Todos en la sala soltaron más jadeos de asombro, nadie podía creer lo que estaba pasando frente a sus ojos. Alessia miraba con extrañeza la escena, llena de miles de preguntas sin respuesta. Paul también observaba desde las escaleras con los ojos bien abiertos todo lo que estaba pasando, ¿acaso era un terrible sueño? -No solo robó mis ganas de vivir, no solo me ocultó ante el mundo y me hizo callar, sino que también me robó al hombre que amaba, ¡robó todo lo que yo más quería! ¡Y no dudó ni un solo segundo en hacerlo! ¡Jamás pensó en como iba a sentirme!-grita tirando del brazo de Haley con furia. -¡Sueltame!-grita la otra Haley mientras tiene una mueca de dolor plasmada en su rostro. Nadie parece tener alguna intención de intervenir, todos simplemente observan la escena ajenos a ella, guardando silencio a la espera de que algo más pase. Alessia da un respingo en su lugar al sentir unas manitas aferrarse a su pierna, al mirar hacia abajo, se encuentra con el rostro de su pequeña
-No debes preocuparte por nada más que no sea descansar, ¿está bien?-Alessia le planta un suave beso en el cabello y se acurruca a su lado. No quiere salir a ningún sitio para enfrentar lo que sea que esté sucediendo allá, todo ha sido tan inesperado e increíblemente irritante. Alessia no puede soportar ni un segundo más emociones así de fuertes. De repente, se golpea mentalmente la cabeza al recordar que dejó a Jacob a su suerte en medio de ese gigantesco problema impredecible. Solo podía pensar en calma a su hija, así que no pensó en que lo había dejado tirado. Sin embargos, unos segundos después, alguien toca suavemente detrás de la puerta, acto seguido, la puerta se abre dejando ver el rostro preocupado de Jacob. Que al ver a Alessia, se iluminó. -Que bueno que te encuentro-dice entrando a la habitación y cerrando la puerta tras su espalda con rapidez-. Allá fuera es toda una locura. Alessia suelta una pequeña risita por lo bajo al ver las muecas de Jacob, es una persona muy ex
-Al fin despiertas-dice Alessia sonriendo y tratando de arreglar su cabello como puede, ya que parece un nido de ratas. -No puedes culparme, querías espiar a esas personas en la madrugada y yo estuve ahí como tu fiel guardián, deberías darme un premio. Alessia suelta una pequeña risita y niega con la cabeza. -Estás loco. -Por ti. Y justo antes de que Alessia pudiera responder, Amelia se despertó y se sentó en la cama con rapidez. Está acostumbrada a levantarse muy temprano, así que a esas horas de la mañana, ya estaba más que despierta. -Buenos días, mami...Amelia todavía no había visto a Jacob detrás de ella, así que al girar, da un respingo y pone cara de espanto. -Amelia, él es Jacob, es mi...-hace una breve pausa, tratando de elegir una palabra adecuada-. Amigo. Jacob se siente incómodo ante la mirada de Amelia, que parece no confiar en él. Intenta sonreír y le extiende la mano.-Es un placer conocerte, Amelia. Tu mami me ha hablado mucho de ti. Amelia mira la mano de Ja
-Jacob, no está, Amelia no está-Alessia llora desconsoladamente, llamando la atención de todos los presentes en el parque. Algunas personas se acercan para preguntar si todo está bien, y aunque Alessia intenta explicarles, las lágrimas y el nudo tan grande en la garganta no se lo permiten. Por suerte, Jacob está siempre al rescate para explicar la gravedad de la situación. -Es una niña pequeña, de está estatura...-comienza a explicarles a varios padres de familia que paseaban a sus hijos tranquilamente por el parque-. Tiene el cabello castaño, ojos café, un vestido rosa con puntos blancos y dos coletas. Alessia continuaba llorando y Jacob explicándole a todo el que podía. En menos de 15 minutos el parque se había convertido en un sitio de búsqueda, todas las personas se habían puesto de acuerdo para tratar de encontrar a Amelia, pero nadie podía dar con su paradero. Alessia estaba destrozada, Jacob por más que intentara consolarla no encontraba la forma. -Jacob, ¡mi niña!-suelta u
De nuevo esa risa histerica y maniática retumba en los oídos de Alessia, quien sostiene el celular con demasiada fuerza y sus manos tiemblan sin control. -¿Crees que la soltaré así sin más? Oh, para nada... y ¡lo siento por llamarte y molestarte con todas estas cosas!-dice una disculpa falsa-. Es que no encontré el número de Paul, y vi que tu número estaba anotado en el refrigerador, pero oh, vaya, ¿qué como sabía que era tu número? ¡Fácil! Te escuché hablando con mi querida hermana gemela, dijo tu nombre, y al ver tu nombre con tu número en el refri tomé la oportunidad y la aproveché, aunque no sepa del todo que es lo que ocurre entre ustedes, cualquier idiota podría deducir que eres cercana a la familia, ¡pero bueno, basta de chachara! -¡Déjala ir!-grita Alessia a través del celular y Paul se sobresalta. Haley la observa con extrañeza y luego fastidio, pero Paul le echa un vistazo y esta cambia su mirada a una de pesar. -Dile a Paul que quiero mi dinero, sino, bye bye pequeña. Y
3 horas después, no había noticias sobre el paradero de Amelia. Hally tampoco había llamado de nuevo, así que la angustia de Alessia crecía conforme pasaba el tiempo. Tamborilea su pie con frenesí mientras están los 3 sentados en la sala de espera de la estación. Jacob lleva dos horas encerrado en su oficina sin dar noticias tampoco, Alessia puede escuchar las voces de algunas hombres dentro de la oficina de Jacob, debatiendo entre una cosa y la otra, sin embargo, no hay nada concreto. La desesperación se obedece percibir en el aire, nadie emite ningún sonido y solo se pueden escuchar las respiraciones de los 3. -Todo esta muy callado por aquí, ¿no?-pregunta Haley en tono aburrido y suelta un bufido que termina de colmar la paciencia de Alessia. -Si no fuera por tu hermana psicópata no estaríamos aquí-espeta fría y con la mirada llena de rabia. Haley queda sorprendida ante su repentina cambio de actitud pero solo rueda los ojos y se levanta para dirigirse a otro lugar, Paul a su
Todo el camino fue en silencio. Jacob manejando su carro, Alessia a su lado mirando por la ventana y Paul en los asientos de atrás, mirando sus manos y jugueteando con sus dedos sin parar para poder intentar relajarse, pero era casi una misión imposible en esas circunstancias. -Entonces... ¿Paul, no? Tienes una muy prestigiosa empresa. Jacob intenta iniciar una platica para hacer el ambiente más ligero, pero ¿con Paul? Algo así jamás podría suceder... -Si. Respuestas en monosílabos, típico de Paul. -Que interesante, ¿hace cuanto comenzaste a construir ese enorme imperio tuyo?-Jacob medio bromea con Paul pero él no parece corresponderle. -Hace mucho. Alessia exhala un suave suspiro y mira a Jacob de reojo negando con la cabeza lentamente, solamente para advertirle casi en lenguaje de señas que por favor detuviera la platica, ya que Paul no está de buen humor.-Siento mucho lo de tu hija. -Gracias.Un silencio incómodo se formó en el ambiente pero Jacob finalmente captó que Paul
Jacob estaba saliendo de la casa tomado de la mano de Amelia, quien tenía una mirada asustadiza y parecía muy nerviosa, con cualquier ruido saltaba un poco o soltaba un gritito. Alessia salió corriendo del auto para ir apresurada a abrazar a su pequeña niña. Jacob estaba sonriendo orgulloso de su trabajo y se unió al abrazo de ambas chicas para hacerlas sentir más protegidas. En eso Paul llega también muy apresurado con el rostro iluminado al ver a Amelia.-¡Mi niña!-hace a un lado a Jacob y Alessia y abraza a Amelia con mucha fuerza. Amelia sonríe con el rostro lleno de lágrimas de alegría y hace un puchero. -Papi, papi...-murmura todavía llorando y se aferra a Paul como si fuese un koala. Alessia observa la escena con una media sonrisa y siente como su corazón va recuperando su forma poco a poco. El alivio llena su mente y todos esos pensamientos nefastos que había tenido antes se desaparecen. Un par de segundos después, sacan esposada a Hally, quien tiene el rostro sonriente y