capítulo 12

-¿Estás despierto?. No respondió, permaneció muy quieto,con la mejilla pegada al colchón y los ojos fuertemente apretados. Moncada se acercó y le dio un puntapie en el estomago-Despierta alimaña,tienes mucho trabajo por hacer. El muchacho sollozó y se sorbio la nariz con su brazo mugriento.

-Señor,otra vez no,por favor. Pero de nada le valía suplicar, Moncada tenía una enorme deuda de juego,¿y para qué tenía al chaval ese,si no? El hombre bufo mal humorado y lo tomó del brazo con fuerza y arrastro al muchacho fuera de la celda.

-¡No señor! ¡se lo suplico, otra vez no!-gritó el muchacho. Tenía tiempo sin decir una palabra, ya no se quejaba,ya no lloraba,ya no comía,pero esa noche el cuerpo le dolía a morir,la noche anterior Moncada le había vendido a unos soldados,y ellos,en su afán de verlo sufrir le habían golpeado hasta saciarse y le habían violado tantas veces como habían querido.

-¿A dónde llevas al chaval?. Escuchó Moncada que le hablaba uno de los presos de Phillippe. Era muy al
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP