🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨
—Noah, sabes que no habrá sexo hasta el matrimonio —le recordé
— Puedes pensar que soy una puritana como siempre me lo dices, pero es una promesa que hice y tú decidiste respetar mi decisión.
Entonces ¿Qué te está pasando? Su respuesta me heló la sangre.
—Allison, faltan solo diez días. Ya soy prácticamente tu esposo.
—¿Eso significa que debo romper mi promesa? — Le conteste.
De repente, el ambiente se tornó oscuro Noah intentó besarme por la fuerza lo empujé, pero algo en su mirada me intimidó al llegar a mi piso, abrí la puerta y él entró conmigo, ignorando mis súplicas para que se fuera.
—Noah, te dije que me dejes en paz —dije, con la voz temblando me empujó contra el mueble y se subió encima de mí y su peso me impedía respirar y cada vez me costaba más trabajo.
—Por favor, para —le pedí, con mi voz quebrada por el miedo y la angustia que tenía.
—Me estás maltratando. — Sentí terror ante sus palabras y mi corazón latía tan deprisa que, por segundos, tuve miedo de que me diera un ataque.
Intentó besarme de nuevo y aunque logré empujarlo el impacto de su cuerpo contra el suelo me hizo estremecer. Sin embargo, cuando se levantó lo hizo con una rapidez que me paralizó. Me miró con una intensidad que nunca había visto en el antes y mi corazón parecía que se me iba a salir del pecho. Me llevé una mano al corazón que latía de prisa, sacudí la cabeza y bajé la mirada.
—Noah, me estás asustando —dije, sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con salir.
Él me acorraló contra la pared y comenzó a besarme a la fuerza. Le grité, desesperada.
—¡Noah, te estás volviendo loco! Su respuesta me dejó helada.
—Me he vuelto loco esperándote todos estos años —dijo, con una intensidad aterradora.
Logré darle una patada en las partes íntimas y corrí hacia la puerta justo cuando creía que me atraparía de nuevo, Charlotte y su hermano Logan entraron Logan, protector como siempre, me miró preocupado.
—Allison, ¿qué te pasa? —preguntó y yo, aún en shock solo pude decirle a Noah:
—Vete de mi casa no quiero verte.
Noah me miró con un odio antes de susurrar en mi oído.
— Sé que volverás. Por las buenas o por las malas, serás mía.
Me quedé sin palabras sintiendo que el mundo se desmoronaba a mi alrededor. Noah se fue, pero la tensión en el aire permaneció. Charlotte, que había visto todo, me miró con una mezcla de preocupación y curiosidad.
No dije nada en ese momento, demasiado abrumada por lo que acababa de suceder Logan, siempre atento, volvió a preguntar:
—Allison, ¿qué te pasa?
Estás muy nerviosa intenté calmarme y le respondí que no tenía nada, aunque sabía que no podía ocultar la verdad por mucho tiempo. Después de todo, Logan es uno de los mejores amigos de mis hermanos, Matthew y Ethan. Sabía que tarde o temprano se enterarían.
Esa noche, cuando finalmente entré en mi habitación Charlotte me siguió.
—Allison, a mí no me engañas dime ¿qué pasó entre tú y Noah?
No podía ocultarle la verdad a mi mejor amiga, así que le conté todo lo que había pasado, excepto lo de Kylie y Noah sospechaba que Noah me tenía vigilada y no quería darle ninguna ventaja.
—¿Y qué piensas hacer? —me preguntó Charlotte, su voz llena de preocupación.
Le respondí con un suspiro:
—No lo sé. Mañana pensaré mejor las cosas.
Pero en el fondo, sabía que ya no podía ignorarlo. Algo en Noah había cambiado, y yo no quería descubrir hasta dónde llegaría.
A la mañana siguiente, después de una noche sin dormir, me levanté pensando en todo lo que había pasado la noche anterior la forma que reacciono Noah el cambio en sus ojos lo único que tenía claro era la sensación de que algo en él había cambiado, aunque no sabía exactamente qué.
Entré al baño, me aseé y me vestí con mucho cuidado, como si esos pequeños rituales pudieran darme alguna claridad de lo que estaba pasando con mi vida. Respiro hondo tratando de reunir las fuerzas que sabía que eran necesitaría para lo que se venía. Al salir de mi habitación, me encontré con Charlotte sentada en el comedor, observando un ramo de flores que descansaba sobre la mesa.
La expresión en su rostro dejaba claro que no estaba impresionada no necesitaba preguntar de quién eran; ya sabía la respuesta.
—Lo mismo de siempre —dijo Charlotte, con un tono de voz que mezclaba cansancio y frustración
— Te maltrata y luego trata de comprarte con un maldito ramo de flores sentí una mezcla de rabia y tristeza al ver esas flores. Eran un recordatorio de cuántas veces había permitido que Noah me lastimara, cuántas veces había aceptado sus disculpas y promesas vacías. Pero esta vez, sería diferente pensé la miré sin saber exactamente qué decir. Ella me devolvió la mirada, buscando respuestas en mi rostro y finalmente preguntó:
—¿Qué vas a hacer, Allison?
Sentí el peso de su pregunta, pero en ese momento, no tenía una respuesta clara así que simplemente le dije:
—Te lo diré después. Charlotte, sin embargo, no estaba dispuesta a dejarlo pasar tan fácilmente frunció el ceño y replicó con firmeza:
—Es en serio, Allison. Necesitas decidir qué harás. La seriedad en su voz me obligó a reflexionar finalmente, decidí que necesitaba tomar el control de la situación, aunque aún no estaba segura de cómo. Así que le dije:
—Acompáñame al centro comercial cogí las llaves del carro de Logan y cuando bajamos al estacionamiento le entregué las llaves a Charlotte. Ella me miró con sorpresa y luego comenzó a reírse, incrédula.
—¿Quieres que Logan nos mate cuando se entere de que le tomamos el auto sin su permiso?
La miré con una sonrisa tranquila y respondí:
—No hará nada.
Llegamos al centro comercial y como si intentáramos dejar atrás nuestros problemas a través de las compras, comenzamos a comprar ropa de manera compulsiva no era simplemente consumismo; era una declaración de independencia.
Compré dos celulares nuevos, uno para mí y otro para Charlotte y sin titubear arrojé nuestros viejos teléfonos al retrete. Charlotte me observaba fijamente, como si tratara de descifrar lo que estaba pasando por mi mente. Después de eso, nos cambiamos de ropa, deshaciéndonos de cualquier rastro de lo que habíamos sido antes de entrar en el centro comercial.
Mientras nos mirábamos en el espejo del baño, rompí el silencio:
—Te responderé a tu pregunta: no me casaré con él. Esta es la gota que colma el vaso. Si de novia me hace esto, no quiero ni imaginar cómo sería como esposa. Charlotte me miró con una mezcla de alivio y preocupación.
—¿Dónde iremos? —preguntó su voz temblando ligeramente.
La miré, sorprendida por su lealtad y disposición a seguirme y pregunté más para mí que para ella:
—¿Harías eso por mí Charlotte?
Ella asintió con determinación y respondió:
—Has hecho mucho por mí y por mi hermano desde que mi mamá trabaja para tu familia. Has sido mi amiga, sin importar el estatus social. Eso no importa, dime adónde iremos, por favor.
Después de salir del centro comercial, sentí una extraña mezcla de libertad y miedo. Compré boletos para volar a Inglaterra y mientras lo hacía le envié un mensaje a Logan al número secreto que solo Charlotte y yo conocíamos. Cuando Charlotte me preguntó qué me había dicho Logan, le respondí con una calma que no sentía:
—No te preocupes él va rumbo a Corea del Sur para distraer a Noah y evitar que sepa dónde estamos. Charlotte no dijo nada más, pero podía ver la preocupación en sus ojos. El vuelo a Londres transcurrió en silencio. Charlotte y yo apenas intercambiamos palabras, cada una inmersa en sus propios pensamientos.
Cuando finalmente aterrizamos, la curiosidad de Charlotte pudo más y me preguntó: —Allison, ¿cuál es el misterio?
Respiré hondo antes de responder, sabiendo que lo que iba a decir cambiaría nuestras vidas para siempre.
—Es sencillo —dije con voz firme — Noah no es quien dice ser me tenía vigilada tu hermano descubrió todas las cámaras que tenía instaladas en nuestra vivienda, en el trabajo, en mi celular... en todas partes. Además, me engaña con Kylie. Por eso dejé todo, no traje nada. No quiero estar con alguien así. También me oculta información sobre su trabajo. Ya no confío en él.
Charlotte asimiló mis palabras con una expresión de preocupación. Después de un momento de silencio, me miró con desesperación.
—No tenemos empleo, no tenemos nada. ¿A dónde vamos? —Vamos a donde Ethan —respondí sin titubear.
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨El aeropuerto estaba lleno de murmullos y pasos apresurados. Charlotte me miraba, esperando respuestas que apenas podía darle. Intenté explicarle, pero las palabras se ahogaron cuando Ethan y Matthew aparecieron entre la multitud.Mi pecho se aflojó un poco. La estabilidad. Mi ancla.—Hola, hermanos —murmuré, esforzándome por disfrazar el nudo en mi garganta.Charlotte levantó la mano en un saludo tímido su sonrisa tenue fue un respiro en medio de la tormenta.Ethan tomó mi maleta. Matthew alcanzó la de Charlotte sin hacer preguntas. Pero sus ojos, oscuros y atentos, eran otra cosa. Sabían que algo no estaba bien.El peso en mis hombros no desapareció, pero al menos ahora lo compartía.Una vez en el coche, Ethan no pudo contenerse más.—¿Qué está pasando, Allison? ¿Por qué este viaje tan repentino a días de tu boda?Su tono era más protector que acusatorio, pero la pregunta me golpeó con fuerza sentí el peso de todo lo que había pasado y las decisiones que hab
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨Cuando llegamos al apartamento de Matthew, el ambiente se volvió tenso al instante. Matthew, con su habitual sarcasmo, nos condujo hacia el interior mientras comentaba: —No se hagan ilusiones —dijo él con una sonrisa torcida, empujando la puerta.— Mi humilde morada no es precisamente el Buckingham Palace.El comentario sarcástico fue solo un aperitivo. El verdadero golpe vino cuando el interior se desplegó ante mis ojos.Una mezcla de cajas apiladas, ropa sucia y restos de comida cubría el suelo como una alfombra descuidada. Y el olor. Dios, el olor.... una mezcla agria de humedad y desperdicios. Me atacó la nariz como un puñetazo invisible, obligándome a dar un paso atrás.Charlotte me miró, la incredulidad y la risa peleando por espacio en su expresión.—¿Y ahora qué hacemos? —preguntó, con una mezcla de agobio y resignación, como si todo lo que pudiera salir mal ya hubiera salido peor.Sentí el peso del día tirando de mis hombros, como si la carga se hubie
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨A pesar de lo cansada que estaba me agaché para recoger las sábanas y cojines esparcidos por el suelo. Mientras los recogía noté que Emma estaba en la puerta, esperando con varios aromatizantes en las manos. Parecía lista para la batalla que se avecinaba en el apartamento de Matthew y sabía que haría falta más que eso para combatir el caos que allí nos esperaba.Regresamos al apartamento de Matthew y todos nos pusimos manos a la obra para intentar arreglar la habitación. Ethan, Emma, Charlotte y yo trabajamos juntos, aunque el cansancio del viaje y la incomodidad de la situación pesaban sobre mí. Charlotte a pesar de su habitual energía parecía estar en otro mundo probablemente recordando el desastre que había sido su relación con Nick.Pero a pesar de nuestros esfuerzos, el persistente mal olor parecía decidido a no abandonarnos. Al día siguiente los primeros rayos de sol se filtraron a través de las cortinas, despertándome de un sueño intranquilo. Sentía el
🦋✨|. Allison Collins. |🦋✨Mi padre nunca fue un hombre de muchas palabras y menos cuando se trataba del dolor. Su manera de luchar contra los recuerdos fue directa y radical: nos llevó a Francia, dejando atrás San Francisco y todo lo que conocíamos. "Un nuevo comienzo y una vida diferente" decía, aunque esas palabras no parecían convencer ni a él mismo.Mis hermanos y yo éramos pequeños, pero todos entendíamos lo que significaba huir incluso si nadie lo llamaba así papá Anhelaba empezar de nuevo borrar las cicatrices del pasado y construir algo distinto. Sin embargo, la ausencia de mamá seguía siendo una herida abierta que parecía habitar cada rincón de nuestra nueva vida. el silencio que se formaba cada vez que alguien se atrevía a mencionar su nombre.Cuando cumplí ocho años, él se casó con Brenda ella traía consigo dos hijos Nick y Adele Juntos formaron una familia o algo que se le parecía decidieron no tener más niños, como si otro hijo pudiera reabrir las heridas que él llevaba
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨Había pasado un año desde que mi abuela murió. Un año intentando juntar el valor necesario para enfrentarme a mi padre. Había evitado ese momento de todas las maneras posibles, escondiéndome detrás del miedo, de la tristeza y de cualquier excusa que pudiera usar. Pero ya no podía seguir huyendo algo en mí sabía que había llegado el momento. Sin embargo, lo que no sabía lo que nunca hubiera imaginado, era que esa decisión cambiaría mi vida. Brittany estaría allí.FlashbackLlegué a la casa de mi padre sin avisar. Me sentí como un fantasma cruzando la puerta, como una sombra que regresaba a un lugar que alguna vez llamé hogar, pero que ahora solo estaba lleno de recuerdos. Recuerdos que dolían, que me aplastaban con su peso. Cada rincón de esa casa parecía congelado en el tiempo, como si los días hubieran pasado sin tocar nada, mientras yo... yo había cambiado. O eso me decía a mí misma.Cuando Lupe abrió la puerta, el sonido me sacó de mis pensamientos era un r
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨En ese instante lo decidí. Se acabó. No podía quedarme más. No podía seguir fingiendo que estaba bien. Rompería todos los lazos con ellos. Con todos. No sabía cómo lo iba a hacer, pero lo haría.Mi hermana... ni siquiera abrió la boca.Solo se quedó ahí, mirándome. Callada. Como si estuviera esperando que el momento pasara. que no era su problema y que no le importaba lo suficiente. Ese maldito silencio me dolió más que las palabras de mi padre. Porque su silencio... su silencio era la confirmación de que yo estaba sola en esto.Todavía hoy, no puedo entender por qué mi papá nunca mencionó a Matthew.Él conoció a mi mamá cuando ya estaba embarazada. Lo sabía desde el principio y aun así se quedó. Siempre decía que ella era el amor de su vida. Que haría cualquier cosa por ella.¿Y Matthew?¿No era parte de ese amor?¿Por qué actuar como si no existiera?Matthew era un niño cuando mi papá entró en su vida. Un niño que solo quería un papá, alguien que lo abrazara
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨Ethan y Brittany. Sus nombres son suficientes para que mi cabeza dé vueltas. No importa cuántas veces intente entenderlos nunca puedo. Cada vez que están juntos algo pasa. Siempre termina igual en desastre. Es como si estuvieran atrapados en un ciclo que no pueden romper. Juran que cambiará que será diferente esta vez. Pero no lo es. Nunca lo es.Sus peleas no son como las de otras personas. No son esas discusiones pequeñas que puedes olvidar al día siguiente o simplemente quedan en un mal momento. No. Las suyas son guerras. No. Las de ellos dejan marcas, cicatrices profundas que desgastan a cualquiera que esté cerca. Y, aunque intento no dejar que me afecten, siempre lo hacen.Y, como si eso no fuera suficiente.William estará ahí. La simple idea me pone aún más nerviosa, porque sé perfectamente lo que eso significa. Willi
🦋✨|. Allison Collins. |🦋✨—¡Allison, ya llegamos!Mi nombre me arrastra de golpe a la realidad. Como un balde de agua helada en pleno invierno. Como un golpe seco en el pecho. Parpadeo, intentando sacudirme la neblina de la mente, pero no sirve. La opresión sigue ahí, clavándose en mi pecho como garras invisibles. Mi corazón late rápido. Demasiado rápido. Como si intentara escapar antes que yo.Respiro hondo. No sirve de nada.Bajar del coche no es solo poner los pies en el suelo. Es abrir una puerta que he mantenido cerrada con fuerza. Es enfrentar todo lo que fingí haber superado. Es regresar a un pasado que me araña la piel con cada recuerdo…O que, tal vez, nunca quise soltar del todo.Porque esto no es solo un encuentro. Es un choque frontal. Con lo que fui. Con lo que somos. Con lo que, por más que lo niegue, nunca dejamos de ser.Charlotte me mira con esa expresión. Esa que dice todavía puedes huir. Esa que suplica no lo hagas.—¿Estás segura? —pregunta, con el ceño