Théo

Evadne parece un ligero papel temblando a mi lado mientras esperamos que todo el pueblo se reúna frente al palacio para el gran anuncio que haré. Se acabaron las mentiras, los secretos y las conspiraciones. A partir de hoy el pueblo de Mystara Citadel respetará a Evadne como la Luna Real y legítima de este lugar.

No le he dicho a nadie de qué se tratará el anuncio, ni siquiera a la gente del consejo. En este momento no confío en nadie. Con la amenaza de un posible golpe de estado cocinándose en secreto, es mejor que nadie sepa por ahora que ya estoy enterado del asunto.

Aunque, no dudo que los maldit0s que intentan derrocarme ya lo sepan; después de todo, su plan de matarla no les resultó como esperaban.

La plaza frente al palacio está llena de expectación y murmullos mientras la multitud se agolpa, esperando ansiosamente mi anuncio. Evadne, con su vestido real y su corona, se mantiene a mi lado, su rostro refleja la incertidumbre y la intriga. Aunque es la Luna Real, nunca ha