-Jacob, no está, Amelia no está-Alessia llora desconsoladamente, llamando la atención de todos los presentes en el parque. Algunas personas se acercan para preguntar si todo está bien, y aunque Alessia intenta explicarles, las lágrimas y el nudo tan grande en la garganta no se lo permiten. Por suerte, Jacob está siempre al rescate para explicar la gravedad de la situación. -Es una niña pequeña, de está estatura...-comienza a explicarles a varios padres de familia que paseaban a sus hijos tranquilamente por el parque-. Tiene el cabello castaño, ojos café, un vestido rosa con puntos blancos y dos coletas. Alessia continuaba llorando y Jacob explicándole a todo el que podía. En menos de 15 minutos el parque se había convertido en un sitio de búsqueda, todas las personas se habían puesto de acuerdo para tratar de encontrar a Amelia, pero nadie podía dar con su paradero. Alessia estaba destrozada, Jacob por más que intentara consolarla no encontraba la forma. -Jacob, ¡mi niña!-suelta u
De nuevo esa risa histerica y maniática retumba en los oídos de Alessia, quien sostiene el celular con demasiada fuerza y sus manos tiemblan sin control. -¿Crees que la soltaré así sin más? Oh, para nada... y ¡lo siento por llamarte y molestarte con todas estas cosas!-dice una disculpa falsa-. Es que no encontré el número de Paul, y vi que tu número estaba anotado en el refrigerador, pero oh, vaya, ¿qué como sabía que era tu número? ¡Fácil! Te escuché hablando con mi querida hermana gemela, dijo tu nombre, y al ver tu nombre con tu número en el refri tomé la oportunidad y la aproveché, aunque no sepa del todo que es lo que ocurre entre ustedes, cualquier idiota podría deducir que eres cercana a la familia, ¡pero bueno, basta de chachara! -¡Déjala ir!-grita Alessia a través del celular y Paul se sobresalta. Haley la observa con extrañeza y luego fastidio, pero Paul le echa un vistazo y esta cambia su mirada a una de pesar. -Dile a Paul que quiero mi dinero, sino, bye bye pequeña. Y
3 horas después, no había noticias sobre el paradero de Amelia. Hally tampoco había llamado de nuevo, así que la angustia de Alessia crecía conforme pasaba el tiempo. Tamborilea su pie con frenesí mientras están los 3 sentados en la sala de espera de la estación. Jacob lleva dos horas encerrado en su oficina sin dar noticias tampoco, Alessia puede escuchar las voces de algunas hombres dentro de la oficina de Jacob, debatiendo entre una cosa y la otra, sin embargo, no hay nada concreto. La desesperación se obedece percibir en el aire, nadie emite ningún sonido y solo se pueden escuchar las respiraciones de los 3. -Todo esta muy callado por aquí, ¿no?-pregunta Haley en tono aburrido y suelta un bufido que termina de colmar la paciencia de Alessia. -Si no fuera por tu hermana psicópata no estaríamos aquí-espeta fría y con la mirada llena de rabia. Haley queda sorprendida ante su repentina cambio de actitud pero solo rueda los ojos y se levanta para dirigirse a otro lugar, Paul a su
Todo el camino fue en silencio. Jacob manejando su carro, Alessia a su lado mirando por la ventana y Paul en los asientos de atrás, mirando sus manos y jugueteando con sus dedos sin parar para poder intentar relajarse, pero era casi una misión imposible en esas circunstancias. -Entonces... ¿Paul, no? Tienes una muy prestigiosa empresa. Jacob intenta iniciar una platica para hacer el ambiente más ligero, pero ¿con Paul? Algo así jamás podría suceder... -Si. Respuestas en monosílabos, típico de Paul. -Que interesante, ¿hace cuanto comenzaste a construir ese enorme imperio tuyo?-Jacob medio bromea con Paul pero él no parece corresponderle. -Hace mucho. Alessia exhala un suave suspiro y mira a Jacob de reojo negando con la cabeza lentamente, solamente para advertirle casi en lenguaje de señas que por favor detuviera la platica, ya que Paul no está de buen humor.-Siento mucho lo de tu hija. -Gracias.Un silencio incómodo se formó en el ambiente pero Jacob finalmente captó que Paul
Jacob estaba saliendo de la casa tomado de la mano de Amelia, quien tenía una mirada asustadiza y parecía muy nerviosa, con cualquier ruido saltaba un poco o soltaba un gritito. Alessia salió corriendo del auto para ir apresurada a abrazar a su pequeña niña. Jacob estaba sonriendo orgulloso de su trabajo y se unió al abrazo de ambas chicas para hacerlas sentir más protegidas. En eso Paul llega también muy apresurado con el rostro iluminado al ver a Amelia.-¡Mi niña!-hace a un lado a Jacob y Alessia y abraza a Amelia con mucha fuerza. Amelia sonríe con el rostro lleno de lágrimas de alegría y hace un puchero. -Papi, papi...-murmura todavía llorando y se aferra a Paul como si fuese un koala. Alessia observa la escena con una media sonrisa y siente como su corazón va recuperando su forma poco a poco. El alivio llena su mente y todos esos pensamientos nefastos que había tenido antes se desaparecen. Un par de segundos después, sacan esposada a Hally, quien tiene el rostro sonriente y
Alessia se había quedado a dormir una noche más en la mansión, había querido con todas sus fuerzas dormir con Amelia, pero Paul se la había llevado a su habitación. Y para su propio alivio, no había señales de Haley. Había oído que estaba de viaje y supuestamente era un viaje de negocios, así que podía dormir un poco más tranquila. Sin embargo, había algo que no la dejaba conciliar el sueño por completo.Imaginar todo lo que su pequeña había tenido que pasar la mantenía en constante alerta, pero un sentimiento de culpa lograba abrumar hasta el más mínimo rincón de su mente. Si ella no hubiera ideado todo este plan contra Paul, si ella no hubiera regresado a este país, si ella no hubiera guardado las fotos de Paul y ella juntos... Amelia no habría tenido que pasar por todo lo que pasó. Es una niña muy dulce, muy pequeña y vulnerable que no merecía que se la llevaran. Y allí comenzó a pensar con más profundidad, ¿cuántos niños son raptados a diario? ¿Cuantas veces has pasado en frente
Después de que Jacob atrapara a Alessia en sus brazos, ambos se quedaron mirándose fijamente, sin poder creer lo que acababa de pasar. Alessia se sentía muy agradecida de que él la hubiera salvado de una caída dolorosa, y también muy avergonzada por su torpeza. Jacob se sentía muy feliz de tenerla entre sus brazos, y también muy divertido por su ocurrencia. Ninguno de los dos sabía qué decir, así que solo se sonrieron con ternura. -¿Estás bien? -preguntó Jacob con suavidad, acariciando el cabello de Alessia. -Sí, gracias a ti -respondió Alessia con un suspiro, abrazándolo con fuerza. -No hay de qué, bonita. Eres muy valiente por saltar por la ventana. -No fue tan valiente, fue más bien una locura. -No, fue una locura romántica. Y me encanta que seas así. Jacob se acercó más a ella y le dio un beso suave en los labios. Alessia se estremeció al sentir el contacto y le devolvió el beso con pasión. Se olvidaron por un momento de todo lo demás, solo existían ellos dos y su amor. Des
Ya se había hecho demasiado tarde como para seguir admirando las estrellas, Jacob sabía que debía llevar a Alessia de vuelta a la mansión, sin embargo, eso lo tenía triste y decaído. No quería que esa noche mágica terminara tan pronto. Las horas se habían convertido en delicados segundos. Todo había sucedido demasiado rápido. Habían llegado, se habían besado y de repente el tiempo pasó con demasiada velocidad. No es justo. Los momentos buenos son los más cortos pero los momentos malos suelen tener una larga duración, o quizás, es solo así como lo percibimos. Como momentos eternos. Supongo que, eso sucede debido a que los momentos buenos no queremos que se acaben nunca, pero para los momentos malos no queremos existir y por ende, se convierten en días eternos. -Debemos irnos, bonita. Alessia se toma un segundo para contemplar el cielo estrellado una vez más, luego exhala un suave suspira y mira a Jacob a los ojos con mirada triste. -Lo sé. Así que recogieron todas las cosas y se