Leandro.-Observo como almacenan el Provo este cargamento es el primero el más importante nuestros primeros clientes fueron los americanos, viajaron a Bari en busca de algo nuevo y yo se los di ¡Boom! Un gran pedido que ha comenzado a llenar el arca de los miembros de la Sacra Corona afianzando mi poder dentro de la organización, nada puede fallar.Ha llegado el momento de deshacerme de mi padre y de Vanessa, ya quiero comenzar mi vida junto a Emily y a Diogo, no necesito estorbos que desvíen mi atención de lo que realmente tiene que importarme.La Sacra Corona es una organización familiar si demuestro que soy estable en ese ámbito, seguiré convenciéndolos de que soy el líder más apto para ocupar el cargo ya después me encargaré de eliminar al consejo, esos viejos no tienen doliente, una nueva Sacra Corona Unita debe surgir.— Listo el embarque señor –Uno de mis hombres da el aviso.— Bien sabes lo que tienen que hacer no hay nada más importante que proteger el cargamento ni siquiera
Emily.- Mi pequeño siguió jugando con sus juguetes con una naturalidad que me dejó sorprendida, después de decirle a Leandro lo que hice con Tania sentí como se venía sobre mí, fue en ese momento que Jacob aprovechó saliendo de su escondite y tomando por sorpresa al mafioso.Ellos comenzaron a pelear tomé a Diogo en mis brazos y salí corriendo de la habitación, no quise mirar hacia atrás solo deseaba encontrarme con Derek o con Stella que me ayudara a salir de ese lugar con mi hijo, escuchaba la madera y los muebles de la habitación de Diogo crujiendo mientras él y yo corríamos por el pasillo, justo cuando estamos cerca de la escalera sentí unas uñas enterrándose en mi cuero cabelludo, mi cabeza se fue hacia atrás.— ¿A dónde crees que vas? ¡maledetto traditore! (Maldita traidora) ¡Ti ucciderò! (Te voy a matar)— ¡Suelta a mi mamá! –Le gritó mi pequeño.— Ella no es tu madre, tu padre soy yo y te vas a quedar aquí conmigo, despídete de ella –Expresó Leandro con tanta crueldad, no pue
Emily.- Desperté exaltada de la cama sintiendo una punzada de dolor en mi cabeza, un quejido salió de mis labios, mi vista se aclara y la primera imagen que veo es a Derek sentado en una silla en un rincón leyendo una revista, sentí decepción al no ver a… Daniel.— ¿Cómo te sientes? –Derek me saca de mis pensamientos.— ¿Dónde está Diogo?— Con Jacob, te trajimos al hospital porque te desmayaste seguramente fue producto del estrés y el shock –Asentí en silencio cuando recordé las fotos que me había mostrado Leandro.— ¡Tú, maldito bastardo! –Solté mirándolo enojada, los ojos de Derek se movieron por toda la habitación, estaba confundido y sorprendido al mismo tiempo. – ¡Me juraste que todas mis fotos habían desaparecido y Leandro logró conseguirlas! –Por su expresión noté que ya sabía de lo que hablaba.— Emily hay personas en el bajo mundo que tienen más talento que yo, no es justificación, pero yo no tengo la culpa que hayas marcado la vida de unos tus ex clientes tanto como para g
Daniel.- — ¿Citarla aquí en tu casa? –Reprocha mi hermana sentada con las piernas cruzadas moviendo con ansiedad su pierna.— No lo sé Tamy, como puedo andar libremente como quisiera –Le señalo el yeso que está en mi pierna.Decidí citar a nuestra madre aquí en mi casa, tampoco me agrada la idea, pero no puedo moverme mucho en esta puta silla de ruedas, además en una semana Emily y mi hijo estará de regreso y quiero tener todo resuelto.— ¿Qué se supone que le diremos Daniel? ¿Perdonarla? No la quiero cerca— Tamy esto lo hacemos por nosotros recuérdalo, debemos cerrar ese capítulo pronto serás madre ¿No crees que sería mejor llegar a eso sin tener tanta carga sobre tus hombros?— Odio cuando tienes razón –Justo en ese momento el timbre sonó, Chris salió de la cocina comiéndose un sándwich tal parece que los antojos del embarazo los está teniendo él, lo que me hizo pensar en mi bebé, aún no le he dado la noticia a Tamy quiero que salgamos de esto para continuar con nuestras vidas.De
Emily.- Observo desde la ventana a Diogo jugando a las carreras con Jacob y Derek, sonrío ante la imagen, aunque está incompleta, solo falta él… Daniel.— ¿Cómo te sientes amiga? No deberías estar levantada Emily –Entra mi amiga Anna con una enorme bandeja.— Solo tenía curiosidad ¿Ya viste a esos dos?— Si se ven adorables ¿No? aunque Natalia está histérica quiere que Jacob vuelva lo más pronto posible, se asustó mucho con lo del secuestro y la entiendo, me sorprende la fortaleza de Diogo, es un niño muy valiente –Mi sonrisa se desvanece. –Amiga ¿Qué pasa?Tenía que desahogarme con alguien y agradecía que fuera con Anna porque hace semanas he llevado un miedo en mi interior que me tiene la cabeza hecha un lío.— Me asusta que Diogo… recuerde lo que sucedió Anna, hasta yo quiero olvidarlo, cuando Leandro me amenazaba vi una mirada de mi pequeño que… me asustó, él es hijo de Leandro, lleva en su sangre el ADN de mafiosos y gente que se ha dedicado a hacerle daño a los demás y…— Emily
Daniel.-La ansiedad por volver a ver a Emily y a Diogo aumenta con cada minuto que pasa, Emily no ha recibido ninguna de mis llamadas y eso solo puede significar una cosa, que sigue enojada pensando que entre Leticia y yo pudo haber pasado algo lo que me llena de miedo de que regrese y no desee volver conmigo.Más ahora que estamos esperando un bebé, no podría con la idea de vivir alejado de mi hijo, no creo que ella me castigue de esa manera, sabe lo importante que es para mí una familia.— Anna informó que ya vienen en camino –Mi hermana se acerca poniendo su mano en mi hombro. –Chris y yo nos iremos, vamos a regresar a Seattle ahí terminaré mi embarazo, te espero allá –Dejó un beso en mi mejilla, después de la conversación con Regina el comportamiento de mi hermana ha cambiado se nota que está más tranquila y debo reconocer que la carga mental que tuve todos estos años desapareció.El esposo de Regina remitió mi control a otro médico, ella aceptó salir de nuestras vidas para siemp
Seattle.-Seis Meses Y Medio Después.-Emily.-— ¡Diogo, tu mochila! Tu papá llegara en cinco minutos— ¡Ya voy mamá!Me siento en el sofá suspirando, ya tengo siete meses de embarazo, me inclino un poco hacía adelante al sentir una pequeña patadita en mi costado. Hace unos meses regresamos a Seattle, logré convencer a mi madre de venir conmigo aunque no fue mucho esfuerzo, los recuerdos la invadían cada vez que salía de la casa, sé que no fue mi culpa lo que le sucedió a su esposo, pero no puedo evitar sentirla.Él fue un héroe estoy segura que hizo todo lo posible para que Leandro no se llevara a Diogo y con ese pensamiento mi madre se siente orgullosa, sé que lo extraña. Apenas llegamos la mamá de Derek la convenció de irse a un crucero por el caribe unos meses para que se distrajera y sí que lo hace, me ha estado enviando fotografías y me alegra verla sonreír.Mi hermana se fue a Londres, el esposo de Tamy logró que la transfirieran a Cambridge para que siguiera sus estudios, ella
Daniel.-— ¡Oye! Tu hijo como que está siendo muy atento con Bianca ¿No te parece? –Giro observo el ceño fruncido de Derek no puedo evitar reírme. –No me parece gracioso.— Podemos arreglar un matrimonio ¿Quién mejor que mi hijo para que sea t yerno? –Le guiño el ojo, su aura de mafioso se hace presente mirándome como si quisiera asesinarme.— No, mis hijas estarán recluidas en un convento y serán monjas –Solté una gran carcajada.— Quiero oírte decirle eso a Diana, ¿No crees que mi hijo sea suficiente para tu hija? –Pregunté con un falso enojo.— No seas idiota, tú y yo sabemos que las relaciones se complican, no quiero ver llorar a ninguna de mis hijas por un hombre, por cierto ¿Cómo vas con… pues con todo?— La extraño… –Dije casi sin pensar. –Pero ella tenía razón, solucioné muchos de mis problemas del pasado, pero aún sigo sin tener el valor de contarle lo de Regina, además no quiero darle más motivos para que sienta miedo –Derek me mira confundido. –Diogo me contó lo que pasó co