Unos hombres ingresaron con Giovanni Lobo encadenado, su rostro estaba bañando en sangre y su expresión era una de pura tristeza. Me dolió verlo de esa manera, porque a pesar de todo lo seguía amando, pero eso debía de acabar. Me había traicionado, no sabía el motivo, ni tampoco me interesaba. Lo arrodillaron en frente de mí, quedando cara a cara, matándonos con miradas cargadas de odio.
Me entregaron un hacha, la sostuve en mis manos mirando a Annika, a mi verdadera hermana. A aquella que era idéntica a mí, y a otra chica más que tenía un aspecto deteriorado.
—Me llegó el rumor de que Giovanni Lobo te cortó varios dedos del pie —murmuró con sorna —. Es tu turno de demostrar lo malvada que eres, te estoy dando la oportunidad de vengarte.
Me pusieron en pie, él no corrió con esa suerte. Lo tumbaron en el frío suelo
Prisión de Moscú. Dos meses después. Blanka.Y eso fue lo que sucedió.Bianca Lamberdy murió, para todos esos enemigos que le deseaban el mal. Lo consiguieron, fueron despedazándola poco a poco hasta que acabaron con ella de una manera cruel y brutal.Mataron a la ovejita para convertirla en el monstruo devorador.Durante esos dos meses que estuve en la prisión, no sentí ningún remordimiento de lo que había hecho. Ni tampoco de lo que estaba por pasar. Los villanos a veces piensan que han ganado cuando esa victoria aplastante recae sobre su enemigo. Pero no se paran a mirar la horrible persona que están creando.Porque si antes era mala, ahora sería peor.Giovan
Días antes. Don. —Me estoy poniendo caliente solo de pensar las maldades que voy a hacerte, mi amor.—Hasta estando al borde de la muerte sigues siendo un pervertido. —Dejare que me azotes por ser indomable, pero el látigo tiene que ser tu polla. Mis nalgas están a tu disposición. Pero como no te despiertas no pasará.Cambie de escena, su madre había vuelto por ella mientras me mantenía en coma. Ahora que había despertado no dudaba en saber la maldita verdad de la que todos me hablan. Sergie se encontraba a mi lado, había echado a todos los asistentes de la zona de cámaras de seguridad. Hacía menos de
¡Ya pueden guardar en sus bibliotecas la segunda parte! Pincha en mi perfil para leerla. Se llama «La Reina». Estará un poco intensa que está, así que léanla bajo su responsabilidad. Espero de corazón que les guste mucho más que este libro. Creo que en ocasiones fui un poco cruel, que hubo escenas bastante violentas y agresivas, pero así es la mafia. En el siguiente libro liderará el amor, Bianca y Giovanni van a luchar por estar juntos, por amarse y formar una familia bonita y sana. Aunque también habrá violencia. Y ahora, díganme sus opiniones. ¿Les gustó? Espero que sí, porque yo disfruté demasiado escribiendo este libro. Nos leemos pronto <3
Esta historia no tiene romance vainilla, no habrá un mafioso lindo que cuida a su esposa, no. El protagonista de esta historia es malo, cruel, despiadado y un imbecil. Giovanni poco a poco se convierte en el villano de su propia historia, al igual que Bianca. Ellos son sus propios villanos, los verdugos que van a destruir su vida poco a poco y tendrán que luchar por lo que a cada uno anhela y quiere.Que tengan sexo no significan que ya se aman apasionadamente, la atracción sexual no significa que se hayan enamorado, solo es eso, que sienten ganas de follarse unos con otros.No intento que esta historia sea una comedia romántica, aquí todo es cruel, malo, tóxico, mero entretenimiento. Se intentan matar entre ellos mismos, no están luchando por el amor, por lo menos en este libro.
LOS RANGOS PRINCIPALES SON:CAPO.DON.CONSIGLIERE.SOTTOCAPO.CASSETTO.AVVOCATO.CAPORÉGIME.SOLDATO.En el transcurso de la historia entenderán. Pondré una breve descripción abajo del capítulo cuando mencione los rangos para que sepan identificarlos.Quiero decir que no escribo romance vainilla, aquí todos los personajes son tóxicos y ni hay malos ni buenos.Esto es ficción, cualquier similitud a la realidad es pura coincidencia. Esto es un borrador, lo errores que
BIANCA.Mi nana siempre me lo había advertido, aun así, cerré los ojos y me tiré al vacío.El cielo todavía estaba despejado cuando abrí el portón de mi hogar, observé el entorno varias veces verificando que no hubiera ningún hombre de seguridad custodiando el jardín. Al no haber nadie, salí sigilosa como un gato. No debía escaparme de nuevo, pero tampoco me importaba volver a hacerlo.Mi vida se había convertido en una jaula de diamantes y champán francés.Quería negarme a pensar en los problemas que me daría esa huida, no tenía opción estaba atrapada entre esas bestias. Yo tenía constancia de que la mafia, en verdad, el capo de la mafia siciliana acechaba a mi familia como un lobo a su presa, no sabía el motivo, pero debía huir.Yo sería su próximo juguete roto
BIANCA.La pareja recién casada salió de la catedral con las manos entrelazadas.Priscilla esbozó una sonrisa triunfal mirándome de reojo, pensaba que había ganado, maldita idiota, ella misma se metió en la boca del lobo. Llevaba puesto un vestido clásico con un escote en forma de barco, de color blanco y su larga cola se movía a medida que caminaba, saliendo del gran templo. Por otro lado, su esposo se mantenía neutral vestido de negro, no sonrió a las cámaras que lo grababan y fotografiaban, ni siquiera reparó en mí. Sólo tenía sus ojos al frente pareciendo un maldito egocéntrico.Era jodidamente sexy. ¡Maldita sea!Mi madre apretó sus dedos en mi muñeca para que no tuviera acceso a huir.—No hagas ninguna tontería —espetó furiosa en mi oído.Su contacto me hac&ia
Bianca.La semana se me hizo larguísima, las pertenecías de Priscilla llegaban a la mansión de Don cada día, sus hombres y empleadas se encargaban de transportar todo con sumo cuidado, porque en una de esas mi hermana les gritaba lo mal que estaban haciendo su trabajo.Solo llevaba días viviendo en esa mansión perdida en la periferia de Nueva York y era peor que quemarse en las llamas del infierno.Por suerte, la estúpida mudanza de mi hermana acabó. No podía comprender por qué quería traerse todo de nuestra casa, si aquí podía tener todo lo que deseaba y más. Solo bastaba con pedírselo a Giovanni Lobo, el don.
Último capítulo