Vincet abrió la puerta de su apartamento con una leve sonrisa y una bolsa grande en su mano. Había una ligera esencia etílica saliendo de él debido a las dos copas de vino que había tenido que consumir durante la cena de negocios, pero no era tan grave para no tener control de él. Solo que estaba de mejor humor que otras veces. Sobre todo, después del día que había tenido y el regalo que iría a entregar.Ya la futura dueña de esos regalos estaba sentada en los cojines de la sala, frente a la mesa baja con algunos documentos estudiando y traduciendo, después de todo pronto tendría su graduación y seguro el examen final. Al acercarse ella lo escuchó y miró por encima del hombro.-Buenas noches Vincet- Alicia le sonrió alzando los bordes de los labios, aunque su rostro estaba algo serio debido a la concentración que solía adquirir cuando estudiaba.El se acercó a ella y se dejó caer a su lado estirando su cuello y dejando un beso rápido sobre los labios de Alicia tomándola por sorpresa y
Vincet estaba seguro que Alicia le diría que no, después de todo bañarse juntos significaba que estarían sin ropa, y aunque ellos se habían tocado y él le había hecho sexo oral no estaban los dos en su mejor estado mental, más bien el alcohol había sacado de ellos lo que estaban reprimiendo. Pero se impresionó cuando ella bajó la cabeza y… asintió. Los ojos de Vincet se abrieron de la impresión y sonrió abrazándola y dejando un sonoro beso en su nuca para después morderla, pero sin intenciones de hacerle daño. La escuchó gemir levemente y temblar un poco, pero sin apartarlo. Ah, acaso se podía ser más feliz. Pues la verdad no, era una sensación diferente de antes, una que lo llenaba por completo y era algo tan simple como que ella le decía si a una petición como esa, donde no es que terminaran en sexo, sino un momento tan íntimo. Aun así la erección en su pantalón deseaba más. Sería una lucha dura. Vincet se levantó y le extendió la mano para ayudarla. Después hizo que rodeara su cu
El agua caliente salía de la ducha llenando la estancia de vapor que empañaba los cristales, esto no hacía nada para ocultar los dos cuerpos en su interior. Dos cuerpos pegados que se rozaban y gemían ante el contacto entre ellos.Vincet devoraba la boca de Alicia atrapando el cuerpo de ella contra la pared de la ducha, su pierna la había colado entre los muslos de ella y sus manos acariciaban su cadera, cintura y en algún momento había logrado desatar el sujetador por detrás por lo que tocaba una de sus senos por debajo de la tela con facilidad.Alicia parecía embriagada de deseo ante los toques de él, sus sentidos se movían en torno a las estimulaciones de Vincet que lejos de ser agresivas y hasta muy sexuales parecía que solo querían acostumbrarla a sus caricias. Y aun cuando lo podía sentir extremadamente duro contra su vientre bajo él estaba prestando toda su atención a ella.Las uñas de Alicia se enterraron en la espalda de él cuando le soltó la boca y comenzó a lamer su cuello.
Si le hubieran dicho a Alicia que terminaría así hacía dos meses atrás no se lo creería, sobre todo por la realidad en que vivía, que ahora se veía distorsionada por el mar de sensaciones que la estaban envolviendo. Abrió la boca y dejó salir un profundo gemido y se mordió la mano frente a ella para acallarlos ante la vergüenza que pasaba cuando fue interrumpida y unos dedos gruesos se metieron en su boca y jugaron con la punta de su lengua.-No te muerdas- escuchó decir a Vincet en su oído que después le dio un beso en su mejilla mientras los dedos de él se humedecían dentro de su boca.Alicia lo miró de reojo con las mejillas encendidas y, sobre todo con el cuerpo ardiendo. Se estremeció y agradecía que él fuera el que tuviera el control pues apenas podía sujetarse por sus propias rodillas.Vincet sonrió detrás de ella y dio otra embestida sintiéndola temblar contra él. Para ese momento la braga de ella estaba enredada en sus tobillos dejando el camino libre para su miembro que se m
Vincet abrió la puerta del apartamento dejando entrar a Juliana seguida de Lukas.-Buenos días, soy Juliana, un placer conocerlo- la doctora saludó al Ceo tomando su mano, pero su atención estaba en otra parte, sobre todo en la que sería su paciente que en ese momento estaba dentro de la habitación del Ceo en medio de un ataque.-Vincet- se presentó él rápido solo por formalidad sabiendo que Lukas ya la tenía al tanto de todo, razón por la que la habían ido a recoger mucho más temprano de la hora establecida.Ninguno había planeado que Alicia hubiera tenido un episodio de aquella forma.-¿Puedo ver a mi paciente?- le pidió Juliana ansiosa por verla y Vincet asintió caminando en dirección al segundo piso- ¿Qué fue lo que desencadenó esto?- le preguntó caminando a su lado.Vincet negó con la cabeza.-La verdad no sé, estaba durmiendo y se despertó gritando, después de eso se alejó de mí y no dejó que la tocara. Parecía aterrada y tenía las pupilas dilatadas.Juliana se tocó la barbilla.
Juliana entró a la habitación de forma lenta y tranquila para no alarmar a la chica recogida en una esquina que apretaba las piernas contra su pecho y escondía su rostro entre sus rodillas. Se veía tan pequeña y era una imagen más familiar para ella que lo que muchos podrían pensar.Se acercó a Alicia después de escuchar que el hombre del otro lado de la puerta se alejaba y se sentó sobre sus talones delante de ella. Sin formar la distancia, sin invadir el espacio personal de aquella chica.Había estudiado su caso y leído su informe varias veces. No era tan complicado de tratar si se iba por el camino correcto, al menos ella no estaba sola, sin embargo, había que trabajar duro. Comenzando por Alicia que luchaba, pero sin saber cómo tal a donde ir.-Alicia- Juliana la llamó con un tono que había estudiado por años y que ayudaba a calmar a sus pacientes- Alicia, hola.La chica alzó ligeramente la cabeza y sus ojos rojos se encontraron con los de la doctora. Estos estaban desenfocados, c
Vincet entró a la habitación de forma cautelosa encontrando a Alicia sentada en el borde de la cama, jugando con sus dedos en su regazo y la cabeza gacha. Él se acercó y se detuvo delante de ella agarrando la barbilla de la chica y alzándola para que lo mirara. Alicia aún estaba sollozando levemente y quedaban rastros de llanto en su rostro, pero se notaba más repuesta.El Ceo inclinó la cabeza.-sabes… tengo una novia muy bonita… que no tiene los ojos como si se los hubiera picado una abeja.El comentario sonó absurdo, pero fue suficiente para que la chica pestañeara dos veces y soltara un leve bufido. Que chiste malucho había sido aquel. Vincet sonrió de lado y la agarró de las muñecas para levantarla y rodearla con los brazos. Por suerte Alicia respondió el abrazo aferrando sus manos a su cintura baja apretando la tela de la ropa entre sus dedos y escondiendo su rostro en el hombro de él.-¿Estás mejor?- le preguntó él aun con notable preocupación.Ella solo respondió con un sonido
-Eso huele bien- Vincet entró a la cocina después de salir de su oficina encontrando a Alicia cocinando la cena.Después de un día relativamente tranquilo, donde Alicia después de despertarse casi a las tres de la tarde y que apenas recordaba que había pasado durante toda la mañana se había sentado a hacer las traducciones de los contratos. Vincet había llamado a Juliana y le había preguntado si era normal que los recuerdos quedaran casi olvidados sobre todo lo que había ocurrido y esta había comentado que sí, era como un sistema de defensa del mismo cuerpo y que era mejor no forzarla, que siguiera los consejos que le había dado antes de irse y que la vigilara.Después de eso simplemente la había seguido con la mirada, aunque Alicia lo había agarrado en varios momentos y hasta había sacado un puchero que a él le habría encantado besar sino fuera porque ella estaba más centrada en su trabajo en la nueva computadora que en él. Como que se estaba arrepintiendo de habérsela comprado, le p