Emily.- Estoy en la cama junto a Diogo, acariciando su cabello observo la habitación, el lugar es un castillo hermoso, pero se nota la vibra malévola en el lugar evidentemente Leandro organizó todo para nuestra llegada, el cuarto de Diogo está perfectamente decorado con todo lo que le gusta, eso si no he visto ni un solo teléfono desde que llegamos.Todo el lugar está custodiado, escapar con un niño pequeño por ahora no era una opción, Leandro es inteligente, mucho a estas alturas ya debe saber cuáles serán mis siguientes movimientos, Daniel debe estar enterado de todo por lo menos sé que no dejará solas a mi madre y a mi hermana, será lo único que le agradezca, siento como duele el corazón de recordar esa foto.— Mami— Dime pequeño— ¿Cuándo volveremos con Daniel? Lo extraño –Las palabras se me atacaron en la garganta igual que el sollozo que amenazaba con salir, pero no podía demostrarle esos sentimientos a mi hijo.— Cariño, ahora descansa, pasaremos una temporada aquí con Le… Al
Daniel.-— Bari y todo el sur de Italia están fuertemente custodiados –Informa Stella quien está junto a su esposo.— ¡Se los dije! —Giré la pizarra escribiendo en mayúscula, golpeando con fuerza mi cama, mirando a Jacob y a Derek. —Les dije que ese tipo ocultaba algo –Volví a escribir, aún seguía teniendo la férula en mi boca y ya me estaba hartando de estar impedido de esta manera, lo peor de todo, me quedaban semanas de este martirio.Las investigaciones de Stella y su esposo ahondaron más en la vida del tal Alex Scott, un falso nombre de Leandro Massimo, hijo del jefe del consejo de la organización criminal La Sacra Corona Unita la misma organización que lideraba Vanessa.— Leandro se está blindando, sabe que podemos atacarlos, por eso no dudo en comprar a los agentes que teníamos infiltrados, la razón por la que secuestraron a Jacob fue porque Alfred, el hombre que secuestró a tu esposa, trabajaba como distribuidor en el tráfico de armas para la Sacra Corona Unita.— Pero, yo no
Emily.- El olor de esa tortilla me dejó muy mal, dejé todo mi estómago en el inodoro, limpio el sudor frío de mi frente, doy un último suspiro antes de salir, cuando abro la puerta Leandro estaba parado justo en el umbral, pegué un brinco del susto poniendo la mano en mi pecho.— Lina me dijo que te sentiste mal ¿Todo bien?— Sí, llevo días sin comer bien, además el estrés no ayuda –Le paso por un lado aun limpiando las comisuras de mi boca.— Uhm… en dos días contraeremos matrimonio –Me giró rápidamente con la sorpresa adornando mi rostro –Vendrá un equipo para te alisten, tengo un vestido precioso, lo saqué del vestier de Vanessa, creo que nunca se lo colocó, aún tiene la etiqueta, a ti te quedará mejor. –Suelta un sonrisa cínica.— ¿Cómo se supone que nos casaremos si tú y Vanessa siguen casados? Le pregunto tratando de dilatar ese momento. –Además yo también estoy casada.— ¡Ah! no te preocupes por eso, las uniones en esta organización son más simbólicas, con lo que somos nadie s
Emily.-— ¡Vaya, vaya! Pero que escena tan hermosa –Me paro en el umbral de la puerta, ambos se sobresaltan, me da algo de risa cortarles la inspiración sus expresiones son de frustración total. – ¡Oh, sigan no se detengan por mí! Creo que la niñera estaba a punto de tener un orgasmo— Emily –Leandro menciona mi nombre con la respiración agitada, se quitó a la niñera de su regazo y su miembro saltó antes mis ojos, él sonreía descaradamente. – ¿Te nos quieres unir?— ¡Ja! Por favo,r no soy de las que me gusta compartir y veo que eres un gran cínico, llamar a Daniel infiel cuando tú haces lo mismo ¿Este es el respeto que vas a darme como tu esposa? Un romance con la niñera ¡Es tan cliché! Venía a buscarte tenía ganas de… pero veo que ya saciaste las ganas, así que ya no me apetece –Cuando me doy la vuelta Leandro pega un grito.— ¡Espera! –Me giro mostrando una expresión llena de decepción, Leandro mira a la niñera. –Vete— Pero…— ¡Que te vayas! –La mujer sale de la oficina sosteniendo
Emily.-Si bien ahora no quiero saber nada de Daniel, enviarle el mensaje que quiere Leandro me parte el corazón decirle que no lo amo, aunque estoy enojada por su engaño no puedo rebajarme al mismo nivel que él, por más que intenté convencerlo no pude.Han pasado tres semanas, en las que he tenido algo de tranquilidad por lo menos no ha estado aquí, con el lanzamiento de su nueva droga ha estado eufórico, la única victoria que he tenido es conseguir que retrasara la dichosa boda, pero no me dejó sola, el degenerado del padre ha estado aquí vigilándome como halcón al igual que la zorra de la niñera.Mi malestar físico no ha disminuido y ya comienzo a sentir miedo aunque por momentos se me pasa, pero no quiero avisar nada.De inmediato siento de nuevo las náuseas y voy directo al baño.(…)— ¿Cuándo le vas a decir a Leandro que estás embarazada? –Me detengo en seco al escuchar la voz de la zorra, mi mente rápidamente comienza a sacar cuentas y caigo en que mi menstruación está retrasad
Leandro.-Observo como almacenan el Provo este cargamento es el primero el más importante nuestros primeros clientes fueron los americanos, viajaron a Bari en busca de algo nuevo y yo se los di ¡Boom! Un gran pedido que ha comenzado a llenar el arca de los miembros de la Sacra Corona afianzando mi poder dentro de la organización, nada puede fallar.Ha llegado el momento de deshacerme de mi padre y de Vanessa, ya quiero comenzar mi vida junto a Emily y a Diogo, no necesito estorbos que desvíen mi atención de lo que realmente tiene que importarme.La Sacra Corona es una organización familiar si demuestro que soy estable en ese ámbito, seguiré convenciéndolos de que soy el líder más apto para ocupar el cargo ya después me encargaré de eliminar al consejo, esos viejos no tienen doliente, una nueva Sacra Corona Unita debe surgir.— Listo el embarque señor –Uno de mis hombres da el aviso.— Bien sabes lo que tienen que hacer no hay nada más importante que proteger el cargamento ni siquiera
Emily.- Mi pequeño siguió jugando con sus juguetes con una naturalidad que me dejó sorprendida, después de decirle a Leandro lo que hice con Tania sentí como se venía sobre mí, fue en ese momento que Jacob aprovechó saliendo de su escondite y tomando por sorpresa al mafioso.Ellos comenzaron a pelear tomé a Diogo en mis brazos y salí corriendo de la habitación, no quise mirar hacia atrás solo deseaba encontrarme con Derek o con Stella que me ayudara a salir de ese lugar con mi hijo, escuchaba la madera y los muebles de la habitación de Diogo crujiendo mientras él y yo corríamos por el pasillo, justo cuando estamos cerca de la escalera sentí unas uñas enterrándose en mi cuero cabelludo, mi cabeza se fue hacia atrás.— ¿A dónde crees que vas? ¡maledetto traditore! (Maldita traidora) ¡Ti ucciderò! (Te voy a matar)— ¡Suelta a mi mamá! –Le gritó mi pequeño.— Ella no es tu madre, tu padre soy yo y te vas a quedar aquí conmigo, despídete de ella –Expresó Leandro con tanta crueldad, no pue
Emily.- Desperté exaltada de la cama sintiendo una punzada de dolor en mi cabeza, un quejido salió de mis labios, mi vista se aclara y la primera imagen que veo es a Derek sentado en una silla en un rincón leyendo una revista, sentí decepción al no ver a… Daniel.— ¿Cómo te sientes? –Derek me saca de mis pensamientos.— ¿Dónde está Diogo?— Con Jacob, te trajimos al hospital porque te desmayaste seguramente fue producto del estrés y el shock –Asentí en silencio cuando recordé las fotos que me había mostrado Leandro.— ¡Tú, maldito bastardo! –Solté mirándolo enojada, los ojos de Derek se movieron por toda la habitación, estaba confundido y sorprendido al mismo tiempo. – ¡Me juraste que todas mis fotos habían desaparecido y Leandro logró conseguirlas! –Por su expresión noté que ya sabía de lo que hablaba.— Emily hay personas en el bajo mundo que tienen más talento que yo, no es justificación, pero yo no tengo la culpa que hayas marcado la vida de unos tus ex clientes tanto como para g