Xavi, de los Lee, también hizo lo mismo. “Sin duda iré. Me gustaría ver cómo es el dragón y si es como lo pintan las leyendas”.

Tanner, quien solía ser un miembro de las tres familias principales de la Secta Gu, se levantó y dijo: “Yo participaré”.

Callan dijo con una sonrisa: “Debo ir. Creo que James sigue vivo. Tengo que ir a ver cómo está”.

El Maestro Maha de la Secta Sylvan, el Maestro Espiritual del Secta Cielo y Tierra, y algunos artistas marciales internacionales comenzaron a compartir sus pensamientos.

Todos ellos expresaron su voluntad de embarcarse en el viaje.

Finalmente, Thea fijó sus ojos en Donovan de los Blithe y caminó hacia él.

Donovan se puso de pie de inmediato.

No podía comportarse con arrogancia delante de Thea.

No solo era la líder de la Secta Celestial, sino que ahora también era la Gran Mayor Maestro de toda la comunidad marcial. Actualmente ella tiene una inmensa cantidad de prestigio.

“Señorita Thea, ¿por qué me mira así? Por favor, deténgase. Me pone