El camino para soñar
La noche llegó a su fin, y el doctor Thomson, después de una velada maravillosa, se ofreció a llevarla a casa.
Una vida por otraEmily se encontraba en cubierta, junto a la baranda, con tan sólo un trozo de sábana cubriendo su desnudo cuerpo. Podía sentir el dulce abrazo del capitán, que la rodeaba con sus brazos dulcemente, con la mirada perdida en alta mar.Mantenía la mirada fija en el horizonte, admirando el crepúsculo, mientras mantenía las manos de su amado agarradas en su cintura, con una tonta expresión de felicidad, paz, y calma en su rostro. Cerró los ojos por un segundo, mientras notaba como William se soltaba de ella y miraba hacia atr&aacu
Más allá de los sueños Habían pasado dos años desde aquello, Emily vivía ahora en el campo junto a sus abuelos, solía impartir clases en una pequeña cabaña que su abuelo había construido, y todos los críos del pueblo venían a menudo a escuchar las historias que contaba.Su familia la visitaba a menudo, y el doctor también, aunque siempre evitaba la mirada de la muchacha, pues aún se sentía un poco avergonzado de haber confesado sus sentimientos.Ella ayudaba a sus abuelos en todo lo que podía y se sentía feliz de poder caminar por los lugares por los que una vez lo hizo con él,
Dónde todo empezó Bajo aquellos hermosos árboles, Emily escribía en su diario, había empezado a hacerlo, justo después de llegar allí, dejándose llevar por una necesidad de contar todo lo que sentía desde que había recibido aquella reliquia, o incluso antes, desde que le había visto por primera vez. Levantó la vista por un momento, observando cómo su sobrina jugaba con el vecino de al lado junto a las viñas, para luego volver la vista hacia su cuaderno, escribiendo algunas anotaciones aquí y allá. Intentando explicar de qué forma estaban entrelazadas sus vidas, entre su pasado, presente y futuro.Caminaba por aquellos bosques de nue
William miraba con cara de pocos amigos al hombre que había estado cuidando de su amada durante el último año mientras él había estado lejos descubriendo más cosas sobre su pasado. Michael tenía la mirada clavada en el suelo de la cocina con desgana, pues no le apetecía nada estar al lado del hombre que le había arrebatado el amor de la joven.¿Eres realmente… quién eres realmente? – preguntó Michael tras largo tiempo en silencio, intentando averiguar si lo que la joven había dicho durante toda su vida sobre que aquel hombre era en realidad un pirata era cierto.Mi nombre es William – Aclaró – William Drake. Aunque otros me conocen también con el nombre de “el capit
“El rey de las sombras surcaba los mares, mecido por el viento, moviéndose lentamente y con sigilo, mientras en cubierta la acción transcurría sin cesar: Las espadas se cruzaban con su tintineante sonido, la sangre por sus afiladas hojas chorreaba, algunos marineros desplomados al suelo caían. Los gritos de dolor sucumbían en lo más profundo de la tarde. Y los cañones, lo ensordecían todo.La luz crepuscular iba menguando. Un enorme sol naranja que se hundía poco a poco en las profundidades del océano. Los últimos rayos de sol se reflejaban en sus ojos. Emily Forbes agarraba su espada con fuerza, vestida como un pirata, debajo de su sombrero su larga melena negra chorreaba, pequeños restos de sangre salpicaban su rostro.Un giro de cabeza y aquella luz le incidía en los ojos, levantó su man
Regalo de cumpleañosUna joven muchacha despertaba sobre su cama, sobresaltada, su rostro estaba empapado en sudor, tenía el pulso acelerado y su cuerpo temblaba. Había vuelto a tener aquel sueño, su corazón latía sobrecogido al recordar la espada hundiéndose en su interior. Tocó su pecho, justo donde la afilada hoja había penetrado, y se tranquilizó al percatarse de que no había herida alguna. Un poco más calmada suspiró, en las últimas semanas no había soñado otra cosa, cada vez que cerraba los ojos veía aquel barco de velas blancas meci&eacu
La visita de la abuela Anny Emily peinaba su cabello en su tocador, había ordenado su habitación, se había duchado, y en aquel momento, se preparaba para la llegada de su abuela.Volver a ver a verla después de tanto tiempo, era algo que nunca hubiese podido imaginar, ya pensaba que no volvería a hacerlo jamás. Podía recordar la última vez que la había visto, apenas unos días después de la muerte de su padre…Una pequeña de unos 7 años de edad observaba desde el asiento trasero del coche, con las manos y el rostro pegados al cristal, como su querida abuela y
El brazalete encantado La velada había sido de lo más agradable, sin contar aquella extraña historia que la abuela había contado, su madre había hecho cordero para la cena, y su hermana mayor los había deleitado con una de sus deliciosas tartas de chocolate.Emily estaba sorprendida de habérselo pasado tan bien, la verdad era que se lo había pasado mucho mejor de lo que esperaba, había disfrutado realmente de aquel cumpleaños. Y aquella historia sobre el brazalete había mantenido a su padre alejado de su cabeza durante todo el día, así que por un momento lo agradeció.La muchacha subió a su habitación, estaba exhausta,