El CEO y multimillonario Valentino Lombardi, amaba con locura a Isabella Ferrer, a pesar de todos sus errores, ella era la dueña de su corazón y su pasión de hombre, pero su hijo, su hijo era su todo, lo que más amaba en este mundo, lo que más podía dolerle después de la madre de éste, y no iba a permitir que nadie lo dañará, mucho menos frente a sus ojos— ¿Qué demonios haces aquí Aníbal Valencia? ¡no eres bienvenido en mi casa, da gracias al dios en quién más confíes que sigo aún en esta silla de ruedas, de lo contrario ya estaría dándote la paliza de tu vida y sacándote de mi casa a patadas! — el empresario hablaba con voz firme y segura, pero sobre todo con una gran rabia que lo consumía por dentro al no poder hacer lo que ese intruso se merecía— Solo he venido a buscar a Isabella, necesito hablar con ella y preguntarle algunas cosas, ¿por qué haces tanto escándalo solo por una visita? ¡¿qué es lo que les pasa, carajo?! — el abogado, seguía sin entender ¿qué diablos estaba pasand
El empresario se dió la vuelta en su silla dejando a Aníbal Valencia, de pié ensimismado sin saber que camino tomar, que hacer para recuperar a Isabella, sabía que no estaban en los planes de la bella CEO, regresar con su marido, pero... si se trataba de Emiliano, de su bienestar y su salud, sabía que ella haría lo que fuera pos su hijoMientras tanto dentro de la mansión, Isabella, hacía todo lo posible por calmar a su hijo, el niño seguía llorando, a ella se le partía el corazón solo de verlo, Aníbal, nunca debió venir, pero también ella debió de haberle explicado la situaciónValentino llegó hasta donde se encontraban, su hijo se le fue a los brazos hipeando en sollozos— Campeón, ya no llores, todo está bien, mami está aquí, yo estoy aquí, no te vamos a dejar — el CEO, que momentos antes se plantaba tan imponente ante su rival de amores, ahora con su hijo era suave y convencedor— Papá, es...e se...por se quie..re lle..var a mami — el niño apenas podía expresarseEl empresario esta
El empresario, creyó que había escuchado mal, que sus enormes deseos por escuchar esas palabras de los labios de Isabella, lo estaban haciendo alucinar, ¿ella... ella no le había propuesto irse lejos de todos y comenzar de cero, verdad?— ¿Qué... qué has dicho? ¡repite tus palabras, dilo de nuevo! quiero estar seguro de lo que escuché — Pidió el hombre volteando las silla para quedar frente a Isabella— Dije que nos vayamos con Emiliano, a otro lugar lejos de todo y de todos, donde podamos protegerlo de nuestros errores y el pasado, donde podamos lograr que su ansiedad desaparezca y sea de nuevo feliz— Entonces tú... ¿es solo por Emiliano? es por la recuperación del niño solamente que quieres alejarte de lo que le pueda hacer daño? — el CEO, esperaba ansioso la respuesta de su ex esposa, aunque sus verdes ojos azulados, transmitían su ilusión de escuchar algo más— Yo... Valentino, quiero ser honesta contigo, estoy muy lastimada... por ti, hiciste que nuestras vidas cambiarán radical
Más tarde en el comedor, la familia de cuatro por qué Teodoro también era familia, se encontraba desayunando, Valentino, cortaba su panqueque y le daba pequeños trozos al niño y uno que otro a Isabella, los tres continuaban en pijama disfrutando en familia— Teodoro se chiqueaba con sus padres, todos le acariciaban la barriga mientras que el los llenaba de besos y se restregaba buscando sus cariños, sus grandes ojos marrones eran tan expresivos y su personalidad muy juguetona Todos tomaron un baño, las mucamas ya estaban preparando las maletas para su salida, Valentino se encontraba en su despacho hablando con james— Escucha James, quiero el avión privado de la familia Lombardi para dentro de dos horas con el combustible a full— ¡¿Qué?! ¿saldrás de viaje de negocios? ¿por qué no me habías dicho? podría haberte acompañado, Valentino, que desconsiderado de tu parte dejarme aquí, sigo siendo tu mano derecha ¿eh?— No voy de viaje de negocios, voy de vacaciones, como sabes Emiliano, no
Cada día la familia de unía más y disfrutaban juntos su convivencia, habían salido a visitar algunos lugares turísticos y otros que quedaban cerca de la mansión, así que dos meses después de llegar a Nueva Zelanda, Isabella, de había sentido indispuesta— Papá, ¿qué le pasa a mami? está vomitando su desayuno, ¿mamá está enferma? hay que llevarla al médico, papá, para que le den medicinaLas palabras de su hijo, alertaron los sentidos de Valentino, su pequeño tenía razón, llevaría a su mujer al doctor hoy mismo, mientras tanto fue en busca de Isabella, para confortarla— Cariño, ¿cómo sientes? ya pasó cielo, todo está bien— ¡Fatal! me siento muy mal, tengo muchas náuseas y la cabeza me da vueltas, necesito llegar a la cama, Valentino— respondió la pálida mujer— Ven acá, montate en mis piernas, yo te llevaré a la alcoba, tantos malestares no me gustan ni un poco, debemos hacerte revisar por el médico, cariño, te ves tan pálida como un fantasma, no puedo permitir que nada te pase, iremo
La pregunta del viejo amo Lombardi, dejó pensando a Isabella, casarse de nuevo con Valentino o seguir así como estaban era algo que debería considerar y tomar una decisión casi de inmediato, ya le quedaba muy poco tiempo para dar a Luz y el bebé estaba a punto de nacer fuera del matrimonio, algo impensable para un heredero Lombardi, eso le traería vergüenza y mancharía si prestigioso estatusTres días después, alrededor de las tres de la mañana, el abuelo Demian, bajó a la cocina por un vaso de agua, pero al irse acercando, comenzó a escuchar ruidos, los cabellos se le pusieron de punta— ¡Solamente a mí se me ocurre bajar a tomar agua a las tres de la mañana, la hora del innombrable, pero esto no me vuelve a pasar, desde mañana subiré una jarra de agua para no salir de mi habitación! — murmuraba bajito el viejo amo, estaba por darse la vuelta para subir las escaleras sin importarle que siguiera con sed, cuando escuchó a alguien llamarlo— ¡Abuelo, Demian! ¿qué haces parado ahí a mita
El médico terapista Abel, regresó cargado de energías positivas de los Estados Unidos, él era uno de los mejores en el mundo en su especialidad, razón por la cuál le había sido de gran ayuda a Valentino, con sus ejercicios y rehabilitacionesMédico y paciente habían retomado su rutina, el empresario se dedicaba con ahínco a recuperarse, anhelaba poder algún día bailar con Isabella, o caminar con ella por la playa tomados de la mano, quería correr con su hijo jugando al soccer, tenía tantas ganas de curarse, pero no sabía si esas inmensas ganas iban a ser suficientes para lograrloLos preparativos de la boda habían comenzado, Melina, la madre de Valentino, se había ocupado de contratar a una organizadora de bodas que le ayudara a organizar una ceremonia a tan solo dos semanas, el parto estaba muy cerca y nadie en la familia quería que el bebé Lombardi, naciera fuera del MatrimonioTodo era un correr de empleados, Isabella, debía elegir las flores, el banquete y los colores que le gusta
Valentino, no se podía estar quieto, parecía que fuera la primera vez que se casaría por qué aunque no lo fuera, la primera vez que se casó con Isabella, ella era una completa extraña para él, no tenía todos los sentimientos que ahora tiene por ella — ¡Amigo, pareces primerizo! ustedes ya se casaron antes, ya sabes cómo se hace — James, estaba calmando a su descontrolado amigoEl abuelo Demian y Melina, entraron a ver cómo iba el empresario en su preparación, así pudieron ver qué James, estaba lidiando con él — ¡Estás guapísimo, hijo! eres tan parecido a tu padre — a Melina, se le aguaron los ojos, así pasarán cien años ella siempre iba a extrañar al padre de Valentino — Por supuesto, no hay nadie más apuesto en este mundo que mi querido nieto, — sonreía el abuelo Demian, mientras que James, todavía los ojos, el también era un hombre muy apuesto y a susñ veintiocho años seguía soltero — James, ¿para cuando nos vas a presentar una novia? ya deberías estar pensando en sentar cabeza, n