostro del presidente de los navíos Petropoulos, no podía esperar el día para estar divorciado y libre de su esposa, tenía planes para casarse con su novia de toda la vida, esta le daría el heredero que tanto deseaba. – ¿Ya firmó los papeles del divorcio? Era lo único que le importaba, seis largos años esperando por ello, sí, su esposa se habia esfumado de la faz de la tierra y ahora aparecía, no le había causado ningún remordimiento, con que firmara los papeles del divorcio se daba por bien servido. –Sí, señor presidente, pero ahora hay una nueva situación, tiene que ver esto. Tomó el sobre con impaciencia, puso en contenido en el escritorio y sus ojos se abrieron con enojo, esparció las fotografías en la superficie, sin poder creerlo. Sabella sonreía sosteniendo a un niño rubio en brazos. Esto merecía una explicación, seis años y no sabía de la existencia del niño, esto estaba mal y todos l