El dolor de cabeza era terrible. Por eso odiaba el alcohol. Alicia había tenido cuidado toda su vida de mantenerse alejada de él sabiendo las consecuencias para su cuerpo, pero esta vez no había podido escapar. Incluso tenía nauseas.Lentamente abrió los ojos con los párpados pesados. Frunció el ceño mientras su vista se demoraba en adaptarse a la tenue luz de la habitación que provenía principalmente de los rayos del sol mañanero que se filtraba por las cortinas.Entonces reaccionó. Ese no era el techo de su habitación. No estaba tan familiarizada debido al poco tiempo que había estado en él, pero definitivamente no era el mismo. Ni tampoco el juego de cama eran de color negro.Se sentó de golpe un poco asustada. No tenía memoria después de ser cargada por Vincet en el restaurante. Después… solo era una laguna hasta ese momento. Se alarmó al darse cuenta que no llevaba el vestido sino una camisa de seda que cubría su cuerpo. Al menos sintió alivio al revisar que aún tenía la ropa int
Alicia miró su celular saliendo de la universidad para darse cuenta que este había perdido toda la batería. Tampoco era que fuera a recibir alguna llamada en especial. Ni Vincet ni Lukas la había contactado y ya había transcurrido toda una semana. O sea… era viernes de nuevo y comenzaría de nuevo el fin de semana sola en aquella enorme casa que la había hecho estremecerse. Incluso su rodilla se había curado del todo días antes.Incluso no quería decirlo, pero una de las noches había terminado durmiendo en la cama de Vincet cubierta completamente con la colcha y rezando que él no llegara y la viera en esa situación. Pero realmente necesitaba estar en un lugar donde no sintiera que la estuvieran mirando. Y podía ser todo en su cabeza…Tragó en seco y se concentró. Debía acostumbrarse a vivir sola. Así estaría cuando por fin pudiera librarse de las garras que la retenían en aquel lugar. Ahora debía ver como regresaba a la casa y preparaba su cena.También tenía bastante trabajo pues le h
Alicia no se había dado cuenta de lo agotada que estaba hasta que recostó la espalda contra una de las paredes del ascensor. Su cuerpo pesaba una tonelada. Para esa hora ya tenía hambre, hacía mucho que había comido pero sentía nauseas a la vez. Eso sin contar que su cabeza comenzaba a doler y se mareaba con solo el subir del elevador.Se llevó la mano a su sien y la apretó. Solo había sido una noche en la calle. No es como si fuera la primera vez. No la mataría. Dio un enorme suspiro antes de salir al llegar al piso del apartamento de Vincet. Se encaminó allí casi mecánicamente. Esperaba que él estuviese durmiendo pues no deseaba darle explicaciones de porque no estaba en la casa.No sabía si decirle lo que le había dicho Lukas sería apropiado. Ah, su dolor de cabeza no la dejaba pensar bien. Pero sus planes fueron tronchados cuando al entrar se encontró con la silueta del mismo Vincet que le daba la espalda junto a uno de los ventanales.Él tomaba café y la miró por encima del hombr
A Vincet no le gustaban las mascotas. La razón… estas eran casi como una carga, había que cuidarlas, alimentarlas, vigilarlas, llevarlas de aquí para allá si se enfermaban, en resumen, era una responsabilidad que a él no le gustaba. Por eso mismo no tenía una pareja fija y seria. Era tener que estar pendiente a una persona y sentir preocupación… como ahora.Detestaba ese sentimiento. Hacía que su pecho se apretara y la inquietud bailara por todo su cuerpo.Ni siquiera se ponía así cuando tenía que cerrar los contratos más importantes de su vida. No. Vivir libre era lo mejor. Sin nada que lo perturbase y disfrutando de los placeres de la vida. Era un lujo que se podía dar… entonces… qué hacía él volviendo casi a medianoche a su penhouse con el corazón casi en la garganta formando miles de escenarios en su cabeza, en vez de estar camino a un hotel u otro lugar.Muy fácil. No vivía solo ahora, y la mujer que estaba en su casa ni había respondido su celular en todas las veces que la había
Abuso físico.Al recibir este tipo de diagnóstico por parte del doctor a Vincet no le pareció tan extraño. Después de todo lo había notado en alguno de los comportamientos de Alicia, desde ser cautelosa, bastante introvertida, y hasta su rechazo al contacto físico en exceso si no tenía control de la situación. Y si a eso le sumaba las cicatrices en su espalda que se notaban que habían sido provocadas en distintas ocasiones... de igual forma una angustia extraña se apoderó de él y su pecho se apretó.-¿Es muy grave?La expresión del doctor era seria.-Será mejor sentarnos un momento.Y los dos hombres delante de él supieron que no sería una simple conversación.-Su cuerpo presenta diversos traumatismos, desde lesiones internas hasta cicatrices en gran parte de su piel- comenzó a decir una vez sentado frente a ellos- Disculpe si me tomé el atrevimiento pero desde que vi lo que tenía en su muñeca es parte de mi ética de doctor revisar el resto del daño- se disculpó, Vincet le hizo señas
Ah, era un verdadero alivio cuando la cabeza dejaba de doler y el cuerpo no estaba tan caliente que quemaba. Era un alivio cuando algo la envolvía y casi la acunaba de forma protectora. Era un alivio poder dormir… sin tener que estar vigilando que alguien abriera para puerta para…Espera.La conciencia de Alicia que antes estaba en una nebulosa se fue despejando a una velocidad impresionante, no lo mismo para su cuerpo que, aunque ya no dolía todavía estaba bastante besado, sobre todo alrededor de su cintura. Y aunque su temperatura corporal parecía haber descendido considerablemente, había un calor localizada en su espalda que era agradable y algo familiar.Alicia obligó a su cuerpo a despertarse del todo y abrió sus ojos. Le costó un poco enfocar el ambiente, pero pestañeó varias veces. No recordaba haber llegado allí. Ella… se había sentido realmente mal, había caminado de aquí para allá, pero sus pensamientos eran confusos después de dirigirse hacia la cocina. Solo había un leve r
Tic tac, tic tac.Era el único sonido que Alicia escuchaba en la habitación completamente oscura mientras su mirada estaba fija en el techo. Esa noche… le era casi imposible pegar ojo y ya habían pasado las 3 de la mañana hacía rato. Si seguía así iría a la universidad sin haber dormido y eso no era bueno, no podría concentrarse bien por el sueño.Suspiró.Estaba cansada pero su cabeza al parecer no. Los pensamientos eran un total remolino. Ahora se encontraba sola. Vincet no había vuelto a dormir con ella después de esa noche donde la había estado cuidando hasta el amanecer y quizás así hubiera sido mejor.Ella nunca había visto al hombre como algo más allá de simplemente la persona. Nunca había tenido como tal un interés amoroso, ni una pareja, aunque en algún momento la idea le había pasado por la mente y picado la curiosidad, pero no había ido más allá, quizás por su situación y forma de vivir. Por eso cuando había visto a Vincet solo lo había visto como alguien más y sobre todo s
Ah, ahora Alicia entendía. No era a ella a la que estaban mirando sino a Vincet que estaba detrás de su persona. Aun así, no estaba cómoda con toda la atención que estaba recibiendo y su mano se apretó en el borde del elegante y caro saco del Ceo.-¿Tutor?- fue la pregunta que salió de la boca de Cristian con un ligero deje de desprecio que pronto fue disimulado- Disculpe pero Alicia está bastante grande ya para que alguien la tenga que estar cuidando como si fuera una niña.Vincet era un hombre adaptado a tratar con cierto tipo de personas por su trabajo y su paciencia estaba bien solidificada para no soltarle lo que realmente quería decir en ese momento, por lo que no se sintió tampoco intimidado por el profesor de Alicia, más bien, inclinó la cabeza y sonrió ligeramente mientras su brazo apretaba posesivamente a Alicia contra él. La sintió gemir casi como un murmullo seguro por la impresión de la forma en que él se estaba comportando.No le importó mucho que ella lo viera como algu