🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨
El aeropuerto estaba lleno de murmullos y pasos apresurados. Charlotte me miraba, esperando respuestas que apenas podía darle. Intenté explicarle, pero las palabras se ahogaron cuando Ethan y Matthew aparecieron entre la multitud.
Mi pecho se aflojó un poco. La estabilidad. Mi ancla.
-Hola, hermanos -murmuré, esforzándome por disfrazar el nudo en mi garganta.
Charlotte levantó la mano en un saludo tímido su sonrisa tenue fue un respiro en medio de la tormenta.
Ethan tomó mi maleta. Matthew alcanzó la de Charlotte sin hacer preguntas. Pero sus ojos oscuros y atentos eran otra cosa. Sabían que algo no estaba bien. Lo sentían.
El peso en mis hombros no desapareció, pero al menos ahora lo compartía.
Una vez en el coche, Ethan no pudo contenerse más.
-¿Qué está pasando, Allison? ¿Por qué este viaje tan repentino?
Su tono era más protector que acusatorio, pero la pregunta me golpeó con fuerza sentí el peso de todo lo que había pasado y las decisiones que había tomado miré a Charlotte y luego a Matthew que estaban en la parte trasera del coche buscando su apoyo silencioso.
Respiré hondo antes de responder:
-No me voy a casar.
Mis palabras salieron más firmes de lo que esperaba y me sorprendió la liberación que sentí al pronunciarlas. Ethan permaneció en silencio por un momento claramente sorprendido y luego soltó un suspiro de alivio. --Es la mejor noticia que me has dado en la vida.
-No soportaba a ese tipo ni a su maldito amigo -comentó, clavando su mirada al frente con una mezcla de seriedad y alivio en su tono. Era como si aquellas palabras hubieran estado atrapadas dentro de él, esperando el momento justo para escapar su desprecio, aunque sutil dejaba claro que lo había guardado solo por consideración hacia mí.
Pero Matthew siempre perspicaz, giró su rostro hacia mí con esa mirada que parecía atravesar cualquier máscara guardó un momento de silencio estudiándome antes de lanzar una pregunta que me tomó por sorpresa: -¿Por qué no dices la verdad? Estás mintiendo a Allison.
El peso de su voz hizo que algo en mi interior se estremeciera. Intenté mantenerme firme, aunque sabía que el rubor en mis mejillas ya me había delatado. Forcé una risa que apenas sonó natural, como un intento desesperado de tapar una grieta en un muro.
-No miento -respondí. Pero mis palabras resonaron huecas y ambos lo sabíamos.Matthew levantó una ceja, incrédulo: -Claro que no mientes -replicó y aunque sus palabras parecían aceptar mi respuesta, el tono sarcástico las convertía en otra cosa.
-Eso no era lo que querían. Les cumplí el deseo - contesté, buscando desesperadamente desviar la atención.
Matthew dejó escapar una risa corta y burlona, como si mi respuesta confirmara algo que él ya sabía.
-Si eso es lo que tú crees, bien hermanita. Pero no todos aquí somos ciegos.
Esas palabras quedaron ahí entre nosotros, suspendidas como una sombra que no podía disiparse. Sentí una punzada incómoda en el pecho. Dolía. pero no estaba lista para enfrentar lo que implicaban. Así que me limité a callar esperando que el silencio se encargara de borrar lo que no quería admitir.
El silencio continuó entre nosotros mientras el auto seguía avanzando, hasta que llegamos frente al edificio. Matthew bajó primero. Rompió la tensión como quien abre una botella sellada desde hace demasiado tiempo
-¿Con quién se van a quedar? -preguntó, girándose hacia nosotras con una sonrisa que me inquietó más que cualquier comentario anterior. Mirándonos a Charlotte y a mí, disfrutando el desconcierto que nos regalaba a cada palabra-. Ethan comparte apartamento con Nick y su novia Khloé.
La forma en que pronunció los nombres fue tan precisa, tan deliberada que dejó en claro que Matthew sabía exactamente el impacto que tendrían sus palabras el nombre de Khloé, pronunciado con esa entonación pausada, me golpeó como un disparo directo al estómago. Pude ver de reojo, cómo Charlotte también se tensaba, sus manos apretadas contra los costados como si intentara contener una explosión.
Nick era el exnovio de Charlotte. El mismo que había destruido todo entre ellos por Khloé. Su hermana. La sola idea de compartir un espacio con ellos era más que incómoda; era una tortura cuidadosamente diseñada. Mientras Matthew seguía hablando, mi mente comenzó a llenarse de escenarios inevitables miradas cargadas de reproches, discusiones que se colarían por cada rincón, silencios tensos que gritarían más que cualquier palabra.
Nick. El amigo que siempre había estado allí cuando lo necesitaba, ese en el que alguna vez confié sin dudar. Ahora, verlo con otros ojos era inevitable. El hecho de que fuera hijastro de mi padre no bastaba para excusarlo, no podía borrar lo que había hecho a Charlotte era inexcusable. Una traición que aún pesaba en el aire como una sombra imposible de ignorar. Por más que quisiera, no podía encontrar justificaciones para él. No lo defendería.
Finalmente, miré a Matthew y tomé una decisión.
-Mejor subamos a tu apartamento -le dije con una mezcla de resignación y tristeza sabía que su lugar no sería un refugio de paz, pero al menos estaríamos lejos de la tensión que se respiraba en el apartamento de Ethan.
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨Cuando llegamos al apartamento de Matthew, el ambiente se volvió tenso al instante. Matthew, con su habitual sarcasmo nos condujo hacia el interior mientras comentaba: —No se hagan ilusiones —dijo él con una sonrisa torcida empujando la puerta—. Mi humilde morada no es precisamente el Buckingham Palace.El comentario sarcástico fue solo un aperitivo. El verdadero golpe vino cuando el interior se desplegó ante mis ojos.Una mezcla de cajas apiladas, ropa sucia y restos de comida cubría el suelo como una alfombra descuidada. El olor... una mezcla agria de humedad y desperdicios. Me atacó la nariz como un puñetazo invisible obligándome a dar un paso atrás.Charlotte me miró, la incredulidad y la risa peleando por espacio en su expresión.—¿Y ahora qué hacemos? —preguntó, con una mezcla de agobio y resignación como si todo lo que pudiera salir mal ya hubiera salido peor.Sentí el peso del día tirando de mis hombros, como si la carga se hubiera duplicado solo por
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨A pesar de lo cansada que estaba me agaché para recoger las sábanas y cojines esparcidos por el suelo. Mientras los recogía noté que Emma estaba en la puerta, esperando con varios aromatizantes en las manos. Parecía lista para la batalla que se avecinaba en el apartamento de Matthew y sabía que haría falta más que eso para combatir el caos que allí nos esperaba.Regresamos al apartamento de Matthew y todos nos pusimos manos a la obra para intentar arreglar la habitación. Ethan, Emma, Charlotte y yo trabajamos juntos, aunque el cansancio del viaje y la incomodidad de la situación pesaban sobre mí. Charlotte a pesar de su habitual energía parecía estar en otro mundo probablemente recordando el desastre que había sido su relación con Nick.Pero a pesar de nuestros esfuerzos, el persistente mal olor parecía decidido a no abandonarnos. Al día siguiente los primeros rayos de sol se filtraron a través de las cortinas, despertándome de un sueño intranquilo. Sentía el
🦋✨|. Allison Collins. |🦋✨Mi padre nunca fue un hombre de muchas palabras y menos cuando se trataba del dolor. Su manera de luchar contra los recuerdos fue directa y radical: nos llevó a Francia, dejando atrás San Francisco y todo lo que conocíamos. "Un nuevo comienzo y una vida diferente" decía, aunque esas palabras no parecían convencer ni a él mismo.Mis hermanos y yo éramos pequeños, pero todos entendíamos lo que significaba huir incluso si nadie lo llamaba así papá Anhelaba empezar de nuevo borrar las cicatrices del pasado y construir algo distinto. Sin embargo, la ausencia de mamá seguía siendo una herida abierta que parecía habitar cada rincón de nuestra nueva vida. el silencio que se formaba cada vez que alguien se atrevía a mencionar su nombre.Cuando cumplí ocho años, él se casó con Brenda ella traía consigo dos hijos Nick y Adele Juntos formaron una familia o algo que se le parecía decidieron no tener más niños, como si otro hijo pudiera reabrir las heridas que él llevaba
La luna reinaba en el cielo, como un farol inmenso y despiadado que iluminaba las sombras del bosque que estaba sumergido en un silencio aterrador cargado de poder y misterio donde cada árbol se alzaba como un guardián en la oscuridad y el viento traía consigo el susurro de los secretos más oscuros del mundo que nadie quería escuchar. Era una noche habitual al menos eso parecía, pero el destino había forjado vínculos ocultos que convertirían al amor, la muerte y la traición un solo tapiz que cambiaría todo.En lo más profundo de aquel extenso y misterioso bosque, una figura solitaria corría entre las sombras. Era un hombre lobo, y su corazón latía con fuerza, no solo por el esfuerzo de su carrera, sino por el peso de un descubrimiento que lo desgarraba. Durante años había creído que el vínculo con su compañera era su refugio, el ancla que lo mantenía conectado a una humanidad que temía perder. Pero ahora, ese lazo se revelaba como su mayor amenaza.La sangre de su amada, el fluido que
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨Noah Taylor, el hombre que creí conocer mejor que a nadie, la persona con quien había imaginado compartir mi vida, me estaba engañando. Y no solo con cualquiera, sino con Kylie, una de las mejores amigas de mi hermana Brittany. Mi novio, mi compañero de tantos años, aquel a quien le confié mi corazón, me traicionaba con alguien que había estado siempre a nuestro lado.El dolor fue tan intenso que apenas podía respirar. Sentía como si me hubieran arrancado el aire de los pulmones. Kylie, la chica de sonrisa fácil y promesas de lealtad fue quien me apuñaló por la espalda. No le importó que yo fuera la hermana de su mejor amiga ni el daño que estaba causando. Entre los dos destrozaron mi confianza de la manera más vil, dejando una herida tan profunda que dudaba si algún día sanaría.Esa noche estábamos en la discoteca. Noah, su mejor amigo Oliver —quien también era el novio de Kylie— y yo compartíamos risas mientras la música nos envolvía mientras Connor y yo ba
🦋✨|.Allison Collins.|🦋✨—Noah, sabes que no habrá sexo hasta el matrimonio —le recordé— Puedes pensar que soy una puritana como siempre me lo dices, pero es una promesa que hice y tú decidiste respetar mi decisión.Entonces ¿Qué te está pasando? Su respuesta me heló la sangre.—Allison, faltan solo diez días. Ya soy prácticamente tu esposo.—¿Eso significa que debo romper mi promesa? — Le conteste.De repente, el ambiente se tornó oscuro Noah intentó besarme por la fuerza lo empujé, pero algo en su mirada me intimidó al llegar a mi piso abrí la puerta y él entró conmigo, ignorando mis súplicas para que se fuera.—Noah, te dije que me dejes en paz —dije, con la voz temblando me empujó contra el mueble y se subió encima de mí y su peso me impedía respirar y cada vez me costaba más trabajo.—Por favor, para —le pedí, mi voz quebrada por el miedo y la angustia.—Me estás maltratando. — Sus palabras parecían un eco lejano, inaudible en medio de su furia.Sus labios se acercaron de nuevo