Ante la confesión de Paul, Alessia sólo puede sentir como el nudo en su garganta se acentúa cada vez más y le es imposible emitir algún sonido. Pero debe disimular, así que hace lo que su corazón le dicta en ese momento y toma con delicadeza la mano de Paul para darle pequeños ánimos pero la suelta con rapidez. —¡Lo siento! No debí hacer eso, está mal—comienza a disculparse con nerviosismo y miedo de que él haya notado su rostro conmocionado y las lágrimas acumuladas en sus ojos. Él medio sonríe.—No te disculpes, está bien—admite y se levanta sacudiendo su fino traje italiano—. Debo irme, y tú deberías trabajar. Y es así como la deja sola, sentada en aquella fuente con sus pensamientos revueltos. ¿Cómo es que puede ser tan dulce y tan frío al mismo tiempo? Por un momento, Alessia creía que la había reconocido y que le estaba hablando. Pero todo fue producto de su imaginación. Ella debe controlar sus sentimientos, pero es como dicen, el corazón quiere lo que quiere. Sin embargo, s
—¿Tan pronto quieres hablar del plan?—James resopla con disgusto. Haley frunce el ceño y se relame los labios con interés. —¿De que querías hablar entonces?—pregunta tocando su pierna debajo de la mesa. Nadie puede verlos porque tiene un mantel que cubre la mesa hasta el suelo. James da un respingo en su asiento y suspira al sentir su toque, así que coloca su mano en la pierna de Haley y la acaricia con deseo pero también con ternura. Él si está muy enamorado de ella aunque él no sepa que no es tan correspondido. —Sobre nosotros. Nuestra relación...—susurra sin dejar de mirarla a los ojos con intensidad—. Te amo, Haley. Ella suspira y pone los ojos en blanco aprovechando que él miró hacia otro lado por unos segundos. Le toma de la mano y la aprieta suavemente. —Lo sé. Y estamos bien así, ¿no crees?—él la mira de vuelta con un rostro serio—. Congeniamos a la perfección. Somos como el Yin y Yang. Haley suelta una risita y él medio sonríe, pero no parece muy convencido todavía. Es
—¿Cómo...?—¡No preguntes como!—exclama Haley y avienta su celular en la mesa con rabia—. Lo único que se hasta ahora es que esa niña llegó al trabajo de Paul, ¿cómo? ¡Ni idea! Tiene 6 años, no pudo hacerlo sola. —Espera, espera. ¿Cómo sabes que es su hija? ¿Él te lo dijo?—James le pregunta lleno de curiosidad pero ella niega de inmediato confundiendolo—. Ahora si que me perdí, Haley... —Entré a su oficina y ahí estaba con esa niña. Y encontré los exámenes de ADN y es 100% compatible. Quizás el tenia dudas o ella le dijo algo y él decidió hacerse un examen.—Vaya, no me esperaba esto. Pero bueno, ¿cuál es tu plan?—junta ambas manos y entrelaza sus dedos acercándose más a ella para poder escucharla. —Escucha con atención... nadie puede saber nuestro secreto, ¿okay?—Te lo prometo. (...) 3:00 AM de la madrugada. Alessia no ha podido pegar un ojo en toda la noche, solo puede observar el techo de la habitación y pensar en su hija. Necesita idear algún plan para sacarla de aquí, ella
Paul abraza a Haley con ternura, tratando de consolarla por lo que supuestamente le pasó. Pero en el fondo, algo no le cuadra. ¿Por qué tenía el labial corrido? ¿Por qué no llamó a la policía? ¿Por qué no le avisó antes de irse a la fiesta? La había visto maquillarse y arreglarse demasiado sexy, pero así era ella usualmente, así que no sospechó demasiado. En definitiva no puede ignorar las dudas que le asaltan. Después de todo, él sabe que Haley es atrevida. Ella le oculta algo, y él está decidido a averiguarlo. —¿Pero qué...? —No hables, solo necesito de tus brazos y que me calmes como solo tú sabes hacerlo, ¿si? Por favor, mi amor—susurra Haley agarrándose de su pecho desesperada. Alessia sabe que Haley hará cualquier cosa para que Paul le crea, y será capaz de inventar las mentiras más ridículas para poder tenerlo a sus pies. —Necesitas descansar—dice Paul en medio de un susurro mientras la abraza. Alessia está atónita, es increíble que hace apenas 5 minutos estaba besándose a
—¡No, él no puede venir aquí! ¿Enloqueciste? Si Amelia lo ve, estoy segura de que va a correr a saludarlo o él me llamará mamá. Son niños inteligentes, pero siguen siendo niños, y sé que el sentimiento de querer verme y abrazarme le va a vencer. No lo dejes venir bajo ninguna circunstancia—le dice Alessia a Annie a través del celular, mientras está en jardín de la villa para que no la escuchen. —¿Y qué hago entonces? Tu hijo no se controla, está llorando y gritando desde las 6:00 AM, ¡me va a volver loca! Estoy que me arranco el cabello... Alessia baja la cabeza y suelta una risa descontrolada sin querer y Annie hace un ruido de indignación. —¡Increíble! Tú te ríes mientras yo sufro. Eres una pésima amiga. —Lo siento—dice entre risas—. Es que te imaginé explotando como una loca. Pero ya, ya me calmo. ¿Ahora qué? —Pues, pensaba en ir a la villa y tomarte una foto para que Alex la vea y así pueda... —¡¡MARIAH!!—Alessia escucha con Haley grita a lo lejos, mira en dirección de la vo
Después de todo el drama en la villa, Alessia decidió entrar a la casa pisando fuerte con sus tacones altos. Tacones que Haley le había obligado a usar. ¡Alessia odia los tacones! Parece un flamenco aprendiendo a caminar, ¿pero quién puede contradecir a la bruja? Nadie... O quizás si podía, si lograba chantajearla con el video Haley haría lo que Alessia quisiera, y aunque parezca algo tentador, Alessia simplemente decidió guardar silencio y esperar con paciencia a que todo fluyera con tranquilidad. La verdad siempre cae por su propio peso. Y las mentiras de Haley si que son pesadas. —Papi, papi, ¡cárgame!La hija de Paul le pide que la cargue y le de vueltas mientras Amelia juega con muñecas en un rincón de la habitación con un rostro apacible. Parece tranquila pero a la vez alegre. De vez en cuando mira a su madre y sonríe con complicidad, pero Alessia trata de disimular. Cosas así podrían dejarlas a ambas al descubierto, y es lo que menos quieren en estos momentos. —Claro, tod
Como todas las noches, la familia se encuentra en sus habitaciones durmiendo. Alessia de nuevo tiene insomnio, la visita de su mejor amiga la dejo un poco aturdida y asustada. Le dijo que no viniera aún así lo hizo, ¡no le importó arriesgar todo el plan! Pero al fin y al cabo, hizo algo muy bueno. Le dió una foto de su hijo para que lo recordara y le tomó una foto a ella para mostrarsela a Alex y así se mantuviera más calmado. Pero igual le preocupa, nunca había pasado tanto tiempo lejos de su hijo. Así que suelta un suspiro que tenía contenido desde hace rato y su corazón comienza a sentir esa familiar sensación de tristeza que la ha acompañado durante cada noche que ha dormido aquí. Así que decide levantarse y asomarse por la ventana de la habitación que da al jardín a tomar aire puro y fresco de la naturaleza. El jardín siempre estuvo lleno de muchos árboles, flores y arbustos. Es una dicha poder mirar todo el paisaje por la ventana, aunque le gustaría más bajar y poder sentir
Ya había pasado una semana desde que Alessia vio a aquella mujer en el jardín de la villa y todavía no había podido olvidarse de ella. ¿Quién es? ¿Por qué estaba ahí? Son las únicas preguntas que rondan en su cabeza con rapidez. Quiere pensar que era Haley, intenta convencerse de que era ella solo para tener razones suficientes para poder tener pruebas contra ella pero la realidad es que no las tiene. Sin embargo, ya pensó demasiado en eso. Ya le dio miles de vueltas y ni una sola respuesta coherente pudo encontrar. quizás era Marta, la chica de limpieza. Es una jovencita atractiva y coqueta, podría haber metido a su novio en la madrugada sin ningún problema. Así que Alessia decidió dejar de lado a sus pensamientos, aunque fuesen por un rato y no preocuparse demasiado. Necesitaba aire fresco, así que pasear un rato en el centro no le vendría para nada mal... Tenía el día libre. Quería salir con Amelia, pero no podía hacerlo de ninguna manera. Era horrible estar en un lugar donde