Su voz entrecortada resultaba agradable al oído y hacía que uno se sintiera a gusto.

Se colocó junto a Thea y la brisa marina le alborotó el largo cabello.

Maxine estiró sus delgados dedos para arreglarse el largo cabello castaño que el viento le alborotaba. Miró a lo lejos y suspiró. “Espero que no me tengas resentimiento”.

“No estoy resentida contigo”, respondió Thea con mucha calma y rostro inexpresivo.

Aunque no mostraba ninguna emoción, su tono era muy frío y sonaba muy distante.

“Ahh”.".

Maxine suspiró.

Sabía que Thea estaba molesta con ella.

Después de todo, su interferencia causó tantas situaciones inesperadas.

“No esperaba que el amor de James por ti fuera tan profundo. Después de buscarte durante un año y enterarse de que estabas viva sin tus recuerdos, viajó por este vasto océano para investigar el paradero del dragón. Yo también espero que James siga vivo”.

“Estoy un poco cansada. Volveré dentro a descansar”.

Thea dio media vuelta y se marchó.

Las palabras de Ma